Delegados de grupos contrarios al modelo de globalización vigente ya están en el balneario mexicano de Cancún preparando foros y movilizaciones para boicotear la conferencia ministerial de la OMC, a celebrarse del 10 al 14 de septiembre. Más de 30.000 personas de los cinco continentes llegarán a Cancún para expresar su rechazo a la mundialización en curso y para "apuntalar y empujar al fracaso" la reunión de la OMC (Organización Mundial de Comercio), dijo a IPS el portavoz de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (Remalc), Héctor de la Cueva.
Diego Cevallos | MEXICO
A comienzos de semana viajaron a este sudoriental balneario, para preparar el hospedaje de activistas visitantes, delegados de Remalc, que desde hace un año coordina los diversos grupos globalifóbicos, palabra ésta acuñada por políticos y analistas para referirse a quienes se oponen a la globalización.
Los representantes de la organización no gubernamental mexicana estudian además el lugar que sirva de sede donde para "El Foro de los Pueblos", un encuentro alternativo a la cita de los ministros, y comienzan a trazar las rutas que tomarán las manifestaciones callejeras y el estilo que tendrán.
"Esperamos que las manifestaciones pacíficas no sean respondidas con la violencia que acostumbran a usar los gobiernos, pero si eso sucede estaremos preparados", señaló De la Cueva.
La reunión ministerial de la OMC, la quinta de su tipo, se efectuará en un lujoso centro de convenciones de más de 19.000 metros cuadrados de superficie, con la asistencia de delegados de los 146 países miembros de la organización.
A los contingentes oficiales se sumarán alrededor de 2.000 periodistas y cientos de delegados de organizaciones internacionales y grupos no gubernamentales.
Los gobiernos buscan definir en la cita de Cancún avances claves en la liberalización del comercio mundial. Sin embargo, las negociaciones previas no aseguran que así sea, pues se mantienen hasta hoy entrampadas en temas de agricultura y el acceso a las medicinas en los países pobres, entre otros.
El gobierno de México, el primer país de América Latina en ser anfitrión de una conferencia ministerial de la OMC, la instancia máxima de toma de decisiones del sistema multilateral de comercio, anunció que garantizará la seguridad de los asistentes y un clima de apertura y tolerancia.
No obstante, advirtió que no permitirá manifestaciones violentas y que cualquier brote de ese tipo será enfrentado.
En Cancún, zona de especial atractivo turístico en el caribe mexicano con grandes hoteles, centros comerciales y lugares de diversión, se encuentran desde hace dos meses cientos de militares y policías para vigilar el avance de los últimos preparativos previos a la reunión.
"La consigna de los grupos que estaremos en Cancún es descarrilar la reunión de ministros y alzar la voz contra la globalización injusta y el poder de la OMC", declaró a IPS Alberto Gómez, líder de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas de México.
Gómez afirmó que en Cancún estarán representantes de unas 400 organizaciones agrarias de diversos países que tienen afinidad con el grupo internacional Vía Campesina.
Según explicó, el plan tentativo es cerrar los accesos terrestres a Cancún con campamentos a instalarse en esos caminos.
Alvaro López, miembro de la mexicana Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, advirtió que Cancún será cercado "y no descartamos que vaya a correr sangre" por ese motivo.
El dirigente aseguró que en Cancún se congregarán miles de personas que no conjugan con el modelo de comercio y liberalización que manejan "los países ricos y las transnacionales".
Los grupos que quieran boicotear la cita se toparán con operativos "altamente eficaces", aseguró a IPS un teniente de fragata, que integra el Estado Mayor Presidencial, cuerpo de elite encargado de la seguridad del presidente Vicente Fox y de garantizar la organización policial y militar en reuniones internacionales.
"No se ha dejado nada al azar, por lo que será muy difícil que los manifestantes dañen la cita de Cancún", expresó el teniente, que prefirió que no se mencione su nombre.
Varios de los representantes de los grupos sociales opuestos a la globalización, aunque asistirán a los foros y marchas alternas a la cita ministerial, también estarán dentro de la reunión de la OMC, donde existirá un foro especial para escucharlos.
"Es cierto que algunos estaremos afuera y dentro de la reunión, pero siempre nos guiará la intención de que las negociaciones ministeriales fracasen para poder abrir así paso a los nuevos conceptos de una globalización humana y justa", indicó el representante de la Remalc.
Los globalifóbicos, que lograron fama en los últimos años por sus protestas en foros mundiales sobre comercio, desarrollo y finanzas, incluyen una amalgama de grupos del más distinto género.
El primero y más espectacular logro de este movimiento tuvo como escenario la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle, a fines de 1999, cuando lograron descarrilar una reunión de la OMC en medio de enfrentamientos con la policía.
Reformistas, anarquistas y otras corrientes de izquierda, grupos humanitarios, estudiantes universitarios, campesinos, ambientalistas, obreros y feministas, entre otros, son parte del movimiento.
Muchos de ellos han participado en el denominado Foro Social Mundial, un espacio que reúne a los críticos del modelo de globalización en marcha y el neoliberalismo cada año, los tres primeros realizados en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre.
En la última cita de ese Foro Mundial Social, una de las resoluciones fue designar a la reunión de la OMC en Cancún como el "próximo Seattle" y convocar a todos sus participantes a manifestarse en el balneario mexicano.
"Estamos listos para manifestarnos con contundencia en Cancún y descarrilar la reunión", enfatizó el portavoz de Remalc. Sin embargo, el gobierno mexicano asegura que todo estará orden cuando se reúnan los ministros de comercio
Fuente: IPS
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