El gobierno probó ayer una nueva y tentadora oferta a los productores de coca, durante el encuentro por el arbusto que se realiza en Cochabamba: pagar a cada familia, durante 15 meses, 500 bolivianos mensuales y crear un sistema de compensación de los precios de los productores del desarrollo alternativo, si es que el mercado no les pagara un precio referencial.

Pero la "profunda desconfianza" en los cocaleros es evidente, lo reconoce el propio arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, y lo confirma con cifras el dirigente y diputado cocalero Evo Morales Ayma. "Si el gobierno quiere pagar esa cantidad, necesitaría al menos 40 millones de bolivianos en este momento", dijo.

Más tarde añadió que esta propuesta debe ser analizada con sus bases y para llegar a algún acuerdo se necesita más tiempo, al menos unas dos o tres semanas, lapso en el que las tareas de erradicación de coca tendrían que quedar suspendidas. Pero el gobierno ve difícil esta posibilidad.

Estas posiciones fueron dadas a conocer a la conclusión del segundo día del Diálogo sobre la Coca y el Desarrollo Integral del Trópico, que se desarrolla en el colegio Don Bosco de Cochabamba, a puertas cerradas, mientras que fuera del edificio, en la plazuela Quintanilla, cientos de cocaleros se hallaban pendientes de cualquier resultado. En la mañana protagonizaron una marcha por la ciudad desafiando la circulación del transporte en la ciudad.

Estabilizar los precios

La última propuesta del gobierno, presentada ayer por el ministro de Agricultura, Wálter Núñez, consiste en el pago de 500 bolivianos mensuales, durante 15 meses, a cada familia que sustituya el cato de coca por algún producto propuesto en el Desarrollo Alternativo (plátanos, piña, maracuyá, pimienta o palmito), superando, de esta forma, su última propuesta de 60 dólares por mes durante el primer año.

La segunda parte de la propuesta es la creación de un Fondo de Estabilización de Precios de los productos alternativos. Esta entidad creará una franja de precios, de modo que si los costos de los productos alternativos en el mercado registran valores inferiores al precio referencial, éstos serán compensados por este fondo. ¿Por cuánto tiempo? Eso aún no está definido. Veremos el avance del proceso", comentó Núñez, haciendo entender que la oferta no sería mantenida por siempre.

Finalmente, la tercera parte del proceso es la creación de un consejo participativo, que integre a los sectores implicados en el problemática para ejecutar programas planificados por los propios campesinos de Chapare.

Las aritméticas de Evo

Este conjunto, sin embargo, fue puesto en duda por Morales, quien demanda mayor consistencia en la oferta, ya que para cumplir con 40 mil campesinos de Chapare necesita al menos 40 millones de dólares. El año pasado nos han prometido 80 millones de dólares. Con tantos compromisos, ya nadie cree".

Y aun si la propuesta fuera aceptada, nunca se llegaría a la "coca cero", agregó Morales. "Cada familia (de cinco miembros) consume una libra de coca por semana. En Chapare hay 40 mil familias y en toda Cochabamba hay 150 mil familias, por lo que necesitaríamos por lo menos 200 mil libras por semana", dijo Morales en su intención de demostrar la legalidad de la producción de coca, cuya cantidad total iría sólo para el consumo de los campesinos.

El diálogo concluye; la solución no aparece

El Encuentro por la Coca, que tendría que acabar hoy, no parece tener muchos avances como para asegurar que pueda darse el problema por concluido.

"Es muy poco tiempo para definir algo tan importante, necesitamos por los menos unas dos o tres semanas más. Y, mientras esto dure, y si el gobierno quiere evitar violencia, tendría que suspenderse la erradicación en Chapare. Mentiría si digo que hubo avances", añadió.

Pero la idea es distinta por parte del gobierno. "El hecho de que el gobierno haya mejorado su oferta ya es un gran avance, nosotros lamentamos la posición de otras personas que han dedicado este tiempo precioso únicamente a exponer los fracasos del desarrollo alternativo", refutó el ministro de Agricultura, Wálter Núñez.

Mientras, el arzobispo Tito Solari expresó su esperanza porque se encuentre una solución hasta hoy, aunque, si las partes solicitan un tiempo más de diálogo, la Iglesia seguirá actuando como facilitadora, junto con la Defensoría del Pueblo y Derechos Humanos. "Ya no nos corresponde a nosotros pedir la suspensión de la erradicación de coca", sentenció.

LOS CONFLICTOS COLATERALES

Mientras los representantes de gobierno, facilitadores y dirigentes cocaleros dialogaban a puertas cerradas en el interior del colegio Don Bosco, centenares de cocaleros aguardaban en las afueras atentos ante cualquier novedad.

Durante la vigilia que protagonizaron los cocaleros en las puertas del colegio, se registraron varios incidentes. En principio pretendió ingresar el empresario Miguel Zambrana, propietario de la empresa bananera Chapare Exporta, quien ya había interpuesto un recurso de Amparo Constitucional contra el máximo dirigente cocalero Evo Morales, provocando un conflicto con los cocaleros.

Otro de los enfrentamientos violentos ocurrió cuando se presentó un campesino que se había adherido al proyecto del desarrollo alternativo y a quien los cocaleros lo recibieron a golpes. Más tarde, la Policía presentó guardia en la zona.

Si algunos jóvenes que pasaban por el lugar en vehículos lujosos insultaban a los cocaleros haciéndoles gestos obscenos, estos últimos tampoco se quedaron atrás. Realizaron marchas en las que ocuparon todo el ancho de la calle, desafiando a cuanto transportista intentara romper las columnas.

COCALEROS GOLPEAN A CAMPESINO

Un grupo de cocaleros agredió ayer a dirigentes de la Asociación de Productores Agropecuarios del Trópico de Cochabamba que intentaban ingresar al coliseo del colegio Don Bosco, donde se realiza el Diálogo sobre la Coca y el Desarrollo Integral del Trópico, denunciaron ayer Edgar Arispe Camacho y Jacinto Calizaya. Ambos recibieron golpes de palo y puñetazos, puntapiés y pedradas que les provocaron moretones y rasmilladuras.

Aparte de las agresiones, los cocaleros robaron también la billetera y el teléfono celular de Arispe Camacho. Ambos objetos fueron entregados, ocho horas después, a representantes de la Asamblea de Derechos Humanos, aunque la billetera ya no contenía los 100 dólares y 150 bolivianos que poseía su propietario.

UN EMPRESARIO EN EL ENJAMBRE

Otra persona que tuvo que enfrentarse a los cocaleros es el propietario de la Empresa Bananera Chapare Exporta, Miguel Zambrana, quien ya solicitó su ingreso al colegio Don Bosco para explicar las razones por las que solicitó el desafuero del diputado Evo Morales, máximo dirigente cocalero.

El pedido provocó el rechazo general de los cocaleros, que advirtieron con suspender el diálogo, si se permitía el ingreso del empresario.

El pedido no prosperó. Sin embargo, el desafuero solicitado por el empresario bananero se halla ya en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, pese a las protestas de los cocaleros apostados en la puerta del colegio.

ROCHA ACUSA A COCALEROS

El embajador de Estados Unidos en Bolivia, Manuel Rocha, salió al frente para defender la eficacia de los programas de desarrollo alternativo a la producción de la hoja de coca en el trópico de Cochabamba y acusó a los cocaleros de obstruir ese proceso.

"Nosotros hemos brindado un grandísimo apoyo al desarrollo alternativo, que ha sido frustrado, en parte, por los obstaculizadores número uno, que son los cocaleros que insisten en bloquear y no dejar que los productos del desarrollo alternativo lleguen a los mercados ya establecidos", afirmó Rocha a ANF.

Sin embargo, advirtió que los compromisos asumidos entre Bolivia y Estados Unidos seguirán vigentes aun después de la conclusión del gobierno de Jorge Quiroga.

LOS EMPRESARIOS PROPONEN

El sector empresarial de Cochabamba también presentó una propuesta para resolver el conflicto cocalero en Chapare.

En un documento que lleva por título "Propuesta del sector empresarial", expresan en nueve puntos un conjunto de principios con los que sugieren soluciones a la problemática del narcotráfico y la erradicación de coca.

Estos principios van desde crear un fondo que permita generar nuevas formas de empleo y mejorar la calidad de vida de los campesinos de la región hasta la implementación de programas para la reactivación empresarial en el sector. La propuesta que más resalta es la creación de un Consejo de Desarrollo Participativo, compuesto por todos los actores del trópico de Cochabamba.