------ Message transféré URGENT ACTION NEEDED In the tropical lowlands of Cochabamba, in the central Amazon region of Bolivia, deepening conflict following the closing of local coca markets is evidenced by continuing protests and increasing political violence. The legal justification for the recent aggression against coca growers and their markets is a decree emitted on the 27th of November 2001, under the previous dictator, Hugo Banzer, who resigned from the executive seat some months ago. The decree makes the drying transport and sale of coca a crime, which was permitted for traditional use in a previous national law. (Law 1008), and dictates disproportionately harsh penalties for these activities, including jail sentences of eight to twelve years. Coca is a staple crop for rural Bolivians, who consume the unprocessed leaves as a medicinal plant and a symbol of their indigenous culture. The most recent offensive, the closing of a market outside of Cochabamba called Sacaba, came as a response to the killing of four members of the security forces this past week, which in turn resulted from the recent death of several peasant activists. These are tragic events. We are opposed violence from any side. Combined efforts by the military and the national police have resulted in increasingly tightened repression of organized coca growers, who defend their right to produce and consume this leaf, as an important part of their culture and their livelihood. On Saturday the 19th, the Associated Press reported that the Bolivian government detained around 70 leaders and members of the federation of coca growers of eastern Bolivia, about half of which have been placed in a maximum security prison nearby Cochabamba. Including those arrested is two main female leaders of the coca growers movement, Silvia Lazarte and Leonilda Zurita, the latter of which came to Massachusetts this past year, to accompany a speaking tour organized by the People's Global Action, about the impacts of Plan Colombia in her region. After calling the office of these leaders, we have confirmed that they have been detained, without legal council, and several of their family members including their small children, have been severely beaten. The main impulse for the increased repression of coca production and organized coca growers comes from the agenda of the U.S. drug policy in the region, which is attempting to regionalize the current military program in Colombia to its neighboring countries in the Andean region. Attempting to stem small scale production of some of the raw materials included in the production of cocaine, as opposed to addressing “demandē side factors related to its drug problem, the U.S., is promoting militarization and political violence in a region with vast cultural differences from our country's foreign policy agenda, and making poor farmers in Bolivia pay the price of our nation's narcotics consumption. Today, January 22nd, there was a mass mobilization in Cochabamba in support of the coca growers. That evening police went to the office of the Coalition in Defense of Water and Life. The office was closed, the police broke windows and lobbed teargas into the office and arrested 9 people who happened to be near the Coalitions office. The Coalition is expected to issue a statement soon, we will forward that to you as soon as we receive it. This is another escalation in an already tense situation. Please act soon. Thank you for your support. Please write to the U.S. Ambassador in Bolivia, the Bolivian Ambassador in the United States, The President of Bolivia and the Bolivian Interior Minister, to express your condemnation of the violence and killings on both sides, to demand that just treatment be guaranteed for all detainees, and to press for a peaceful solution to this problem, with an adequate consideration of the cultural factors involved in the issue of the coca plant in Bolivia. Please see model letters below, and forward this message to all who may be interested in supporting this case, and send copies to: 1world communication, at Email: oneworld@igc.org. For more information, please see background from the Andean Information Network in attachment to this message. If you did not receive the attachment, you can obtain the information by writing to oneworld@igc.org Letters follow: 1) To the Government Minister of Bolivia Sr. Leopoldo Fernández Ferreira Ministro de Gobierno Fax: (591-2) 244-2474 22 de enero de 2002 Estimado Sr. Ministro, Los estadounidenses preocupados por la actual situación en el oriente Boliviano quieren expresar su gran preocupación en relación a los hechos ocurridos durante los enfrentamientos violentos que tuvieron lugar desde el 15 de enero de este año en la ciudad de Sacaba, y otros sectores aledaños a Cochabamba. Una vez más los enfrentamientos entre los productores de hoja de coca y las fuerzas de seguridad en El Chapare han dejado un saldo sangriento que enluta a varias familias bolivianas y aumenta la preocupación internacional sobre la situación actual y las posibilidades de una solución pacífica para esa zona. Es aparente que la requisición de la producción de coca y el cierre de los mercados locales han producido violentos combates entre manifestantes y miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas, resultantes de las cuales han habidos varios muertos y heridos de ambos lados. A pesar del llamamiento de varios estamentos de la sociedad nacional e internacional para el cese de los disturbios, y a pesar de que se registraron esfuerzos por parte de la iglesia Católica, la Defensoría del Pueblo y organizaciones no gubernamentales para promover un diálogo pacífico entre los campesinos y las autoridades, las confrontaciones violentas siguen. Nosotros hacemos un urgente llamamiento al Sr. Ministro, y en su nombre a las autoridades bolivianas para que se tomen las medidas necesarias que permitan una solución pacífica a la situación de emergencia que se ha desarrollado en El Chapare. Igualmente solicitamos de las autoridades bolivianas a todo nivel que la integridad física de los detenidos sea respetada y se les permita acceso a sus abogados y familiares. Adicionalmente, queremos promover una solución pacifica a esta situación, respetando los derechos humanos de todos actores y los factores culturales que contributen a la gran agitación que se ha causado por la reciente prersecución de los productores de la coca. Mientras que reconocemos la gravedad de esta situación y el deber de las fuerzas de seguridad para restaurar el orden en tales circunstancias, se permite recordar al Sr. Ministro, y a las autoridades bolivianas, que el empleo de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley debe apegarse a las normas internacionales. Estas establecen que la fuerza sólo podrá ser usada cuando sea estrictamente necesario y en proporción al objetivo o amenaza que se presente, y que el uso de fuerza letal sólo deberá emplearse cuando sea inevitable para proteger vidas. Dada la historia de deterioro que ha sufrido la situación de derechos humanos en El Chapare, reiteramos nuestra extrema preocupación por la aparente falta de iniciativas gubernamentales que permitan la promoción y protección de los derechos humanos en esa zona del país. También tomamos esta oportunidad para reiterar su pedido de que todas las violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del estado sean juzgadas ante la justicia ordinaria, y no ante la justicia militar. Agradeciendo al Sr. Ministro una respuesta a las preocupaciones expresadas arriba, nos permitimos informarle que estamos enviando copia al Sr. Presidente de la República, Sr. Jorge Quiroga Ramírez, a la embajada estadounidense en Bolivia, y la embajada Boliviana en los EEUU. 2) To the President of Bolivia Lic. Jorge Quiroga Ramirez Presidencia de la Republica Fax: (591-2) 220-4213 Email: presidencia@caoba.entelnet.bo OR try: try mary@presidencia.gov.bo 22 enero, 2002 Estimado Sr. Presidente, Los estadounidenses preocupados por la actual situación en el oriente Boliviano quieren expresar su gran preocupación en relación a los hechos ocurridos durante los enfrentamientos violentos que tuvieron lugar desde el 15 de enero de este año en la ciudad de Sacaba, y otros sectores aledaños a Cochabamba. Una vez más los enfrentamientos entre los productores de hoja de coca y las fuerzas de seguridad en El Chapare han dejado un saldo sangriento que enluta a varias familias bolivianas y aumenta la preocupación internacional sobre la situación actual y las posibilidades de una solución pacífica para esa zona. Es aparente que la requisición de la producción de coca y el cierre de los mercados locales han producido violentos combates entre manifestantes y miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas, resultantes de las cuales han habidos varios muertos y heridos de ambos lados. A pesar del llamamiento de varios estamentos de la sociedad nacional e internacional para el cese de los disturbios, y a pesar de que se registraron esfuerzos por parte de la iglesia Católica, la Defensoría del Pueblo y organizaciones no gubernamentales para promover un diálogo pacífico entre los campesinos y las autoridades, las confrontaciones violentas siguen. Nosotros hacemos un urgente llamamiento al Sr. Presidente, y en su nombre a las autoridades bolivianas para que se tomen las medidas necesarias que permitan una solución pacífica a la situación de emergencia que se ha desarrollado en El Chapare. Igualmente solicitamos de las autoridades bolivianas a todo nivel que la integridad física de los detenidos sea respetada y se les permita acceso a sus abogados y familiares. Adicionalmente, queremos promover una solución pacifica a esta situación, respetando los derechos humanos de todos actores y los factores culturales que contributen a la gran agitación que se ha causado por la reciente prersecución de los productores de la coca. Mientras que reconocemos la gravedad de esta situación y el deber de las fuerzas de seguridad para restaurar el orden en tales circunstancias, se permite recordar al Sr. Presidente, y a las autoridades bolivianas, que el empleo de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley debe apegarse a las normas internacionales. Estas establecen que la fuerza sólo podrá ser usada cuando sea estrictamente necesario y en proporción al objetivo o amenaza que se presente, y que el uso de fuerza letal sólo deberá emplearse cuando sea inevitable para proteger vidas. Dada la historia de deterioro que ha sufrido la situación de derechos humanos en El Chapare, reiteramos nuestra extrema preocupación por la aparente falta de iniciativas gubernamentales que permitan la promoción y protección de los derechos humanos en esa zona del país. También tomamos esta oportunidad para reiterar su pedido de que todas las violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del estado sean juzgadas ante la justicia ordinaria, y no ante la justicia militar. Agradeciendo al Sr. Presidente una respuesta a las preocupaciones expresadas arriba, nos permitimos informarle que estamos enviando copia al Sr. Leopoldo Fernández Ferreira, Ministerio de Gobierno, a la embajada estadounidense en Bolivia, y la embajada Boliviana en los EEUU.. 3) To the Bolivian Ambassador in the United States Marlene Fernandez del Granado Embajador de Bolivia en Estados Unidos Email: Ambassador@Bolivia-usa.org Fax: (1-202) 328-3712 22 enero, 2002 Estimada Licenciada Fernandez, Los estadounidenses preocupados por la actual situación en el oriente Boliviano quieren expresar su gran preocupación en relación a los hechos ocurridos durante los enfrentamientos violentos que tuvieron lugar desde el 15 de enero de este año en la ciudad de Sacaba, y otros sectores aledaños a Cochabamba. Una vez más los enfrentamientos entre los productores de hoja de coca y las fuerzas de seguridad en El Chapare han dejado un saldo sangriento que enluta a varias familias bolivianas y aumenta la preocupación internacional sobre la situación actual y las posibilidades de una solución pacífica para esa zona. Es aparente que la requisición de la producción de coca y el cierre de los mercados locales han producido violentos combates entre manifestantes y miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas, resultantes de las cuales han habidos varios muertos y heridos de ambos lados. A pesar del llamamiento de varios estamentos de la sociedad nacional e internacional para el cese de los disturbios, y a pesar de que se registraron esfuerzos por parte de la iglesia Católica, la Defensoría del Pueblo y organizaciones no gubernamentales para promover un diálogo pacífico entre los campesinos y las autoridades, las confrontaciones violentas siguen. Nosotros hacemos un urgente llamamiento a usted, y en su nombre a las autoridades bolivianas para que se tomen las medidas necesarias que permitan una solución pacífica a la situación de emergencia que se ha desarrollado en El Chapare. Igualmente solicitamos de las autoridades bolivianas a todo nivel que la integridad física de los detenidos sea respetada y se les permita acceso a sus abogados y familiares. Adicionalmente, queremos promover una solución pacifica a esta situación, respetando los derechos humanos de todos actores y los factores culturales que contributen a la gran agitación que se ha causado por la reciente prersecución de los productores de la coca. Mientras que reconocemos la gravedad de esta situación y el deber de las fuerzas de seguridad para restaurar el orden en tales circunstancias, se permite recordar a usted, y a las autoridades bolivianas, que el empleo de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley debe apegarse a las normas internacionales. Estas establecen que la fuerza sólo podrá ser usada cuando sea estrictamente necesario y en proporción al objetivo o amenaza que se presente, y que el uso de fuerza letal sólo deberá emplearse cuando sea inevitable para proteger vidas. Dada la historia de deterioro que ha sufrido la situación de derechos humanos en El Chapare, reiteramos nuestra extrema preocupación por la aparente falta de iniciativas gubernamentales que permitan la promoción y protección de los derechos humanos en esa zona del país. También tomamos esta oportunidad para reiterar su pedido de que todas las violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del estado sean juzgadas ante la justicia ordinaria, y no ante la justicia militar. Agradeciendo al Sr. una respuesta a las preocupaciones expresadas arriba, nos permitimos informarle que estamos enviando copia al Sr. Leopoldo Fernández Ferreira, Ministerio de Gobierno, la embajada estadounidense en Bolivia, y al Sr. Presidente de la República, Sr. Jorge Quiroga Ramírez. 4) To the U.S. Embassy in Bolivia Sr. Manuel Rocha Ambassador to the United States in Bolivia Fax: (591-2) 243-3710 Dear Mr. Rocha, On the part of diverse sectors of the United States, I would like to express our extreme concern about the recent events occurring due to the violent confrontations that have ensued since the 15th of this month in Sacaba and other areas nearby Cochabamba. Once again the clashes between coca producers and security forces have resulted in mourning for many families of the Chaparé area. Due to this, we are writing you to express international concern about the current situation, and to seek your help in finding a peaceful resolution. It is apparent that the seizure of recent coca crops and the closing of several local markets have produced violent struggles between protesters and members of the police and the armed forces of Bolivia. Recent calls to respect human rights and resolve this conflict peacefully, on the part of the international community, diverse NGOs and the Catholic Church, seem to go unnoticed by the U.S. Embassy, which continues to promote the militarization of the coca-producing areas of Bolivia, despite the harsh toll on human lives. We must remind the U.S. Embassy that foreign policy initiatives such as the supply-side suppression of coca, as a raw material used in the creation of cocaine, must comply with the basic tenets of international law, namely, that human rights ought not to be suspended in the name of a “war on drugsē under any conditions, and that force should not be used except as a last resort employed in order to save lives. Any encouragement on the part of the U.S. Embassy to Bolivian officials, which portray a contrary philosophy, run in direct contradiction to all of the democratic principles to which our country stands firm. We urge the U.S. Embassy to promote a peaceful solution to the conflict in the Cochabamba tropics, and to develop a strategy which addresses the chain of drug trafficking without persecuting some of he poorest peasants of the continent. The United States should, under no condition, condone torture or extra-judicial killings, on the part of any actors in this conflict, and should recognize that a peaceful and just approach to this situation is the only way to prevent future conflict and avoid the economic and social devastation of the Bolivian Amazon region. We request your response to this letter, and inform you that we have sent copies in Spanish to the Bolivian president and Government Minister, as well as the Bolivian embassy in Washington. Sincerely, Your name - end - _________________________________ 1world communication Amherst, MA
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