Los tiquipayeños realizarán hoy un paro cívico en protesta porque hasta la fecha el alcalde, Lucio Villazón, no presentó su renuncia al cargo que legalmente ostenta, pero que virtualmente no ejerce desde el 7 de julio pasado debido a la presión social generada en contra de su gestión.

Los dirigentes opositores a la gestión del Alcalde ratificaron ayer que el paro será total y movilizado en toda esa jurisdicción en respuesta al descontento que existe en contra de la actual administración municipal a la que acusan de la comisión de varios actos de corrupción.

Tal como estaba previsto, el lunes los concejales sesionaron para tratar los temas relativos al polémico proyecto de ampliación de alcantarillado que levantó toda una ola de protestas por la constitución de una empresa municipal descentralizada que administrará los servicios básicos de la mancomunidad de Tiquipaya y Colcapirhua denominada Epsa Macoti.

En la oportunidad el concejal opositor Axel Jové, de Nueva Fuerza Republicana (NFR), presentó al Concejo Municipal una serie de denuncias de corrupción, de la gestión del alcalde Lucio Villazón cometidos en varios proyectos, uno de ellos sobre el sobreprecio para la expropiación de los predios en Esquilán y el referido a la construcción de la avenida Ecológica, entre otros.

Luego de seis días de paralización, los funcionarios municipales retomaron ayer sus actividades por instrucción del Alcalde, procedieron durante la primera media jornada a la limpieza de sus instalaciones que quedaron deterioradas por la manifestación de los opositores que destrozaron los vidrios y otros enseres de la comuna.

Pese a la convocatoria del paro de 24 horas lanzada ayer por el recientemente creado Comité Cívico, los funcionarios municipales abrirán las puertas de la comuna para desarrollar su normal trabajo, sin embargo y con la finalidad de prever que no se produzcan intentos de saqueo en el edificio municipal, un importante número de efectivos policiales resguardarán esas dependencias.

Por otra parte, se conoce que hoy a excepción de tres establecimientos educativos, todos los demás realizarán sus actividades con normalidad al igual que los transportistas, salvo que se registren bloqueos que no permitan la libre circulación de sus motorizados.

Varias obras pendientes

Los conflictos iniciados el pasado lunes 7 de julio que forzaron el cierre de la Alcaldía de Tiquipaya ocasionaron la paralización de varias obras que la comuna venía ejecutando.

Son varias las obras que quedaron pendientes, entre ellas se encuentra la ampliación del hospital de Tiquipaya, la conclusión de las unidades educativas Elizardo Pérez y Marcelo Quiroga Santa Cruz, la ampliación y asfaltado de la calle Cochabamba y varios proyectos de mejoramiento de sistemas de agua potable como es el caso de la Ciudad del Niño.

Los daños materiales en el municipio aún no han sido cuantificados, tampoco los daños financieros causados por la suspensión de actividades, entre ellos los ingresos propios no percibidos durante la semana de convulsión, por el pago de impuestos.

Pese al cierre forzado de seis días de la Alcaldía, ésta deberá pagar a sus empleados 27 mil bolivianos por días no trabajados, hecho que también va en perjuicio de las arcas del municipio porque la gestión municipal se estancó, pero no por la voluntad de sus trabajadores. La Alcaldía tiene unos 90 empleados que al mes perciben un total de 116 mil bolivianos por concepto de salarios.