Date: Monday, February 25
toni negri habla sobre argentina
Toni Negri habla sobre la Argentina?
ES (Eduardo Sadier) : Usted escribió en una carta, hace casi un año, que
la Argentina era un eslabón débil del capitalismo, un punto de crisis. ¿Cómo
pudo anticiparse? ¿Qué herramientas o elementos utilizó para ese pronóstico?
TN (Toni Negri) : Me parece que era muy fácil de prever que la crisis se
produciría en la Argentina, porque la Argentina era el verdadero modelo
del liberalismo. En la Argentina se ha probado la hipótesis neoliberal
basada en la paridad, generando un instrumento para instalar el
país en el modelo global, pero sin ninguna garantía. En efecto, esta
paridad ha jugado fundamentalmente a favor de la exportación de
capitales: en esto entró la Argentina desde el principio. El capital no es
más patriótico. Y, efectivamente, el segundo elemento eran los
obreros, el proletariado, la multitud. Los argentinos son una población
extremadamente avanzada: en los salarios, los deseos... no
era posible bloquear la presión ascendente de esta población. Desde este
punto de vista los capitalistas han llenado sus vagones de
capital, y soñaban que los argentinos debían ser pobres para seguir
invirtiendo, pero pobres como hombres, antropológicamente. Que
experimentaran la terrible reconversión en una fuerza de trabajo del
Tercer Mundo. Que no lo son. Creo que lo increíble de la
Argentina es que las cosas han estado hechas, indudablemente, a propósito.
Lo verdaderamente salvaje de los capitalistas está en el
carácter de las personas, de las familias. Al menos cuando los vemos por
televisión da una impresión terrible... La clase política
recuerda a los demócratas cristianos italianos... (risas).
Hay una clase política y una clase social. Algo de grandes
consecuencias es que se ha formado, efectivamente, este frente
muy extraño, que va desde la clase media a los pobres y el proletariado. Y
como se resuelva esto es algo muy interesante, porque
crea un nuevo contexto social, del cual no se comprenden aún muy bien las
consecuencias. O al menos yo no las entiendo bien
todavía.
ES: La clase media que en 1945, cuando aparecieron en la capital los
obreros y los pobres, estaba aterrorizada, ahora,
cuando llegan los piqueteros, los nuevos pobres, se unen a ellos y cantan
“Piquetes y cacerolas: la lucha es una
sola”.
TN: (repite) Piquetes y cacerolas: la lucha es una sola... Estamos
escribiendo el nuevo libro de Imperio, y dedicaremos todo un
capítulo a la Argentina... Me cuentan que en Porto Alegre se ha conformado
una fuerte unidad entre franceses y brasileños por una
parte y argentinos e italianos por otra. Hay un encuentro muy fuerte en
estos grupos, donde franceses y brasileños hacen un discurso
más nacionalista mientras que italianos y argentinos son más
internacionalistas...
ES: No sé como sigue esto, porque tanto la clase media como la clase
obrera rechazan a la clase política, a los
sindicalistas, a la Iglesia, a todas las formas de mediación. Como en las
elecciones del año pasado: la mitad no
votó. Fue un rechazo a las instituciones que los cobijaban, donde
convivían. En las manifestaciones no pueden salir a
la calle dirigentes políticos o sindicales. Deben esconderse, diputados,
senadores, jueces...
TN: Toda la Corte Suprema, toda la clase dirigente...
ES: Ahora bien: dirigentes nuevos no aparecen. Las Asambleas Populares
están coincidiendo en algunos puntos extraños. Por ejemplo:
reestatizar todos los bancos extranjeros y las empresas de servicios
privatizadas. Un discurso nacionalista: le piden al Estado que haga
algo, pero, al mismo tiempo, atacan a los representantes del Estado.
TN: El punto es hallar una nueva forma de gestión para este período. Un
experimento de nuevas formas de gestión comunes, públicas
y privadas.
Todos me hablan mucho de esta nueva y versátil forma del
trueque, muy interesante y difusa. Trueque de servicios,
hidráulica, psicoanálisis, todo... (risas)
Pero lo importante es discutir la forma de gestión, las formas
de gestión colectivas. Toda la atención está sobre las formas de
gestión. Por ejemplo, nosotros el movimiento autónomo alternativo en
Italia, estamos experimentando, sobre todo en municipios
pequeños, formas de autogestión para romper con el poder. Un fenómeno muy
interesante.
Por todo esto es excepcional lo que ocurre en la Argentina.
Esta unidad entre la clase media proletarizada y los estratos
populares, que incluye en su interior al trabajo... Es excepcional.
Eduardo Sadier
Argentina | www.agp.org