Cumbre de las Américas - Mar del Plata, Argentina 4 y 5 de Noviembre de 2005
Días sombríos para Bush
Barranquilla, Lunes 7 de Noviembre de 2005 | www.elheraldo.com.co
Durante la IV Cumbre de las Américas, Bush no logró dar un impulso significativo al Área de Libre Comercio para las Américas.
Por KAREN DE LA HOZ
El nivel de aprobación del presidente es el más bajo desde el inicio de su mandato, el Alca no avanza, el tema de los derechos humanos se complica y las manifestaciones en contra del mandatario aumentan.
George Walker Bush cae en picada. A un año de su reelección, el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica cuenta con el nivel más bajo de aprobación desde el inicio de su mandato y, a juzgar por las protestas que tienen lugar por estos días en Sudamérica, parecería que también fuera de él. El Alca no avanza; la guerra en Irak cada día tiene más opositores y los más cercanos colaboradores del Presidente están implicados en sendos escándalos políticos. Para completar el cuadro, las organizaciones de derechos humanos no dejan de llamar la atención sobre las irregularidades en Guantánamo y han hecho sentir su voz de rechazo por las recientes denuncias del 'Washington Post' sobre el establecimiento de cárceles secretas en Europa Oriental.
De acuerdo con un sondeo realizado por la firma Zogby International, publicado el viernes 4 de noviembre por la agencia Iblnews, el nivel de aprobación de Bush es del 39%. "Es el más bajo que hemos registrado hasta ahora", señaló John Zogby el investigador político y director de la encuesta. La cadena de televisión ABC News y el diario 'The Washington Post', coincidieron con Zogby y señalaron además que el nivel de desaprobación del mandatario es del 60%. Un sondeo difundido por la cadena CBS es menos alentador y señala que el respaldo al presidente Bush es solo del 35%.
El nivel de aprobación de Bush es del 39%. "Es el más bajo que hemos registrado hasta ahora", señaló John Zogby, director de la firma encuestadora Zogby International.
PROTESTAS
Pero si en Estados Unidos no están conformes con el presidente Bush, no es menos cierto que América Latina no es tierra fértil para el mandatario. Su asistencia a la IV Cumbre de las Américas que concluyó ayer en Mar del Plata, Argentina, estuvo marcada por multitudinarias protestas en contra de su presencia y sus políticas.
Las manifestaciones no se limitaron a Argentina. En Venezuela, Brasil, Paraguay y Panamá cientos de manifestantes marcharon contra el mandatario, y Cuba celebró su propia 'contracumbre' con una jornada popular contra el embargo económico que pesa sobre la Isla y que muy seguramente será rechazado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo martes 8 de noviembre, con lo cual Washington sumará un nuevo revés a su ya desafortunada cadena de tropiezos de los últimos meses.
Cánticos como "Bush fascista, vos sos el terrorista", y afirmaciones como "Mar del Plata es la tumba del Alca" expresaron el inconformismo hacia Bush, el cual se debe, según el historiador Roberto González Arana, al "creciente malestar que hay en la opinión internacional respecto al papel de Estados Unidos en diferentes eventos relacionados con su política de derechos humanos, como en los casos de Irak y Guantánamo". Asimismo, González Arana afirma que "en Argentina influye el hecho de que el gobierno de Kirchner está respaldado por muchos sectores de izquierda y que a Estados Unidos se le culpa por la crisis que tuvo Argentina en el 2002, pues el Fondo Monetario Internacional presionó mucho a ese país".
En este mismo sentido, David Edeli, analista del Observatorio de Comercio de Public Citizen con sede en Washington, señala que el rechazo hacia Bush se explica en el hecho de que "las políticas que el Presidente ha propuesto para América Latina no han tenido resultados buenos, y en Argentina más que todo se ha visto que la liberalización de los servicios financieros y de los flujos de capitales han tenido un daño casi fatal para la economía". De igual manera, Edeli afirma que "los resultados han sido muy similares en toda Latinoamérica, lo que ha derivado en aumento de inequidad entre ricos y pobres, disminución de nivel de acceso a los servicios y agua potable", hecho que incide negativamente en la imagen que se tiene de Bush en el continente.
EL ALCA
Del objetivo central de la IV Cumbre de las Américas poco se ha hablado. El lema "crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática" apenas tuvo eco detrás de las fuertes voces que gritaban "no al Alca (Área de Libre Comercia para las Américas)". La mordaz propuesta del presidente venezolano Hugo Chávez de enterrar el proyecto comercial impulsado por Estados Unidos y guardar un minuto de silencio por su descanso despertó júbilo en la izquierda latinoamericana y preocupación en la derecha, que ve cada vez más lejos la posibilidad de lograr un acuerdo sobre el tema.
Para David Edeli no es factible que se logre un acuerdo en el corto plazo sobre el Alca. El analista considera que "las economías más grandes de Sudamérica han tomado una posición muy inteligente pues no tiene sentido negociar ahora con los Estados Unidos sin contar con los resultados de la Ronda Doha de la Organización Mundial del Comercio que se realizará en diciembre".
Durante la Ronda se negociará la liberalización del comercio de trabas aduaneras y otras más en beneficio sobre todo de las naciones en desarrollo, incluyendo los escabrosos temas de la agricultura y el del comercio de servicios, y es factible obtener concesiones importantes en estos aspectos.
En ese sentido, David Edeli afirma que "lo que Brasil y Argentina están viendo es que no hay razón para entrar a un acuerdo con los Estados Unidos bajo los lineamientos que ellos saben que van a resultar perjudiciales para sus economías. Lo mismo debería aplicarse para Colombia, pues sería increíble que los países andinos firmen el Tratado de Libre Comercio, TLC, antes de la Ronda de Doha, pues allí se va a discutir el tema del agro. Es decir, firmar algo con los Estados Unidos ahora -cuando ese país no está dando nada en las negociaciones y sin saber cómo concluirá la Ronda del Doha- sería un error gigantesco".
Roberto González Arana mantiene una posición muy similar al respecto. El historiador no cree posible que el Alca se concrete en el corto plazo, "y una muestra de ello es que Estados Unidos esta jugándole a propiciar acuerdos de libre comercio por regiones; ya lo logró con Centroamérica y con Chile, y ahora lo está procurando con los países andinos (Colombia, Ecuador y Perú), precisamente porque ha entendido que con los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay y por supuesto con Venezuela es muy poco viable que el Alca pueda tener algún éxito, pues no tiene el respaldo de países muy fuertes y muy importantes de la región".
DERECHOS HUMANOS
El tema de los derechos humanos no es menos escabroso. Estados Unidos ha recibido constantes críticas de Organizaciones No Gubernamentales que piden el fin de los abusos en prisiones como Guantánamo. En ese sentido, Amnistía Internacional lanzó recientemente una campaña en la que pide al presidente Bush el cierre del centro de reclusión en el cual se encuentran aproximadamente 520 personas en un "limbo jurídico sin precedentes", sin cargos o juicios y bajo sospechas de terrorismo.
Pero Guantánamo no es un caso único. En días recientes se conoció un informe del 'Washington Post' en el que se señala que Estados Unidos mantiene prisiones secretas en diversos países de Europa Oriental, a lo cual hay que agregar la denuncia del coronel Lawrence Wilkerson, jefe de gabinete del ex secretario de Estado Collin Powel, quien afirmó que las directivas que llevaron a militares estadounidenses a torturar prisioneros en Irak y Afganistán partieron de la oficina del vicepresidente Dick Cheney.
Y, ¿qué decir de las condiciones impuestas a la ONU para visitar Guantánamo? La negativa de Estados Unidos a admitir entrevistas del personal de las Naciones Unidas a los detenidos por la "guerra contra el terror" socava aún más el prestigio del gobierno de George W. Bush en materia de derechos humanos, y así lo expresa el abogado Avi Cover, de la organización Human Rights First, quien advirtió que "negar a los expertos internacionales en derechos humanos la posibilidad de visitar a prisioneros mantiene el manto de secreto sobre las prácticas de detención. Así, solo se generan más preguntas sobre lo que se oculta, y se socava la posición de Estados Unidos en la comunidad mundial", sostuvo Cover.
La situación no es fácil para Bush y muy seguramente durante los próximos meses los estadounidenses se preguntarán más a menudo si fue oportuno reelegir a su Presidente.
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