COMUNIDADES AFRODESCENDIENTES
RESISTIR ES AFERRARSE A LA VIDA
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CINCO TUMBAS
Los sorprendió la muerte iniciándola vida
Cuando navegaban sueños
De largas esperanzas
Nunca imaginaron que los mounstros
Sin tocar la puerta
Los agarrarían con sus tenazas de miedo
Los caballitos de palo,
Las muñequitas de trapo
Y sus propias huellas debajo de la sombra agridulce
Se enlutaron para siempre
Ya no hay risas, ni rondas en las casas de José
Se apagaron diez antorchas
Se eclipsaron cinco corazones en medio de la rabia,
El fuego y la demencia
Solo hay otros ojos cercanos
Que en vez de lagrimas quisieran botar
Ráfagas de justicia
Por: ALFONSO CASSIANI HERRERA1 (Palenquero, miembro del Proceso de Comunidades Negras PCN - Colombia)
Los procesos de resistencia, son hoy por hoy una de las mas importantes alternativas populares a la guerra y a sus atrocidades, que no son mas que las manifestaciones de la degradación del conflicto armado que durante las ultimas cinco décadas ha vivido Colombia. Degradación que cada vez esta mas acompañada del desespero y fastidio producidos por la misma guerra, los que han conllevado a que una significativa franja de la población, comience a abogar por salidas militares y por ende a la generalización indiscriminada de esta.
En medio de tal panorama, es necesario resaltar que con mayor fortaleza, cada momento son mas crecientes los ejemplos y hechos de comunidades y poblaciones que nos negamos a participar en esta guerra y que por fuera de la lógica de las armas nos aferramos al sueño de vivir dignamente. Se trata de las diversas formas de resistencia civil no violentas, mediante las cuales, colectivos humanos, nos negamos a seguir siendo carne de cañón, a seguir viviendo en medio de la pobreza y la injusticia, a seguir siendo victimas; ello, profundamente convencid@s, que la guerra, solo conlleva a destrucciones y que la única paz posible mediante la guerra es la paz de los cementerios o la paz que impone el "vencedor", y esas en modo alguna no forman parte del futuro que queremos ni para nosotros, ni para las generaciones futuras y es en esa construcción donde la resistencia juega un papel muy importante. Sin embargo los principales obstáculos para la resistencia son el miedo y el temor que generan la misma guerra.
Pese a ello la resistencia, se ha planteado desde diversas perspectivas y comunidades, entre las formas que se han implementado hasta el momento es posible destacar tres básicas:
- Aquellas producto de una profunda convicción filosófica, como la fundamentada en la no violencia.
- Las reacciones casi espontáneas a una amenaza o agresión inminente. Tales como la búsqueda de secuestrad@s, defensa de pueblos atacados, mecanismos propios de alerta, movilizaciones tales como las acciones de las mujeres contra la guerra.
- Posiciones étnicas y culturales de raíces ancestrales.
Sin que una sea excluyente de otra, de hechos se han dado simultáneamente y Refiriéndome básicamente a la tercera forma, que esta determinada por la acción constante de los grupos étnicos que hemos defendido nuestro territorio, identidad y autonomía frente a todo tipo de agresión e inclusive del propio estado. Entre las posiciones étnicas y culturales de raíces ancestrales se encuentran:
La resistencia indígena
En ese marco las comunidades afrodescendientes, hemos venido impulsando la materialización de los territorios de vida, alegría y libertad, que en esencia tratan de recoger esa ancestralidad propia en medio de la cual creamos y recreamos nuestra cultura, formas propias y practicas tradicionales.
Territorios que son la principal opción para defender no solo la vida, sino también el conjunto de nuestro proyecto de vida como comunidades, como grupo étnico, máxime cuando día a día crece la presión sobre nuestros territorios y comunidades, presión, que ha degenerado en masacres a la población civil, enfrentamientos entre los diferentes actores armados, desplazamiento forzado, todo ello agudizado a raíz de la implementación del Plan Colombia, agravado por la inexistencia de políticas gubernamentales que faciliten las condiciones necesarias para la protección a la población, mas aun si se tiene en cuenta que la mayoría de las masacres fueron alertadas oportunamente por las comunidades, sin que se tomaran por parte del estado la medidas necesarias.
Construir los territorios de vida..., es permanecer en el territorio, posibilitar el retorno a mismo de las comunidades y personas que han tenido que desplazarse, bien sea de las misma zona o de otras áreas del país, dado que las condiciones en las que se esta desarrollando el conflicto armado, las comunidades tenemos que hacer énfasis en nuestro proyecto de vida, determinado por la autonomía, territorio e identidad, sin renunciar a las alternativas de cambio social por las que hemos venido luchando.
Como lo señaló el resiente congreso nacional de paz y país, "la resistencia se ejerce en contra del olvido estatal, y de todos los proyectos, prácticas y políticas que van en detrimento de la identidad [el territorio, la autonomía] y la dignidad de los pueblos ya sean de origen estatal, insurgente o paraestatal, se ejerce también en contra de la guerra y de todas las formas de violencia. La resistencia implica establecer el respeto al cuerpo como territorio e paz, así como conciencia y mecanismos dirigidos a la justicia, la verdad y la reparación"
Impulsar los territorios de vida..., es resistir en nuestros territorios, en forma colectiva, organizada y no violenta, lo cual implica seguir fortaleciendo la dinámicas y procesos organizativos y la capacidad de control sobre los territorios colectivos, insistir en el acompañamiento, en los sistemas de alerta temprana, la autonomía alimentaría y el claro posicionamiento frente a los actores armados, teniendo como base os acuerdos con otros sectores sociales fundamentalmente indígenas, mujeres y campesin@s, que se plantean la salida negociada al conflicto con la activa participación de los sectores sociales, ante la evidencia de u grave y profundo recrudecimiento del mismo.
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