(Santa Cruz - El Nuevo Día)
Según DDHH, en 11 meses van 60 víctimas en la gestión de Goni. El gobierno se aplaza en el manejo de conflictos. Se usó la fuerza para solucionar un conflicto regional.
Lo que parecía un problema menor terminó en un nuevo hecho de violencia que vuelve a sembrar luto en el país. En Santa Rosa del Sara, 90 kilómetros al noreste de esta capital, ayer otro enfrentamiento entre civiles, policías y militares dejó como saldo la muerte de Luis Zelaya y una veintena de heridos.
Los pobladores de esa localidad bloquearon el acceso principal y cerraron una válvula de un ducto de gas de Transredes en la zona, exigiendo la iniciación de la pavimentación del tramo Santa Rosa-Km 80, el ripiado de una vía y el desalojo de avasalladores de una reserva forestal municipal. La respuesta de las autoridades gubernamentales fue el uso de la fuerza, lo que desencadenó en una batalla entre civiles y uniformados.
La Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia reveló que en los 11 meses de la gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada los muertos en conflictos ya suman 60, es decir que cada 5 días hubo una víctima. Además, se registraron unos 700 heridos y cerca de 1.000 detenidos.
« El de Goni se ha convertido en el peor Gobierno de los derechos humanos desde la recuperación de la democracia. Nunca hubo tantos muertos en tan poco tiempo; no puede ser que tenga que haber muertos para iniciar el diálogo », protestó Sacha Llorenti, vicepresidente de esa organización. Dijo que exigirá al Ministerio Público se identifique y procese a los responsables de la violencia en Santa Rosa.
Para el politólogo Jorge Lazarte esto es alarmante y demuestra el fracaso en la gestión política. « El Gobierno no tiene capacidad para manejar conflictos. No los ve venir y si no hay los inventa. No puede ser que las muertes de este tipo se conviertan en meras estadísticas », criticó el ex presidente de la Corte Nacional Electoral. El prefecto del departamento, Mario Justiniano, justificó el uso de la fuerza en la necesidad de garantizar el normal desarrollo del sector petrolero.
Dónde es Santa Rosa? mapa
Santa Rosa - Es la segunda sección municipal de la provincia Sara. Se subdivide en dos cantones, Santa Rosa y Palometas. Está ubicada a 90 kilómetros al noroeste de Santa Cruz de la Sierra.
La provincia Sara - Se encuentra en el centro de Santa Cruz. Tiene una superficie de 6.886 km2 y una altura media de 289 metros sobre el nivel del mar.
Tras el campo de batalla llega el compás de diálogo
Cerca de 900 efectivos fueron movilizados para desbaratar un bloqueo que incluía el cierre de las válvulas. El saldo: un muerto y 16 heridos.
La impaciencia e intolerancia derivó en un sangriento conflicto entre las fuerzas del orden y los pobladores de Santa Rosa del Sara con el saldo de un muerto y casi 20 heridos de bala. Las demandas de la segunda sección de la provincia Sara habían llegado a un nivel de presión regional que, sin embargo, no merecían la movilización de las fuerzas del orden -bajo la orden del prefecto Mario Justiniano- para propiciar un campo de batalla.
El conflicto se originó el lunes cuando el Comité Cívico y la Alcaldía de Santa Rosa del Sara, 90 kilómetros al noreste de la ciudad de Santa Cruz y con una población de unos 5.000 habitantes, inició un bloqueo al que se sumaría luego el cierre de la válvulas del oleoducto y gasoducto controlado por Transredes.
La razón de la medida respondía a la supuesta dejadez del gobierno prefectural a un pliego de demandas entre las que destaca el asfaltado de la vía Km 80-Santa Rosa y el desalojo de avasalladores en una área de reserva forestal. El prefecto Mario Justiniano respondió con una carta enviada al líder cívico del pueblo, Miguel Saucedo, y al burgomaestre, Yalal Felipe, a quienes detalló que las demandas fueron atendidas, instándoles a deponer sus actitudes, así como su intención de intervenir las válvulas. No viendo soluciones, los lugareños ingresaron a los predios de Transredes y cerraron la llave de paso.
Ya en la noche, Justiniano ordenó la movilización de un contingente de cerca de 220 efectivos para intervenir y garantizar el normal desarrollo de las actividades de la industria petrolera.
Las fuerzas ingresaron a la población entre las 06.30 y 07.00 de ayer; la población se hallaba en estado de alerta. Fue entonces que entre el ímpetu por imponer el orden a fuerza de gases, balines y armas de reglamento, y en el bando contrario, la decisión de no ceder si no había soluciones, ofreciendo resistencia con palos, piedras y algunas armas, se propició una batalla de la que resultaron un muerto -el campesino Luis Zelaya Márquez- y 16 heridos de ambos bandos. La violencia era evidente por tanta sangre derramada.
Enterado del conflicto, Justiniano destacó otro contingente para totalizar casi 900 efectivos. El propio prefecto y el ministro de Defensa, Freddy Teodovich, y los comandantes militares y policiales se trasladaron a la zona.
El pueblo se convirtió en una barricada. Las fuerzas retrocedieron 12 kilómetros. Sólo la mediación del Comité Cívico de Santa Cruz y el arribo de cierta calma para ver los saldos del conflicto, posibilitó el reencuentro con el diálogo.
La herida no se curó del todo. Se acordó no interferir las válvulas, esperar hoy el arribo de los ministros de Servicios y Obras Públicas, Carlos Morales, y de Desarrollo Sostenible, Moira Paz, para atender sus demandas y replegar las fuerzas del orden.