SOLICITAN EVALUAR EL IMPACTO DE LAS REPRESAS EN LA CUENCA DEL RIO SAN JUAN Y DETENER LA CONSTRUCCION DE NUEVAS PLANTAS HIDROELECTRICAS.

La cuenca del rio San Juan es una de las zonas mas ricas en biodiversidad del mundo, ademas de un sitio de un gran significado historico y cultural para los pueblos de mesoamerica, sin embargo en los ultimos años la cuenca ha sufrido un fuerte impacto por la deforestacion, uso de plaguicidas en plantaciones y la construccion de represas en los afluentes del Rio San Juan. 35 40 plantas hidroelectricas de todos los tamaños han sido construidas en esta cuenca, muchas de las cuales se construyeron en los ultimos años al amparo de los esquemas de privatizacion de la produccion energetica y dentro de los nuevos y neoliberales esquemas de comercio internacional.

Hoy dia continua vivo el interes en seguir construyendo represas en esta cuenca ya tan afectada, se perfilan una gran cantidad de proyectos con interes en entrar en el sistema interconectado de transmision de energia en Centromerica y con miras a la exportacion de "excedentes energeticos (que suponenos seran muchos)".

Ante esta situacion la Asociacion para el Bienestar Ambiental de Sarapiqui(ABAS) solicito oficialmente el 27 de setiembre de este año, la evaluacion del impacto social y ambiental hasta hoy ocasionado por represas en la cuenca del rio San Juan, la solicitud ha sido dirigida al Proyecto Procuenca coordinado entre los Ministerios del Ambiente de Costa Rica y Nicaragua para manejar la cuenca del San Juan y apoyado por el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente Mundial, la Unidad para Desarrollo Sostenible de la OEA y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, proyecto el cual deberia estar interesado en revisar los impactos ambientales y sociales ya sufridos por la cuenca.

En este sentido, ABAS, hace notar los efectos en la gran cuenca del San Juan de la construccion de represas como son; gran cantidad de kilometros de cauces de rios secos ( 30 kilometros de cauces secos solo en la sub-cuenca del Sarapiqui), construccion de amenazas a la poblacion civil en caso de sismo, destruccion de fuentes para consumo de agua y la destruccion de sitios para pesca y navegacion. Ya hay varias represas pequeñas con serios daños en su construccion que representan un riesgo a las poblaciones, algunas reportan efectos de deterioro en fuentes de agua cercanas para consumo humano y los agricultores han visto disminuidos los sitios de abrevadero para el ganado. Es asi como la construccion de represas en la cuenca del San Juan alcanza ya las dimesiones de desastre ambiental.

En este escenario, ningun beneficio directo se perfila para las comunidades afectadas, ya que muchos de estos proyectos estan generando grandes ganancias a los productores privados de energia sin generar beneficios a las comunidades. La preocupacion es grande por parte de los habitantes de la cuenca cuando ven la intencion de seguir construyendo proyectos en esta cuenca sin haberse analizado el impacto ambiental y social ya generado. Proyectos como la Planta Hidroelectrica Cariblanco que se gestionan para la cuenca del Sarapiqui, ocasionaria la afectacion de cerca de 60 kilometros en la subcuenca del Sarapiqui, la afectacion del acueducto de San Miguel y el descenso de caudal del rio Sarapiqui uno de los rios con mayor navegacion en la cuenca y que mantiene oxigenada la economia local tanto del lado de Nicaragua ( San Juan del Norte ) como del lado de Costa Rica.

La posicion de ABAS manifestada ya en muchos foros, es muy definida, no se deben construir mas represamientos en los rios de la cuenca del San Juan, menos aun en las subcuencas ya severamente afectadas como la del Sarapiqui y San Carlos.

No se deben cortar ni desviar las venas que alimentan el Rio San Juan. La construccion de nuevos represamientos en los afluentes de esta cuenca, significaria el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes, la destruccion de la biodiversidad y la afectacion de las posibilidades de desarrollo de unas de las comunidades mas pobres de la region mesoamericana. Los organismos internacionales que apoyan en la Cuenca del San Juan deben evaluar el impacto ya producido, los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua deben detener la construccion de represas en esta cuenca y cualquier futuro desarrollo hidroelectrico o represamiento de rio en esta cuenca debe tener como requisito indispensable el que se halla realizado ya el analisis del impacto de las represas ya construidas y un Plan de Manejo en donde se establezca la capacidad de carga en la produccion hidroelectrica que tolera esta cuenca sin afectar gravemente la biodiversidad, las condiciones socioeconomicas y el futuro desarrollo sostenible de la cuenca.