San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a luna nueva, o casi
LOS EJES ESTRATÉGICO REGIONALES DE LA OCUPACIÓN-ENTREGA DEL MACIZO MONTAÑOSO CENTRAL HÚMEDO DEL AREA A NIVEL DE CUENCA
Geoeconomía del Area. Recursos naturales y minerales comprometidos.-
Las razones Geopolíticas de la ocupación-entrega del Area.-
Las razones Geoestratégicas del posicionamiento militar-gris en el Area.-
Las razones Geopolíticas de la contrainsurgencia en el Area.-
La excusa ambiental-terrorista en su eje de contrainsurgencia al EZLN.-
LAS ACCIONES DE DESALOJO-REUBICACIÓN-RECONCENTRACIÓN Y SU OPORTUNIDAD
La Justificación mediático-administrativa del desalojo-reubicación;
Estrategia previsible del Desalojo-Reubicación-Reconcentración.
Una operación selectiva pero integral, hasta desalojar-reubicar a la mayor parte de los poblados en la zona y, a la manera de los bantustanes, reconcentrar a los dóciles/autorizados a quedarse.-En términos de la oportunidad político-mediática del golpe gris (PFP).-
En términos de la oportunidad militar-gris (PFP) del golpe.-
Los personeros institucionales de las excusas ambientales del desalojo/preservación del Area.-
LA LEGALIDAD Y CONSTITUCIONALIDAD HISTÓRICAS DE LOS ACTOS DEL ESTADO MEXICANO SOBRE LAS POBLACIONES ASENTADAS EN LA RIBMA O EL MAQUILLAJE DE LA CODICIA
Artículo del Movimiento Mundial Por los Bosques o "La montaña es algo más que una inmensa estepa verde" (Omar Cabezas)
LOS EJES ESTRATÉGICO REGIONALES DE LA OCUPACIÓN - ENTREGA DEL MACIZO MONTAÑOSO CENTRAL HÚMEDO DEL AREA A NIVEL DE CUENCA
Geoeconomía del área. Los recursos naturales y minerales comprometidos.-
Chiapas, la pobreza extrema o el Estado subutilizado. La gran riqueza de Chiapas giraría en torno de su orografía -originada por el encuentro de tres placas- productora natural de grandes volúmenes de agua y bosques de nubliselva de gran diversidad en sus formaciones de Cañadas y sinclinales. Descrito por los personeros del capital (Santiago Levy, Florencio Salazar, Banco Mundial et alli) como el Estado subutilizado en términos de la explotación y aprovechamiento de sus bastos recursos, este rincón de la geografía nacional concentraría alrededor del cincuenta por ciento del escurrimiento nacional total de agua dulce aún salubre. Este dato supone no sólo que las cuencas en el Estado, especialmente la del Usumacinta -cuyo polígono es de alcance regional-, constituirían las últimas fuentes de gran magnitud, no sólo nacionales sino regionales, de agua dulce aprovechable sino su corolario implícito: su pérdida supondría un cataclismo de dimensiones inimaginables.
En función de esta verdad ecorregional surgida de la angustia/codicia del norte (y que no hace cuentas de las premisas históricas y actores que condujeron a la devastación de otros acuíferos nacionales y regionales o a la conservación de los que aún existen, por ejemplo, los locales), las cuencas, que se traduce en bosques y agua, serían así el eje objeto del manejo del tema sobre la base de que se trata de un asunto de seguridad regional, impulsado a trasmano por Washington (vía la inserción de México en el Consejo de Seguridad-Zínzer/Castañeda/Lichtinguer/Cárdenas y esbirros menores) como un punto de la agenda de Naciones Unidas que, de buenas a primeras y sin mayores explicaciones, le asigna un sustantivo acotado pero más amplio en su utilidad-servicios nombrando al 2002 " el año de las montañas".
De esas cuencas dependería no sólo la seguridad geográfica de la zona sino la existencia de los servicios ambientales-productivo comerciales implícitos y estratégicos a los planes y programas integracionistas de Washington sobre la región: bonos verdes-sumideros de carbono, biodiversidad-bancos genéticos, represas-interconexión eléctrica/agroindustrias (invernaderos y plantaciones en las planicies), industria de bebidas-Fox (compensación vis a vis Zedillo-Union Pacific), y el ecoturismo-fachada social/ocupación servicial de las poblaciones autorizadas a quedarse/paramilitares en ciernes.
El Petróleo, otro de los recursos en la zona cuyas potencialidades productivas han sido ya suficientemente exploradas y requisitadas, ofrecería a tiro de piedra de la exhausta sonda de campeche (80% del total de la extracción nacional diaria) y sin las desventajas abisales del Golfo, combustible fósil, al menos a manera de complemento para la región o en tanto se dispone en otras zonas del país o de la región de yacimientos que soportaran un mayor volumen de extracción.
No hay que pasar por alto, también, que el avanzado proyecto de creación del Estado 32, el Estado del Soconusco (ya con minuta de acuerdo de todas las fracciones parlamentarias en la mesa de la Reforma del Estado en el Congreso), tiene como propósito zafar de la égida político-social de la jurisdicción local los fértiles suelos y estratégicos puertos del Pacífico Chiapas-Guatemala integrados ya como un corredor local regional. La creación de este Estado 32 sumado a la jurisdicción federal/internacional sobre las ANP's en el Estado lo dejaría con un creciente hacinamiento poblacional de pobres y las zonas de menor potencial productivo de su actual territorio. Para ellos, las maquilas.
El control del macizo montañoso de la selva maya, destacadamente de la gran cuenca del Usumacinta, supondrá el control de la zona más rica de Norteamérica en términos de su potencial productivo-regulador del clima pero también en términos de su valor militar pues, además de estar situado a la mitad del camino entre la cuenca del río Bravo-Texas y la cuenca del Amazonas, su orografía es estratégica al control del tráfico comercial Centroamérica-México-Golfo, al de la agroproducción en la península, al del inminente corredor seco del Istmo cuya aprobación ambiental habría otorgado hace ya algunas semanas el Secretario Lichtinguer (de ahí el interés prioritario de la Profepa no sólo por Montes Azules sino también por la región -más que el bosque- de los Chimalapas) y, claro, al de las telecomunicaciones (vis a vis lo que las montañas Palestinas-Cisjordania o Sirias-el Golán suponen para la seguridad del Estado de Israel).
La alta densidad de población indígena-campesina que en su mayoría cuenta con títulos agrarios y estaría organizada es, por mucho, como el principal dolor de cabeza de estos planes, agregada a que el principal bastión del EZLN se encuentra precisamente en esta zona. De ahí que el proceso de expulsión/contención se haya diseñado por etapas, aunque empezando por los enclaves más importantes y en orden de prioridad. En ese sentido, controlar esa zona supondría allanar el camino para, más allá de la reconfiguración geopolítica en Sudamérica sobrevenida con el cambio de mandos en Venezuela hace tres años y la resistencia de Brasil al ALCA, concentrar todo el peso hemisférico sobre las insurgencias andinas y la resistencia indígena en esa región, logrando así el último paso de la integración-ocupación continental: el ingreso franco al amazonas.
Tan sólo a nivel de bosques tropicales-sumideros de carbono, el macizo de la Selva Maya, la Cuenca del Amazonas y el resto de las áreas circundantes supondrían cerca de la mitad de la cubierta vegetal tropical originaria del planeta y, ciertamente, la más rica. No es ajeno a este proceso el acercamiento estadounidense a la India, Indonesia y Malasia. En fin, que al menos por cuanto hace al continente americano, el plan de los Estados Unidos sería detentar algo así como una inmejorable patente de corzo/control sobre los bosques para así lograr, entre otras metas, elevar la producción-polución de su complejo industrial, incapaz de ser superada en el mercado de bonos verdes por las plantas europeo-occidentales o asiático-pacífico.
El impulso de resoluciones-fachada en el seno de Naciones Unidas para considerar el asunto de los bosques como un tema de seguridad internacional es parte de la estrategia que legitimará la intervención militar de esos recursos para expulsar a los ecocidas y proteger esas áreas. Así, México será/es, bajo la excusa ambiental, el socio/esbirro que desde Naciones Unidas (Zínzer-Castañeda Consejo de Seguridad, Lichtinguer/Castañeda reunión de Megadiversos en Cancún/Johannesburgo, Conafor 15 de marzo en Nueva York, Monterrey/Megarreunión) impulsará a trasmano esa agenda/plan. Colombia, el otro miembro latinoamericano del Consejo de Seguridad también impulsado por Washington (en el 2000), bajo cobertura del Consejo, cumple en casa con su tarea internacional: socavar militarmente los obstáculos más preocupantes al libre ingreso de los intereses de Washington a la región andino-amazónica: las FARC y, al oriente, Chávez, y en ese sentido se puede afirmar que Fox es a Pastrana lo que el PPP es al Plan Colombia: cartas distintas de un mismo jugador, según la ocasión lo demande.
Las razones geoestratégicas del posicionamiento militar-gris en el área.-
El macizo interfronterizo-boscoso cuyo baluarte económico con alto potencial productivo es, ciertamente, la RIBMA, comprende, sin embargo, un área mucho mayor cuyas dimensiones bordearían, por el sur, todo el sistema montañoso de las Cañadas para concluir al suroriente en los bosques de Totonicapán, en Guatemala, y por el nororiente, incorporaría en su totalidad la región del Petén hasta llegar a la costa de Belice, significando esta zona el macizo forestal más importante de Norteamérica (documento oficial de la Mesa Ambiental para el desalojo-reubicación de 32 poblados, marzo del 2002).
El valor geográfico-militar de la zona es fundamental a la seguridad de sus polirrecursos, a la de la infraestructura comprometida, a la del tráfico comercial del corredor Cañadas-Istmo del PPP-ALCA, a la contención/represión de la más que previsible resistencia/presión sociales de pueblos y comunidades, a las comunicaciones de la región y a un eventual aunque, a más largo plazo, despliegue de misiles. No podemos pasar por alto que se trata de un área cuyo valor estratégico es equivalente, otra vez, al valor (declarado) que para Israel -orografía idéntica a la peninsular mexicana- significa el control militar trasnfronterizo sobre las alturas del Golán (en Siria) y sobre el cerro Nablus y otras elevaciones en las montañas de Samaria y Judea (en la Cisjordania, territorio del pueblo Palestino): un asunto innegociable.
Las razones geopolíticas de la contrainsurgencia.-
Las razones ambientalistas serían superadas en el mediano plazo por los argumentos de estructura soporte del posicionamiento sobre este macizo interfronterizo. La demografía social en la región -Sur-sureste de México hasta la frontera con Honduras se compone fundamentalmente de pueblos y comunidades indígenas, en su mayoría organizados políticamente y, de una u otra manera, participantes recientes en los conflictos armados locales sin que, hasta la fecha, hayan logrado satisfacer sus reclamos históricos de tierras, recursos y autonomía que fueron a su vez, en el caso de Guatemala, la condición/trampa para su desarme.
La desatención creciente a la pobreza estructural de esas poblaciones está conduciendo a su reorganización política y creciente oposición a los planes y programas geoestratégicos que Washington tiene diseñados para la región en la fase de consolidación de los bloques económicos dentro del marco de la disputa por la plusvalía global.
Bajo esa realidad, las preocupaciones sobre la seguridad del área apremiarían las presiones a los gobiernos nacionales para que, guardadas las formas de las excusas ambientales y de desarrollo, reubicaran a las poblaciones necesarias y retomaran el control militar de tal manera que las unidades destacamentadas en la zona inhibieran y contuvieran eventuales acciones armadas o de retorno de poblaciones.
La excusa ambiental-terrorista en su eje de contrainsurgencia al EZLN.-
El posicionamiento militar del área so pretexto de su vigilancia dispone sobre todo, en el corto y mediano plazos, arreos para una escrupulosa provocación -real o virtual/mediática- a las unidades insurgentes del EZLN que justifique una ofensiva a gran escala. Por la conexión y oportunidad del caso, esta provocación, más allá de las opciones ecológico devastadoras, podría utilizar/agregar como eje articulador del golpe un argumento parecido a la excusa maquinada por el gobierno federal la víspera del despliegue militar del 9 de febrero del 95 -atajar alevosos sabotajes delincuenciales-, pero actualizado: los informes de inteligencia reportarían que el EZLN prepara una (otra) serie de alevosos actos terroristas en respuesta a un previsible fallo adverso de la Suprema Corte (que se esperaría para las próximas semanas), así que el gobierno federal habría dispuesto, con la debida anticipación y con el sigilo del caso, el despliegue preventivo y fulminante de las unidades (¿grises-aerotransportadas?) necesarias a la eficaz neutralización de esos actos. Habiéndose dado el fallo en el sentido previsto, el gobierno federal desplegaría urbi et orbi esa añagaza justificando su avance sobre las posiciones del EZLN en cumplimiento a su deber constitucional de garantizar la integridad de las personas y la seguridad sobre la infraestructura y los recursos nacionales.
Las excusas ambientales que servirían de fundamento para desalojar a la población civil no serían, probablemente, en lo inmediato, coartadas que pudieran urdirse contra las posiciones de montaña del EZLN sino a más largo plazo dado que precisamente es esta cobertura vegetal el escudo vital a sus unidades. Sin embargo, esta aparente desventaja, lejos de neutralizar las acciones del ejército-gris le permitiría preparar, con toda oportunidad, las tácticas y los escenarios de su ofensiva contrainsurgente en el mediano plazo.
LAS ACCIONES DE DESALOJO-REUBICACIÓN- RECONCENTRACIÓN Y SU OPORTUNIDAD
Las justificaciones mediático administrativas en la acción punitiva del desalojo-reubicación en la zona.-
Estrategia previsible del Desalojo-Reubicación-Reconcentración. Una operación selectiva pero integral, hasta desalojar-reubicar a la mayor parte de los poblados en la zona y, a la manera de los bantustanes, reconcentrar a los autorizados a quedarse.-
Probablemente no desalojen-reubiquen a todos los poblados en una sola acción sino en varias. Es decir, estaríamos hablando de, al menos, dos etapas o de tres etapas, pero ciertamente tampoco de muchas más.
Y es que, si bien se trata, finalmente, de acciones de naturaleza política sobre poblaciones en su mayoría indígenas, organizadas y renuentes a estas acciones, sacarlas a todas de una sola vez evidenciaría el carácter contrainsurgente e indiferenciado de las causas que la propia Semarnat/Profepa/ANP ha reconocido que son diversas (asentamientos irregulares antiguos y con posibilidades de negociar, asentamientos irregulares recientes y sin derecho a nada, asentamientos regulares a reubicar-reconcentrar, desmontes, y otras), reconocimiento que no es, por otra parte, contradictorio con la estrategia ni con los objetivos de fondo, antes bien se trata de una estrategia desubicante de contrainsurgencia dosificada a cuyo disfraz sirve esta diferenciación.
Pero esta diferenciación no sería tampoco tal que inhibiera la oportunidad y los lugares a intervenir. Es de esperar que el desalojo-reubicación, independientemente de sus etapas o modalidades y de las excusas político-mediáticas a estas alturas ya dispuestas, se intente, desde el inicio, fundamentalmente sobre las dos zonas de la RIBMA de mayor interés económico y militar-contrainsurgente, que corresponderían a los asentamientos de los poblados enclavados en los Municipios Zapatistas Autónomos Ricardo Flores Magón (zona de las Lagunas/Conservation International de México, Noroeste de la RIBMA) y Tierra y Libertad (zona del Chajul-Carabias/CEIBA, sur-sureste de la RIBMA).
Si bien no irían por todos los poblados con la primer acción (ni acaso lo logren con todos los que hayan sido su objetivo), el posicionamiento del ejército o de otros cuerpos de seguridad en la zona a partir del primer despliegue sería un logro suficiente para remilitarizar (de gris) la zona y reiniciar el hostigamiento y las provocaciones, bajo la máscara ambiental.
Una última etapa sería, vis a vis los bantustanes sudafricanos del apartheid o los planes israelíes sobre el pueblo Palestino, reconcentrar a los pocos poblados que se autorizara a permanecer en el área (aquellos suficientemente domesticados), y claro, en los lugares de más bajo impacto y sin gran interés económico-militar, con vistas a realizar los trabajos propios de la zona: guardas-paramilitares, mantenimiento, guías, personal de atención primaria en los desarrollos ecoturísticos y otros servicios apropiados a su condición acordados por los administradores/patrocinadores/acreedores de la RIBMA. Hay que hacer notar que este proceso ya se encuentra en curso hace algunos años, de manera destacada a partir del año 1994 en que el régimen resuelve dividir y cooptar comunidades en la zona anuentes y dispuestas a socavar al EZLN y aun a la ARIC independiente. Los Caribes o la Subcomunidad (sic) Nueva Palestina (re sic) de filiación priísta-Socama, fueron los poblados que se prestaron a este fratricidio. Aunque el Estado y los grupos ambientalistas "ricos" cuentan ya con la disposición/control de estas poblaciones, el problema es cómo hacer con aquellas otras restantes dentro de la RIBMA que, teniendo títulos legales, no pueda ya reubicarse, aunque en su defecto haya que reconcentrar pero, ¿a dónde? Tampoco esta cuestión ofrece mayores obstáculos pues la reconcentración sería precisamente bajo las premisas apuntadas: sólo participarían, desde luego, las poblaciones más dúctiles a las amenazas y a los requerimientos gubernamentales (anticoncepción/esterilización, por ejemplo, que ya está impulsando en la zona Conservation International Mexico), lo que desde ahora deja en claro la implícita naturaleza contrainsurgente de todo este plan de redimensionamiento demográfico o, si se prefiere, el carácter mercantil y humillante de esta selección histórica de mano de obra conforme, controlada en su reproducción y, en el mediano plazo, envilecida. No nos extrañe que algún día, vis a vis las recientes acciones de registro llevadas a cabo por el Ejército israelí sobre los asentamientos "irregulares"de Palestinos en su propia tierra, se tatúe también a estos habitantes para identificarlos (y es que, reza el racismo conservacionista, los mayas esos son todos tan parecidos que, bueno).
En términos de la oportunidad político-mediática del golpe gris (PFP).-
En términos de la oportunidad militar-gris (PFP) del golpe.-
De finales de marzo hasta mediados de mayo, periodo en que transcurre la más cruda temporada de secas, aunque lo óptimo sería aprovechar el largo feriado vacacional nacional, incluso continental, de diez días que van del secular 21 al eclesiástico 31 de resurrección, además de que en estos días transcurrirá el periodo de luna llena.
le comunicaron a las mujeres de la comunidad laguna El Suspiro (Municipio Autónomo Ricardo Flores Magón) los militares que ingresaron a ella en enero para intimidarlas a que se salieran.
Bueno. En términos militares estaríamos, más o menos, ante un operativo como el que el gobierno desplegó sobre Guadalupe Tepeyac el 9 de febrero del 95. Además. Vista la fecha de este arribo, y suponiendo que se trate de los efectivos que se desplegarán en la zona (¿o para qué más?), probablemente se haya tenido en cuenta y aprovechará que, a partir del lunes 11, transcurre el periodo inverso, el de la luna nueva, que dura, como el de la luna llena, una semana, es decir, hasta el lunes 18, tiempo suficiente para posicionarse con el sigilo del caso y esperar a que esa luna vuelva a estar en creciente (viernes 22) para saltar, claro, con luz, de noche o sobre ella.
Los personeros locales de las excusas ambientales del desalojo/preservación.-
El eje institucional que impulsará el trabajo de preservación/guarda de los recursos naturales conforme a la agenda geoestratégica estadounidense y bajo el velo ambiental será encabezado por: la Semarnat, la Cancillería, la Representación mexicana ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la de Economía en la parte que importa el flujo de las inversiones.
La gobernabilidad Creel-Salazar sería superada, a no dudarlo, por la excusa formal de un mandato internacional sobre el tema que México, "abierto al escrutinio mundial", no puede sino acatar y proveer en bien y por la seguridad de la humanidad entera. Cancún (16-18 de febrero), Nueva York (15 de marzo) y Monterrey (18-22 de marzo) darán la cobertura internacional que la coartada demanda, y todo, claro, con vistas a una reunión mayor y de más lustre: Johannesburgo (en octubre), donde el control de la zona, a más de justificar avances en la preservación de los bosques dará a los Estados Unidos el salvoconducto necesario y prometedor (la siguiente es la Cuenca del Amazonas y a ello es que el gobierno de Colombia se encuentra cumpliendo no sin apuros su tarea antiterrorista) que matizará su responsabilidad en el calentamiento global y en su no ratificación del protocolo de Kyoto.
LA LEGALIDAD Y CONSTITUCIONALIDAD HISTÓRICAS DE LOS ACTOS DEL ESTADO MEXICANO SOBRE LAS POBLACIONES ASENTADAS EN LA RIBMA O EL MAQUILLAJE DE LA CODICIA
I. Sobre la legalidad de la dotación de 661,200 hectáreas a tres comunidades caribes en febrero de 1972.-
Lo que faltaba: el absurdo, aparente: el área que se otorgó en conjunto a los tres poblados Caribe, las 600,200 has., a pesar de su descomunal extensión, sólo integró, finalmente, a uno de las tres poblados: Chansayab (que integraba aproximadamente a la mitad de las familias de los tres poblados); el resto, quedaron, por mucho, fuera del polígono. Lo que supondría una corrección a esa falla no vino/viene sino a poner más cuestión sobre la legalidad del proceso: los poblados excluidos ejercerían periódicamente, mediante un forzado/ilegal sistema de rotación de cargos, el comisariado de los bienes comunales, aunque ni por asomo avistaran o conocieran las tierras sobre las que ejercerían su autoridad.
La madera, claro, y su saqueo impune -institucional y privado- eran el botín que fundaba ese otorgamiento excepcional/inconstitucional de tierras, y otras veleidades como, por ejemplo, el centro vacacional (ecoturismo en ciernes) que construyó para sí a la orilla del límpísimo y atronante caudal ribereño de Santo Domingo el entonces gobernador Manuel Velasco Suárez, o la concesión personal que supuso haber dejado inexplicablemente fuera del Polígono Caribe el latifundio Bulnes en Miramar. La entrega de cinco mil pesos (de la época) cada seis meses a cada una de las 66 familias Caribes en compensación a los volúmenes de madera extraídos de "sus tierras" (por la paraestatal Cofolasa) supuso no sólo la corporativización y el desarraigo inexorable de ese pueblo sino el inicio del control/participación institucional en la explotación de los bastos recursos de la selva.
II. Sobre la legalidad de la gestión institucional de la RIBMA en relación a los poblados ubicados dentro de su perímetro:
III. Sobre la legalidad de los fundamentos de las acciones punitivas para el desalojo-reubicación de los asentamientos dentro de la RIBMA:
La Cláusula Carabias.-
El último día de la administración del expresidente Zedillo y de la extitular de Medio Ambiente, se publica en el Diario Oficial de la Federación el nuevo Reglamento de la LGEEPA en el que se abren a la participación privada diversas áreas, actividades y servicios ambientales (circunstancialmente la maestra y su equipo se hallaban ya para entonces sin perspectivas de empleo burocrático para los próximos seis años), entre ellas, claro, las Areas Naturales Protegidas cuyas bases de participación social se ven acotadas, en relación a la normatividad legislativa que un reglamento no debiera enmendar sino desglosar, en función a criterios financieristas y de capacidad técnica reduciéndose también los espacios y obligaciones institucionales de convocatoria social sobre la formulación, ejecución y evaluación de planes y proyectos. Sin embargo, una disposición es especialmente indicativa, no sólo de la ofensa republicana que significa la violación jurídica deliberada mediante una disposición reglamentista a la ley que dice reglamentar sino del alevoso posicionamiento corporativo de áreas y actividades estratégicas a la Nación y de la orientación privatista que pretende darse a recursos y actividades en áreas que por mandato legal (art. 1º de la LGEEPA) son de orden público e interés social, y a propósito de las inminentes acciones de desalojo y el retorno en octubre pasado de investigadores estadounidenses a la zona de las Lagunas (y eventualmente del grupo de la maestra Carabias). Sobre el punto, pues, dice el párrafo quinto del artículo 87º de la LGEEPA: "En todo caso, se deberá garantizar que los resultados de la investigación (realizada bajo una autorización de colecta científica) estén a disposición del público." Sin embargo, y para gozo de la biopiratería y la confidencialidad de las características de los inventarios bióticos de estas mafias protoposicionadas, dice a su vez el artículo 85º del nuevo Reglamento de esa ley: " Los investigadores que ingresen al área natural protegida con propósitos de realizar colecta con fines científicos deberán: I.- Informar al Director del área natural protegida sobre el inicio de las actividades autorizadas para realizar colecta científica y hacerle llegar copia de los informes exigidos en dicha autorización (en el caso de la RIBMA como en el de las más importantes ANP's del país en términos de su riqueza con alto potencial productivo, sus titulares continúan siendo funcionarios designados durante la gestión ambiental de la maestra Carabias). Los resultados contenidos en los informes a que se refiere la fracción I del presente artículo no estarán a disposición del público, salvo que se cuente con el consentimiento expreso del investigador." Así, sin más, la maestra Carabias, vía esta disposición/imposición y la gente que dejó en buena parte de las ANP's nacionales, se reservó/garantizó para sí, para su grupo y para todos aquellos a quienes hay que servir para sobrevivir en el futuro-futuro, mediante un instrumento jurídico menor y en oposición a una ley de orden público que ella por ser investigadora y extitular de Semarnat bien conocía, áreas geográficas de excepción sujetas a reglas extralegales de privacidad y control sobre la información científica que provenga de investigaciones de recursos ubicados en ellas y que, casualmente, corresponden a las áreas donde trabaja la maestra, su grupo, y algunos más que vienen del norte y a quienes hay que servir con estas reglas de seguridad comerciales para poder seguir-seguir.
Artículo del Movimiento Mundial Por los Bosques o
"La montaña es algo más que una inmensa estepa verde"
(Omar Cabezas)
WRM, Movimiento Mundial por los Bosques, 20 de febrero.-
En política forestal nacional, el término bosques generalmente se refiere a tierra y árboles, que pueden incluir bosques primarios de árboles nativos, bosques de crecimiento secundario y plantaciones de árboles comerciales cultivados por compañías estatales o privadas.
El término bosque también se puede referir a árboles plantados para reforestación o conservación del suelo, después de la tala de los bosques primarios o secundarios. Los bosques son considerados como contenedores de recursos físicos que constituyen productos para la venta.
La visión de los pueblos sobre los bosques es mucho más holística, e incluye los recursos físicos de las áreas forestales y su conexión espiritual e histórica con esas áreas. Incluyen tierra, árboles y productos no provenientes de la madera, plantas medicinales, hierbas, frutas y nueces, animales del bosque y materiales utilizados para construir viviendas, artesanías y muebles.
Para los asentamientos Semai, uno de los 18 subgrupos étnicos clasificados oficialmente a efectos administrativos dentro de los pueblos minoritarios indígenas Orang Asli de Malasia peninsular, la tierra es una "entidad viva, con espiritualidad y carácter sagrado propio" como está documentado en el recientemente publicado Folleto sobre Género, Bosques y Sustento Rural, por Vanessa Griffen titulado "Seeing the Forest for the People".
La tierra brinda seguridad para la supervivencia continua, alimento, vestimenta, medicinas, combustible y todos los materiales necesarios para la existencia. La tierra también es la escuela de sus hijos y el lugar donde descansan sus ancestros. Como la mayoría de los Orang Asli y otros pueblos indígenas, los Semai dependen de su recurso básico (el bosque) para satisfacer la mayoría de sus necesidades de subsistencia.
Animales, peces y pájaros proporcionan gran parte de las proteínas que constituyen la dieta de los Semai. Su variedad (más de 41 especies diferentes como fuentes de proteína) asegura que ninguna especie en particular será cazada más allá de los niveles sustentables.
Una fuente más confiable de alimento es la variedad de frutas y verduras disponible en los bosques. Los Semai han comenzado a cultivar algunos de los 38 árboles frutales silvestres diferentes, especialmente aquellos cuya fruta tiene valor comercial. Pero la fuente más confiable de alimento son las verduras: los Semai conocen como mínimo 51 especies de verduras tradicionales.
Los Semai usan una variedad de materia vegetal (raíces y extractos de corteza, hojas, jugos, etc.) con fines medicinales y de salud. Mediante la observación inteligente y procesos de ensayo y error efectuados durante generaciones han obtenido el conocimiento de las propiedades medicinales de más de 35 plantas diferentes.
Como mínimo 45 otros tipos de hojas deben ser recolectados y organizados, usados o quemados, para el ritual de la ceremonia de cicatrización Semai (kubuq), un componente esencial de su espiritualidad y su visión del mundo. Los Semai no solo tienen una relación de dependencia material con la tierra, sino que también comparten una relación espiritual con ella: les da vida y significado a toda su existencia, contiene su historia y su identidad y asegura su viabilidad como pueblo independiente.
Por lo tanto, esa visión debe ser tratada con respeto y conservada en equilibrio. La ruptura de ese equilibrio solo puede producir una tragedia, no solo para el medio ambiente sino también para los pueblos.
ACRÓNIMOS
Colectivo de Información y Análisis de la Región Selva
Laj lak cha'an chuki añ tyi pañimil
Para todos, todo lo que hay en el mundo