Cumbre de las Américas - Mar del Plata, Argentina 4 y 5 de Noviembre de 2005
El genocida nos visita
Jueves 3 de Noviembre 2005 | argentina.indymedia.org
En pocos días más llega al país el presidente estadounidense George W. Bush, actualmente el mayor genocida vivo y en actividad. Millones de personas en todo el mundo mueren diariamente en nombre de los intereses de los enormes grupos económicos norteamericanos que utilizan las guerras para potenciar sus negocios: las industrias bélicas. Las de obras de infraestructura que reconstruyen países devastados. Las de extracción de recursos naturales. Las de comunicaciones. Las financieras que aportan el dinero necesario para sostener las avanzadas guerreristas.
Bush representa a estos grupos, él mismo y lxs miembros de su gobierno son parte de los directorios y accionistas de esas empresas, y los conflictos que generan les sirven para poder apropiarse de la riqueza y recursos naturales de los países que ataca en nombre de la "democracia" y la "libertad", con una marcada alusión a justificaciones mesiánicas, en los que se autodesigna como el ejecutor de la voluntad de Dios. El más reciente, doloroso, ejemplo de esta política, es la guerra de Irak, que produce alrededor de 15 muertxs por día, casi exclusivamente entre la población iraquí. De más está decir que la reconstrucción del país, los pozos petroleros y tesoros del patrimonio cultural del pueblo irakí y de toda la humanidad, de valor incalculable, están pasando a manos estadounidenses y de sus aliadxs.
A Bush lo instaló en el poder la derecha religiosa norteamericana, de la que forma parte con la más profunda convicción. Se trata de un sector de las élites de la alta burguesía norteamericana con gran poder económico y político, con historia en eso de gobernar para lxs ricxs, y con una marcada postura religiosa fundamentalista cristiana, identificada con el protestantismo evangélico. Su influencia en la determinación de políticas públicas relativas a los derechos sexuales y reproductivos es muy importante y obviamente retrógrada, y trasciende las fronteras de su país, en alianza con sectores de diversas tradiciones religiosas, como el mormonismo o el catolicismo, que postergan sus diferencias en función de dar batalla a los avances y reivindicaciones del feminismo, y defender la "familia" y oponerse tajantemente al aborto, por medio de Congresos Mundiales o en el seno de la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Existen múltipes ejemplos concretos de la aplicacion de estas políticas, con medidas que afectan al pueblo norteamericano y más allá de sus fronteras. El más claro es el de la educación sexual. El sistema norteamericano de Salud prevé una partida presupuestaria destinada para la educación en estos temas. El Poder ejecutivo es el encargado de asignar los recursos. En los últimos años, éstos fueron casi exclusivamente para los programas que promueven la abstinencia sexual hasta el matrimonio. El resultado de esto son cientos de embarazos no deseados y cientos de personas infectadas con enfermedades de transmisión sexual, hecho que se previene en gran medida usando preservativos. Las poblaciones más afectadas por estas medidas son las de las adolescentes y las mujeres pobres.
Dentro de un esquema de reducción de impuestos a las clases dominantes, se redujeron los recursos asignados a programas de asistencia a madres solteras, adolescentes madres, de cobertura médica pública, además de muchos otros progamas sociales. Por otra parte, desde 1973, Estados Unidos legalizó el aborto mediante un fallo (el llamado fallo Roe) de la Corte Suprema, que estableció que las mujeres podían interrumpir voluntariamente su embarazo hasta el tercer mes. En tal sentido, el derecho a abortar depende de la composición de la Corte ya que un cambio en la jurisprudencia puede eliminar este derecho. En las últimas décadas, el famoso fallo Roe no pudo ser modificado porque había una mayoría de cinco jueces que estaban a favor del aborto. Con la renuncia de una jueza y la muerte del presidente de la Corte, Bush pudo imponer a uno de sus candidatos y probablemente lo logre con el segundo, por lo que las mayorías son actualmente reaccionarias y amenazan directamente los derechos ganados hasta ahora. Lo que sí ha logrado, es imponer limitaciones en varios Estados a los "abortos parciales", que se realizaban por razones médicas en estadíos más avanzados del embarazo.
Asimismo, en uno de los primeros paquetes de medidas implementados en su primer mandato, tan sólo dos días después de asumir, incluyó la "global gag rule", o ley mordaza global, que retira cualquier asistencia financiera norteamericana a organizaciones que promuevan la legalización del aborto en otros países, o que planteen esta problemática. Otra de las "cruzadas" de su gobierno, frente a la posibilidad de realizar uniones civiles entre personas del mismo sexo en algunos estados de Estados Unidos y las numerosas inciativas existentes en otros para lograrlo, fue la propuesta de una enmienda a la Constitución Norteamericana para que se prohibiera federalmente el casamiento entre personas del mismo sexo. Esta iniciativa no prosperó, pero muestra hasta donde están dispuestos a llegar los fundamentalistas.
Bush, el genocida, el invasor, el imperialista ha llevado la guerra a varios países (Irak, Afganistán) y ha apoyado a gobiernos o fuerzas de ocupación en otros (Colombia, Timor Oriental, Palestina), tolerando en algunos casos, e incentivando en otros, guerras abiertas y guerras "sucias" de gobiernos represores contra sectores de las poblaciones de sus propios países. La guerra, en cualquiera de sus formas, ya sea con un ejército de ocupación, con paramilitares, o con represión "antisubversiva" por las fuerzas armadas estatales, es siempre una tragedia para el pueblo y todavía más para las mujeres. Sus cuerpos se convierten también en campo de batalla, son víctimas de violaciones masivas, utilizadas como arma de guerra para aterrorizar y someter a los pueblos ocupados, agredidas a veces por todas las partes en conflicto, utilizadas para chantajear a sus familiares combatientes o con poder de decisión, y padecen el aumento generalizado de la violencia en todos los ámbitos de la vida propio de los conflictos armados. Son desplazadas a campos de refugiados donde pasan hambre, no tienen atención médica, son separadas de sus hijxs, carecen de condiciones de higiene, pierden sus embarazos en esos campos o antes, en el terreno del conflicto. De eso, de todo eso, también debemos señalarlo a Bush como responsable necesario.
El 4 y 5 de noviembre va a venir a Mar del Plata, a la Cumbre de las Américas, con la intención de profundizar la relación de dominación sobre los demás países de América, imponiendo junto a los gobiernos cómplices, las políticas que producen sistemáticamene riqueza para unxs pocxs, y miseria, exclusión, guerra, violencia, explotación para lxs más, y la depredación irracional de la tierra y sus recursos. La indignación ha surgido desde los más amplios sectores de nuestra sociedad, multiplicándose a lo largo y ancho del país las acciones contra la Cumbre (Ver información en Resistencia Global).
Repudiar y denunciar activamente y en las calles a este asesino y a sus cómplices, es también un compromiso ineludible y una tarea más en la lucha por un mundo sin clases explotadas, ni género y etnias oprimidas.
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