Actualidad Étnica, La Paz - Bolivia, 4 de abril. Amenazas de muerte, represiones violentas, secuestros, torturas y asesinatos han sido el pan de cada día de los indígenas de la región de Araoma, debido a su posición radical de impedir la tala indiscriminada de madera en las selvas bolivianas.
Los pueblos originarios de la región boliviana de Araoma, han sido víctimas de represiones violentas, secuestros, torturas, amenazas y asesinatos, por parte de colonos y de algunos efectivos de la Fuerza Naval, al oponerse radicalmente a la tala indiscriminada de madera en sus territorios ancestrales. Así lo denunció la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO).
Según la CIRABO, el pasado 11 de marzo la comunidad indígena de Puerto Araoma, ubicada al norte de La Paz, se negó a permitir la salida de madera que había sido cortada ilegalmente. Al frente de la operación estaba, según lo identificó la comunidad, el « piratero » Miguel Vásquez, quien respondió al decomiso de la comunidad golpeando reiteradamente hasta el desmayo a Carlos Ramírez, dirigente responsable de Tierra y Territorio del Pueblo Aroma.
Posteriormente, comentan los indígenas, tres oficiales de la Fuerza Naval Boliviana que eran parte de la acción, efectuaron varios disparos alrededor del dirigente que yacía tendido en el piso: « Luego lo tironearon fuertemente del cabello, lo ataron y lo colgaron de las extremidades inferiores, dejándolo con la cara en el agua hasta la una de la mañana, con la clara intención de ahogarlo. Luego fue retenido con las manos amarradas hasta las cinco de la tarde del 12 de marzo ».
La CIRABO asegura que para la liberación del dirigente indígena, los oficiales de la Fuerza Naval exigieron la presencia de todos los líderes de la comunidad, a quienes se les conminó para firmar una autorización que posibilitara la salida de la madera decomisada. « Además le sustrajeron la billetera con sus documentos personales y dinero. Entre los militares agresores pudo identificarse al Suboficial David Condori ».
¿Quiénes son los Araona?. El territorio indígena Araona está aislado geográficamente de los centros poblados de la región y de la sede de su propia organización matriz, la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia CIRABO. Este aislamiento, debido a los precarios medios de trasporte en la región, permite que se realice la explotación y comercialización ilegal de sus recursos maderables, y dificulta una rápida atención a las flagrantes violaciones a los derechos humanos que se cometen continuamente contra los indígenas.
Los indígenas Araona a principio del siglo XX fueron capturados como esclavos para la explotación de goma, época de la que sobrevivieron 43 habitantes que escaparon a sus captores y se refugiaron en el territorio que ocupan actualmente. Allí fueron contactados por las misiones evangélicas durante los primeros años de la década del 60.
La única comunidad que sobrevive cuenta con 94 habitantes y es considerada de alta vulnerabilidad, dado que se encuentran en situación de indefensión frente a las agresiones de que son víctimas, además de contar con una muy baja tasa de natalidad de mujeres, como consecuencias de su aislamiento y violenta historia.
La declaración. Los miembros de la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO), a menos de una semana de que el Secretario de Tierra y Territorio recibiera también amenazas de muerte y de la agresión física de que fue víctima declararon:
Denunciamos públicamente a los militares de la Fuerza Naval Boliviana (FNB) y al señor Miguel Vásquez como responsables del secuestro, tortura y amenaza de muerte contra nuestro hermano Carlos Ramírez, Secretario de Tierra y Territorio del Pueblo Indígena Araona, aprovechándose de la desprotección en que se encuentra el pueblo Araona para mantener la impunidad y la explotación ilegal de sus tierras.
Anunciamos que interpondremos querellas contra los agresores, militares de la Fuerza Naval Boliviana y el señor Vásquez para que respondan ante la justicia ordinaria por los delitos de secuestro, tortura y amenazas de muerte contra nuestro hermano, y no se protejan en la impunidad de sus reglamentos militares.
Solicitamos a las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos que interpongan las acciones que correspondan ante el Estado boliviano a fines de que la vida y la seguridad del Pueblo Indígena Araona sea preservada.