La Coordinadora del Agua y de la Vida denunció el nuevo negociado sobre la venta de agua a Chile, expresó su preocupación por la forma y el significado de este nuevo "negocio" que el gobierno está impulsando

Antes de nada es importante resaltar que tanto el problema de la exportación del gas por puertos chilenos y ahora la venta de agua a Chile, no tiene nada que ver con el nacionalismo chauvinista de recordar el conflicto del mar. De lo que se trata es de cuestionar la forma en que el gobierno boliviano se somete a las políticas neoliberales que nos imponen una política de sumisión frente al gobierno de éste país, estamos seguros que el pueblo chileno tiene otra percepción del asunto y que una integración de ambos pueblos no obedece a la imposición neoliberal de los EEUU, sino de una hermandad de solidaridad entre ambos pueblos.

Hace tiempo que la sumisión del gobierno boliviano le he impedido reclamar sobre el derecho que tiene Bolivia sobre las aguas del Silala, prefieren aceptar todo lo que el gobierno chileno plantea. Los intereses de nuestros políticos son claros, muchos se beneficiaran con el negociado de la venta de gas a EEUU por puertos chilenos.

Ahora pretenden vender todas las reservas de agua de la frontera a Chile de cualquier forma, el pueblo boliviano tiene tres grandes interrogantes que el gobierno esconde:

• El norte chileno carece de agua, pero en Bolivia existe un gran desabastecimiento de éste recurso en toda esta región que afecta incluso al departamento de Cochabamba.

Por qué no hay una política seria de abastecimiento interno?

• Una misión de especialistas chilenos vendrá a evaluar las condiciones de llevar adelante este negocio.

Por qué no existe una misión boliviana que se encargue de realizar los estudios correspondientes para analizar las posibilidades del negocio?

• Nuestra balanza comercial con Chile es totalmente deficitaria, las condiciones de exportación para Bolivia en los puertos chilenos hace ineficiente nuestra producción, en el caso del gas boliviano exportado por Chile en la que se beneficiará este país con plantas de licuefacción y posibilidades de transformarlo en energía eléctrica, jamás el gobierno chileno ha planteado en reciprocidad un beneficio real del enclaustramiento boliviano como por ejemplo lo ha hecho el gobierno peruano.

Por qué el gobierno boliviano sólo plantea enajenar nuestras riquezas y no se plantea una relación binacional, que no sólo esté regida por el beneficio económico (sobretodo de Chile y de los empresarios bolivianos), sino una relación que responda a una verdadera integración basada en la solidaridad?

Estas son las críticas de la coordinadora y del pueblo boliviano a las actitudes de nuestro gobierno.