EL PUEBLO WIWA SI GUE SIENDO VÍCTIMA DEL CONFLICTO ARMADO
Tue, 9 May 2006 11:35:34 -0500
DE COMO EL PUEBLO WIWA SIGUE SIENDO VÍCTIMA DEL CONFLICTO ARMADO
La Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona (OWYBY) se permite informar a la opinión pública nacional e internacional y a las instituciones del Estado colombiano y el Gobierno Nacional, los siguientes
HECHOS
1. El Mamo Juan Rafael Alberto Gil, estando en su propia residencia del barrio "31 de Octubre" de Riohacha (La Guajira) fue asesinado el 6 de abril de 2006 por dos hombres que se movilizaban en una moto.
El Mamo Juan Rafael Alberto Gil, de 43 años de edad y originario de la comunidad de Cherúa, jurisdicción del municipio de Valledupar (Cesar), vivía desde hacia varios años en Riohacha (La Guajira) desde donde prestaba sus servicios como médico tradicional y curandero entre los sectores populares.
Pese a que tenía varios años de haber abandonado su comunidad de origen, el Mamo Juan Rafael Alberto Gil continuaba manteniendo estrechos vínculos con las comunidades de su pueblo y frecuentaba la Casa Indígena de Riohacha (La Guajira) en donde participaba en las reuniones que allí tenían lugar.
2. Héctor José Nieves, originario de la comunidad de Potrerito, localizada en San Juan del Cesar (La Guajira), quien se encontraba en una residencia ubicada en Curazao, corregimiento de La Junta en jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira), el 30 de abril de 2006 mientras se encontraba tendido boca abajo en el piso, al parecer fue ejecutado extrajudicialmente por un miembro de la Policía Nacional, adscrito al Comando Departamental de La Guajira, de apellido Ruiz.
Siendo aproximadamente las 11:00 AM del 30 de abril de 2006 llegaron dos policías, uno vestido de civil de apellido Ruiz y otro uniformado de apellido Guerrero, hasta la vivienda donde se encontraban varios miembros de una familia Wiwa de Potrerito que se encuentra en situación de desplazamiento. Irrumpiendo de manera violenta en la vivienda y con las armas en la mano hicieron tender boca abajo en el piso a Héctor José Nieves, Hilvio José Nieves Nieves, Rafael Enrique Nieves, María del Carmen Nieves, Ofelia Elena Nieves, José Francisco Nieves y a los menores de edad Carmen Patricia Nieves, Yoleida María Nieves y José Francisco Nieves (h).
Sin mediar palabra el policía que se encontraba de civil disparó contra Héctor José Nieves quien se encontraba inerme, mientras que el que estaba uniformado realizó varios disparos al aire.
Héctor José Nieves no murió en el acto sino que quedó gravemente herido. Fue sacado de Curazao por la propia Policía Nacional y llevado hasta un centro asistencial de Valledupar (Cesar) donde falleció. Los familiares y la comunidad no conocen detalles sobre la manera como murió.
Héctor José Nieves había estado detenido, aproximadamente seis meses, en la Cárcel Judicial de Riohacha, de donde había salido al no probársele los cargos que se le imputaban.
De los miembros de la familia fueron detenidos Hilvio José Nieves Nieves, Rafael Enrique Nieves y José Francisco Nieves. Después de una hora los dos primeros fueron dejados en libertad más no Hilvio José Nieves Nieves quien hasta la fecha se encuentra detenido en San Juan del Cesar (La Guajira).
3. A la ya mencionada captura de Hilvio José Nieves Nieves se suma la de Jorge Luis Montero Malo, originario de la comunidad de Bernaka, localizada en San Juan del Cesar (La Guajira), quien fue capturado por la Policía Nacional el 30 de abril de 2006 en el corregimiento de La Junta jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira).
Jorge Luis Montero Malo quien se encontraba realizando una gestión que le había encomendado el comisario de la comunidad de Bernaka, actualmente se encuentra detenido en San Juan del Cesar (La Guajira).
4. Wilson Enrique Villazón Villazón, de 46 años de edad y miembro de la comunidad de Sabana Joaquina, localizada en San Juan del Cesar (La Guajira), ha venido denunciado junto a las autoridades de su comunidad que brindan respaldo a su testimonio, que el 17 de septiembre de 2004 estando en la comunidad de La Peña de los Indios, localizada también en jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira), fue retenido entre las 2:00 PM y las 8:40 PM aproximadamente, por hombres adscritos al batallón Rondón de la Décima Brigada del Ejército Nacional que se encontraban al mando de alguien de apellido Cuenca, quienes lo torturaron y le propinaron una violenta golpiza mientras le preguntaban insistentemente sobre el paradero de la guerrilla. Lesiones y secuelas permanentes que le impiden desarrollar con normalidad su trabajo son las consecuencias de este hecho repudiable.
Wilson Enrique Villazón Villazón desde el mismo momento en que fue torturado ha venido recibiendo amenazas y hostigamientos, unas veces de manera sutil y otras de manera mucho más directa, por parte de hombres pertenecientes al Batallón Rondón, para que se abstenga de involucrar al Ejército Nacional en estos hechos y más bien manifieste que los autores fueron hombres de un grupo armado ilegal desconocido.
Con respecto al anterior hecho, el 17 de abril de 2006, estando en su comunidad, Wilson Enrique Villazón Villazón fue informado por un teniente de apellido Ortega adscrito al Batallón Rondón, que debía bajar hasta la sede de ese batallón, localizada en Buenavista municipio de Distracción (La Guajira), para que se le hiciera una valoración médica ya que el Ejército Nacional iba a asumir los costos que demandaban la atención en salud.
Ante esta situación tan extraña y no sin temor por lo que pudiera sucederle, Wilson Enrique Villazón Villazón, junto a Matilde Daza Loperena su esposa y comisaria de la comunidad de Sabana Joaquina, decide acatar la orden y acceder a ser transportado por la tropa hasta la sede del Batallón Rondón, en donde permaneció hasta el 22 de abril de 2006. En repetidas ocasiones tanto en el trayecto hasta el batallón y como durante su permanencia en la instalación militar, varios miembros de la tropa le manifestaron a Wilson Enrique Villazón Villazón que si denunciaba al Ejército Nacional terminaría detenido.
Si bien allí en el batallón lo revisaron superficialmente dos médicos, por cuanto no le hicieron exámenes de ningún tipo, y le entregaron medicinas contra el dolor y algunos víveres, al parecer el propósito fundamental de esta inusual invitación a las instalaciones militares no era la de la atención médica sino la de realizar una acción psicológica disuasiva para que no insista en involucrar a miembros del Ejército Nacional en los hechos de tortura a los que fue sometido Wilson Enrique Villazón Villazón.
5. José Jaimen Loperena Montero y Deiner Enrique Montaño Maestre, jóvenes Wiwa estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), se encontraban a la salida de clases conversando entre ellos en el Centro del casco urbano de San Juan del Cesar (La Guajira), cuando hacia las 2:30 PM del 3 de mayo de 2006 dos policías que se movilizaban en una moto se detuvieron abruptamente junto a ellos y sacando sus armas de dotación oficial uno de ellos les gritó "contra la pared guerrillos".
Pese a que José Jaimen Loperena Montero y Deiner Enrique Montaño Montero portaban sus documentos de identidad y no había motivos para ser detenidos, los policías llamaron a la estación para que trajeran un vehículo con el fin de de llevárselos. Si no es por la oportuna intervención de un profesor del Sena que conoce a los jóvenes Wiwa, seguramente hubieran sido detenidos y actualmente se encontrarían junto a los otros dos Wiwa capturados el 30 de abril de 2006.
6. Antonio José Nieves Nieves, originario de Sabana Grande, comunidad localizada en jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira), quien se encuentra en situación de desplazamiento en La Junta, San Juan del Cesar (La Guajira), estuvo detenido aproximadamente un año en la Cárcel Judicial de Valledupar, de la cual a la postre salió por falta de pruebas en su contra. Estando en la Casa Indígena de Valledupar (Cesar) esperando una intervención quirúrgica urgente, pues se encuentra en delicado estado de salud con una sonda, el 22 de abril de 2006 recibió, hacia las 10.00 AM, una llamada de la estación de policía de Villanueva (La Guajira) en donde lo citaban a las 2:00 PM de ese mismo día para entregarle una ayuda de alimentos. Confiado, Antonio José Nieves Nieves acudió a la mencionada cita y allí fue capturado por la Policía Nacional de Villanueva (La Guajira) y posteriormente trasladado a San Juan del Cesar (La Guajira) en donde actualmente se encuentra detenido.
7. A raíz de los luctuosos hechos ocurridos, el 9 de marzo de 2006, en un tramo de la vía entre Guayacanal y la Loma del Potrero en donde dos soldados de una patrulla adscrita al Batallón Rondón cayeron víctimas de una lamentable emboscada con explosivos detonados a su paso por la guerrilla y debido a los permanentes señalamientos y constantes sindicaciones que han realizado las tropas de ese batallón en el sentido en que los Wiwa de la región poseían conocimiento de la acción que contra el Ejército Nacional estaba fraguando la guerrilla, se ha generado mucho temor y zozobra entre las comunidades de La Peña de los Indios, La Loma del Potrero y El Caney, que se sienten hostigadas y amedrentadas ya no sólo por la guerrilla sino por las actitudes asumidas por la fuerza pública en la región para quienes al parecer sigue siendo válida la ecuación ser Wiwa es un sinónimo de ser guerrillero.
Estas comunidades ubicadas cerca del área donde se dio la emboscada, han manifestado que se encuentran bastante intimidas y amedrentadas, sobre todo por la insistencia y reiteración con que vienen siendo señaladas por las tropas del Ejército Nacional como eventuales cómplices de esos hechos de guerra lamentables. La situación de intraquilidad y zozobra ha llegado hasta tal punto que varias familias anunciaron a sus respectivas autoridades su intención de desplazarse en los próximos días y de hecho ya se han presentado algunos desplazamientos. Efrén Nieves Vega, su esposa Teresa Loperena y sus dos hijos, miembros de la comunidad de La Loma del Potrero, localizada en San Juan del Cesar (La Guajira), hacia el 20 de marzo de 2006 se vieron forzados a desplazarse hacia el corregimiento de Guayacanal, San Juan del Cesar (La Guajira). Igual suerte les tocó correr a Abel Darío Bolaños Vega, su esposa Ilda María Vega Mendoza y sus dos hijos Luis Darío Bolaños Mendoza y Abel Bolaños Mendoza, quienes aproximadamente hacia el 27 de marzo de 2006 se vieron obligados a abandonar la comunidad de La Loma del Potrero para ubicarse también en el corregimiento de Guayacanal.
8. Geovanis Montaño Mendoza, Obdulio Darío Montaño Armenta, Yamelis del Rosario Montaño Armenta y el profesor Julio Bolívar Montaño Loperena, miembros todos de la comunidad de La Peña de los Indios, con base en los señalamientos realizados por un encapuchado a quien los militares se referían con el mote de "La Perra" y que iba con tropas del Batallón Rondón, fueron capturados el 18 de marzo de 2006 mientras se encontraban en sus labores cotidianas en la comunidad.
Ante la intervención de la organización y de los organismos de derechos humanos, estos cuatro detenidos, luego de 24 horas, fueron entregados en San Juan del Cesar (La Guajira) por el comandante del Batallón La Popa a las autoridades del pueblo Wiwa.
Lo que preocupa de esta situación es no sólo que el informante haya señalado falsamente a estas cuatro personas --lo mismo que al comisario de la Peña de los Indios Alcibíades José Nieves Montaño-- de haber estado involucradas en los hechos de guerra lamentable en que el 9 de marzo de 2006 murieron dos soldados del batallón Rondón, sino que en noticias difundidas ampliamente el 22 de marzo de 2006 por Radio Guatapurí citando fuentes castrenses se propalara la noticia que el Ejército Nacional había entregado a cuatro guerrilleros de las FARC a las autoridades del pueblo Wiwa para que fueran juzgados de acuerdo a sus usos y costumbres.
En razón a lo anteriormente señalado, la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona (OWYBT) urgentemente
SOLICITA
1. Que se agilice y dinamice el proceso de concertación, desarrollo y aplicación de las medidas cautelares otorgadas en beneficio del pueblo Wiwa por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dado que se siguen presentando violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario que afectan al pueblo Wiwa. La vigencia de la denominada Ley de Garantías no debe ser una excusa para que el Gobierno Nacional no apoye las iniciativas de protección y autoprotección colectiva que el pueblo Wiwa requiere y reclama.
2. Que se adelanten las investigaciones necesarias para hallar y judiacializar a los autores intelectuales y materiales del asesinato del Mamo Juan Rafael Alberto Gil y se informe detalladamente al pueblo Wiwa sobre los resultados que arrojen dichas investigaciones.
3. Que se investigue y se sancione ejemplarizantemente al agente de la Policía Nacional que está involucrado en la, al parecer, ejecución extrajudicial de Héctor José Nieves y se informe periódicamente a las autoridades Wiwa sobre el estado del proceso que se abra sobre el particular.
4. Que se desarrollen las investigaciones correspondientes y se sancionen de manera ejemplar tanto a los miembros del Ejército Nacional que están directamente comprometidos con las torturas infringidas contra Wilson Enrique Villazón Villazón, como a aquellos que han estado interesados en ocultar los hechos. Igualmente se le debe brindar la atención médica especializada que requiere Enrique Villazón Villazón por cuanto su estado de salud, luego de casi dos años de haber sido violentamente golpeado, sigue siendo precaria. Las autoridades del pueblo Wiwa deben ser adecuadamente informadas sobre la evolución de estas investigaciones.
5. Que sean inmediatamente puestos en libertad Jorge Luis Montero Malo, Hilvio José Nieves Nieves y Antonio José Nieves Nieves dado que sus respectivas comunidades testimonian que son personas que no se encuentran vinculadas a grupos armados de ninguna índole y para que de esta manera se honre el compromiso que la fuerza pública, de la cual hace parte la Policía Nacional, adquirió en el marco de acuerdos entre el Gobierno Nacional y el pueblo Wiwa en el sentido de entregar a todo Wiwa capturado a sus autoridades tradicionales para que ellas resuelvan su situación.
6. Que cesen inmediatamente todos los señalamientos y las estigmatizaciones que la fuerza pública viene haciendo contra las comunidades del pueblo Wiwa, a las que insiste en seguir viendo como potenciales aliadas de los grupos armados ilegales y se tenga en cuenta que el pueblo Wiwa es totalmente ajeno a los actores armados del conflicto.
7. Que el Ejército Nacional, a través de los medios de comunicación regionales, rectifique la noticia ampliamente difundida en el sentido en que había entregado a las autoridades del pueblo Wiwa a Geovanis Montaño Mendoza, Obdulio Darío Montaño Armenta, Yamelis del Rosario Montaño Armenta y el profesor Julio Bolívar Montaño Loperena, cuatro guerrilleros y/o milicianos de las FARC, para que fueran juzgados por la justicia propia. Debe quedar enteramente claro que ninguno de estos Wiwa hace parte de ningún actor armado ya sea legal o ilegal.
8. Que se incorporaren modificaciones sustanciales a los procedimientos de inteligencia militar basados en la red de cooperantes e informantes, sobre todo cuando se utilizan desertores de los grupos armados ilegales, ya que se ha puesto de presente que la información que brindan es de poca confiabilidad. El hecho mismo que tanta gente capturada de nuestro pueblo tenga, luego de un periodo de detención, que ser puesta en libertad, tiene que llamar la atención sobre las fallas de esta red En este contexto el Gobierno Nacional debe comprometerse a que no se seguirá deteniendo a inocentes.
9. Que los miembros del pueblo Wiwa que como desertores de los grupos armados ilegales se encuentran haciendo parte actualmente de las redes de informantes y cooperantes sean llevados ante las autoridades del pueblo Wiwa para confrontar sus informaciones y testimonios, de conformidad con los usos y tradiciones del pueblo Wiwa.
10. Que se le brinde una atención oportuna y adecuada a las familias Wiwa de la Loma del Potrero que se encuentran en situación de desplazamiento en Guayacanal, jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira) y a las que eventualmente se desplacen en los próximos días.
11. Que se atienda de manera rápida la alerta dada por las autoridades Wiwa en el sentido en que algunas familias de las comunidades de El Caney, La Loma del Potrero y La Peña de los Indios, han manifestado la intención de desplazarse hacia otras comunidades o hacia los cascos urbanos del municipio de San Juan del Cesar (La Guajira).
12. Que se tomen urgentemente las medidas de seguridad que sean indispensables para proteger la vida e integridad personal de los Wiwa que se encuentran amenazados por los actores armados ilegales, y cuyo listado fue oportunamente entregado por las autoridades del pueblo Wiwa a las entidades del Gobierno Nacional pertinentes.
Finalmente, la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona (OWYBT), con el propósito de analizar la situación que actualmente se está presentando y en la dirección de buscar un acompañamiento más permanente
CONVOCA
A las organizaciones indígenas, a las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, a los organismos internacionales de derechos humanos, a las entidades de ayuda humanitaria, a las agencias de cooperación internacional, a los órganos de control del Estado colombiano y a la institucionalidad pública, para que se hagan presentes en la asamblea que se llevará a cabo el sábado 13 de mayo de 2006, desde las 9:00 AM, en la comunidad de La Peña de los Indios, localizada en San Juan del Cesar (La Guajira), en la que participarán autoridades y delegados de varias comunidades y en donde se presentarán una balance sobre la situación actual en la dirección de coordinar la intervención de las organizaciones, organismos, entidades e instituciones.
Este es un llamado de solidaridad que hace el pueblo Wiwa que se espera tenga eco.
Valledupar (Cesar), 4 de mayo de 2005
OWYBT
ORGANIZACIÓN WIWA YUGUMAIUN BUNKUANARRUA TAYRONA
Comunicaciones ONIC
Organizacion Indigena de Colombia
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