Los pobladores exigen la destitución del alcalde Lucio Villazón. Hoy se reúnen con representantes de Derechos Humanos para encontrar una salida pacífica al problema.

Once heridos de balín, cinco policías contusos por golpes de piedra y diez detenidos fue el resultado de los enfrentamientos de ayer entre pobladores de Tiquipaya y las fuerzas del orden.

Los hechos trajeron a la memoria las luchas de la Guerra del Agua del año 2000, pues a lo largo del día se produjeron bloqueos en todas las rutas de acceso a la localidad.

El conflicto inicialmente comenzó con la oposición de los residentes y agricultores de Tiquipaya a la constitución de una Empresa Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Mancomunidad Tiquipaya Colcapirhua (Epsa - Macoti), quienes además piden la renuncia del alcalde de Tiquipaya, Lucio Villazón, por no desistir en sus intenciones de crear la compañía edil descentralizada.

El choque entre los miles de pobladores y los centenares de policías y militares comenzó después del medio día, cuando los primeros protagonizaron una marcha e intentaron tomar la Alcaldía, que se encontraba resguardada por los uniformados.

En su tarea de represión, éstos utilizaron balines de goma y granadas de gas lacrimógeno que impactaron en los cuerpos de los manifestantes, quienes se defendieron con piedras, palos y bombas Molotov.

Después de más de tres horas de continuos enfrentamientos, en el lugar se hizo presente el representante local de Derechos Humanos, Edwin Claros para tratar de lograr un diálogo entre las partes en disputa.

Ayer no se logró que los pobladores desistan de las protestas, objetivo que se espera cumplir en la reunión que sostendrán hoy en la mañana.

El conflicto

El lunes de la anterior semana, con una marcha e intento de toma de la Alcaldía, las personas en desacuerdo con la Epsa Macoti lograron que el Concejo Municipal anule la Ordenanza que autorizaba que la Comuna logre el préstamo para la constitución de la empresa.

El Organo Deliberante dos días después volvió sobre sus pasos y relanzó su resolución. La medida causó malestar entre los vecinos y regantes quienes el pasado lunes marcharon nuevamente, bloquearon los caminos de ingreso a Tiquipaya y trataron de ingresar a la Alcaldía para revertir la normativa.

Tanto los concejales como el Alcalde prometieron una discusión del proyecto y una solución al tema. Ésto no se produjo en los últimos dos días.

Ante el excesivo retraso del Alcalde, quien tenía que hacerse presente en la localidad al medio día de ayer, aproximadamente a las 13.30 horas, los pobladores, considerándose burlados, acordaron tomar « pacíficamente » las instalaciones del Municipio.

Como éstas estaban resguardadas por policías y militares que impidieron la tarea, se produjeron los primeros enfrentamientos, que fueron sumamente violentos, por aproximadamente 45 minutos.

Dispersados en las esquinas de las calles adyacentes a la Plaza Principal de Tiquipaya, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, encendieron fogatas con llantas y leña haciendo retroceder, por momentos, a la Policía.

Los uniformados utilizaron balines de plástico, muchos de los cuales fueron disparados a quemarropa, y gases lacrimógenos, que se expandieron por todo el pueblo causando la asfixia de muchos transeúntes y dueños de casa.

Para calmar los enfrentamientos, que también afectaron la casa del Alcalde ya que ésta fue apedreada, a las 17:30 horas llegó al lugar de los hechos el representante de Derechos Humanos, Edwin Claros, quien sostuvo una reunión con los dirigentes de los regantes y de los vecinos.

Aprovechando la visita, los ciudadanos le expresaron a Claros su indignación por la « irresponsabilidad de la Prefectura y la Alcaldía » que derivó en la dura agresión de las fuerzas del orden. Dicho accionar motivó que los dirigentes ratifiquen el pedido de renuncia de Villazón por parte de sus bases, acordándose este punto como el primero del acercamiento de hoy.

Después de la asamblea, una minoría de los tiquipayeños resolvió realizar una vigilia, en tanto que la otra parte se retiró a sus domicilios planeando las medidas de presión para hoy. Un contingente de policías y maquinaria pesada de la Prefectura limpió los bloqueos, dejando expeditas las rutas de acceso a la localidad. El contingente se quedó a cuidar la Alcaldía.

Detenidos

Sobre los detenidos, el comandante de la Policía, Fernando Uribe dio cuenta de la existencia de dos. Sin embargo, el dirigente de los regantes, Omar Fernández indicó que diez personas fueron capturadas, desconociéndose su situación hasta el momento.