archivos de los protestos globales

Date: Sat, 17 Mar 2001
Héctor Mondragón: El modelo malayo de Pastrana

El gobierno estatal malasio de Sarawak planeó desarrollar como plantaciones de palma aceitera 1,5 millones de hectáreas de tierras, sobre las que los indígenas "dayak" tienen derechos consuetudinarios (NCL) . Grandes extensiones de tierra, incluyendo aquellas sobre las que los nativos tienen derechos, han sido enajenadas por el gobierno y destinadas a plantaciones.

Al implementar el programa de desarrollo, el gobierno le otorga principalmente contratos de arrendamiento provisional a los organismos/agencias del estado o a compañías privadas por un período de 60-90 años. Una vez que las tierras han sido arrendadas, las agencias o las compañías privadas se convierten en dueños de la tierra. Sin el conocimiento ni el consentimiento de las comunidades indígenas, la mayoría de sus NCL han sido asignadas a compañías privadas, que o bien son de propiedad del estado o de propiedad de las mismas personas a las que se les otorgaron las licencias o permisos para transformar esas tierras en plantaciones de palma aceitera.

Las comunidades nativas se oponen y resisten a la puesta en marcha de plantaciones de palma aceitera dentro de sus NCL y a la compra de las tierras a las que tienen derechos para ese propósito. En las áreas que están afectadas actualmente, los indígenas han protestado activamente para detener la operación de quienes están desarrollando las plantaciones de palma. Como resultado, han sido intimidados, abusados, atacados y reprimidos constantemente por la policía. Muchos de los nativos han sido arrestados y detenidos por resistir la ocupación de sus tierras por parte de las plantaciones.

En un incidente el 19 de diciembre de 1997, aproximadamente 50 integrantes del personal de la fuerza de campo de la policía, armados con macanas, pistolas y rifles M16 abrieron fuego contra los Dayak Iban desarmados, en una protesta pacífica dentro del predio al frente de sus casas comunales en Rumah Bangga, Sungai Sebukut, Bakong, en el distrito de Baram de la División de Miri. Tres Iban fueron baleados. Enyang Ak Gendang, de 40 años, fue baleado en la frente y murió luego de cinco días en la unidad de terapia intensiva del hospital general de Miri. Ocho fueron heridos. Aproximadamente 30 Iban fueron arrestados y permanecieron detenidos.

Como una acción inmediata, algunas de las comunidades de las casas comunitarias nativas que se percataron de que las tierras a las que tenían derechos consuetudianarios habían sido asignadas a plantaciones de palma africana, han presentado acciones legales contra las compañías ante el Tribunal Supremo en Miri. Estos casos aún tienen audiencias pendientes.

El estado de Sarawak se encuentra en el sector noroeste de la isla de Borneo y cuenta con un territorio de 124,449 kilómetros cuadrados (48,612 millas cuadradas) o 38% del total de la superficie de Malasia.

Sarawak tiene una población de 1.9 millones de personas (estimación de 1997), de las cuales 49% son Dayaks. Los pueblos indígenas de Sarawak son colectivamente conocidos como Dayak, un término para los diversos grupos étnicos indígenas de Sarawak y Kalimantán (Indonesia). Los Dayaks son las comunidades más rurales del estado: 95% de su población total reside en las áreas rurales. Viven en casas comunales y son agricultores de subsistencia, pescadores, cazadores y recolectores.

En Sarawak las comunidades indígenas y los bosques tropicales de los que dependen, son constantemente amenazados por una multitud de temas y problemas, como resultado de diversos programas de desarrollo implementados por el gobierno y el sector privado.

A pesar de constantes esfuerzos a nivel de base y una campaña internacional a finales de los 80 y principios de los 90, destinada a reducir la destrucción de los bosques de Sarawak y abordar la falta de reconocimiento y respeto por los derechos humanos y territoriales de los indígenas, la situación de los nativos en el estado malasio de Sarawak ciertamente se ha deteriorado en los últimos años.

Además del talado de bosques -el tema central de las últimas campañas- el desarrollo de monocultivos a gran escala (tanto de palma aceitera como de plantaciones forestales industriales), la construcción de la represa hidroeléctrica de Bakun, así como el desarrollo de complejos turísticos y otras actividades, están amenazando severamente los derechos consuetudinarios a la tierra y los derechos sobre los recursos que representan los medios de subsistencia para la mayoría de los grupos indígenas de Sarawak.

Muchas casas comunales y comunidades se están oponiendo tenazmente al tipo de desarrollo destructivo llevado a cabo muy rápidamente por el sector privado en cooperación con el gobierno estatal. Resulta muy difícil para los Dayaks cambiar y reformar esta tendencia desde el interior del estado, debido a que quienes se oponen más abiertamente a esos proyectos son intimidados y se les confiscan sus pasaportes.

Por este motivo, varias comunidades indígenas, organizaciones de base y ONGs locales están solicitando apoyo internacional para difundir la problemática que viven los indígenas en Sarawak y para apoyarlos en la lucha por un reconocimiento de sus derechos consuetudinarios y por formas sustentables de desarrollo, como una alternativa a los proyectos de desarrollo a gran escala ejecutados por compañías que no respetan el medio ambiente ni los derechos culturales y políticos de las comunidades indígenas.

La base de todos los problemas fundamentales que enfrentan los Dayaks es la falta de reconocimiento eficaz de sus derechos territoriales. Bajo el código territorial de Sarawak, los Dayaks tienen ciertos derechos a la tierra, pero estos derechos son ambiguos y nunca han sido organizados ni definidos. No existe acuerdo entre los Dayaks y las agencias estatales en cuanto a si los derechos legales de los nativos se extienden a los bosques primarios mas allá de aquellos usados en su agricultura migratoria. En tanto que los Dayaks han insistido reiteradamente en que sus derechos sean esclarecidos y asegurados, el estado prefiere ignorar sus reclamos y trata a las áreas habitadas por nativos como áreas baldías, de propiedad del estado.

Recientemente, la Asamblea Legislativa del estado modificó la ley para otorgarle al Primer Ministro poderes para eliminar los derechos consuetudinarios de los nativos, no sólo en el interés nacional sino también en favor de empresas privadas. La constitucionalidad y la legalidad de esta enmienda ha sido impugnada y se presenta como un claro ejemplo de discriminación racial, según la cual los derechos de propiedad de los nativos son tratados como inferiores a los derechos de propiedad de otros ciudadanos. Aunque bajo la legislación de Sarawak las comunidades pueden solicitar que ciertas áreas sean reservadas como bosques comunitarios, desde 1970 el gobierno ha adoptado una clara política de denegar estas solicitudes.

FUENTE:

Forest Peoples Programme,
1c Fosseway Business Centre,
Stratford Road, Moreton-in-Marsh, GL56 9NQ
Reino Unido

MAS INFORMACION:

http://www.wrm.org.uy/castellano/sarawak/problema.html

http://www.tau.org/ads/ad1.htm

SIMONS, Lewis M (text) and Michael YAMASHITA (photos) "Plague of Fire" National Geographic; August 1998.

Survival Iternational "Malaysia: Empeora la crisis para los dayak en Sarawak", Acción, abril 1992

DJUWENG, Stepanus 1966 "Desarrollo contra Sustentabilidad: Una cuestión de confrontación ideológica", en IGWIA Asuntos Indígenas julio/agosto/septiembre 1966 Nº3: 52-56.

El presidente de Colombia Andrés Pastrana ofeció el 1º de marzo de 2001, en Malasia, 3 millones de hectáreas para cultivar en Colombia palma africana para producir aceite.

Según la agencia de prensa de la Presidencia, el proyecto que el Mandatario presentó a empresarios malasios congregados en la Conferencia organizada por la Asian Strategy Leadership Institute (Asli), busca ser desarrollado con inversión del país asiático.

"La extensión de los cultivos de palma de aceite se ha convertido en un verdadero propósito nacional, para que, con ella, lleguen el progreso, la inversión y el desarrollo social a amplias zonas de Colombia que hoy están listas para unirse al cultivo y el procesamiento de este bien primario", dijo.

El desarrollo de estos macroproyectos, a los que se pueden vincular los inversionistas de Malasia, se harían con núcleos de producción de al menos 20 mil hectáreas, cada uno con planta de beneficio para extractar el aceite. La inversión por cada núcleo se estima en 70 millones de dólares y se impulsará a través de la Promotora de Proyectos de Siembra de Palma de Aceite, Propalma S.A., en la cual participan 43 empresarios del sector, Proexport y Coinvertir.


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