Nuevo conflicto parece llegar desde San Cayetano
La Prensa y El Norte
Luego de los enfrentamientos del "lunes negro", en que Luis Zelaya Márquez perdió la vida, Santa Rosa recibió ayer el acuerdo de asfaltado de parte del gobierno.
Desde temprano, la población se concentró en la tranca a la entrada de la localidad en espera de la comisión negociadora del gobierno, que llegó a las 15.30 y sobre quienes pesó la amenaza de la "huasca" si es que iban con mentiras.
El convenio al que se llegó, luego de deliberaciones en la tarde, es que hasta el 15 de septiembre se inician las obras de pavimentación con recursos de la CAF y la contraparte de la Prefectura. Están comprometidos 20 millones de bolivianos para 36 kilómetros, sin licitación.
El gobierno se comprometió a apoyar económicamente a los familiares de Luis Zelaya y se acordó que la carretera llevará el nombre del difunto. La comunidad se comprometió a levantar todas las medidas. Sin embargo, persiste la amenaza de pasar a mayores si el gobierno incumple otra vez con sus compromisos.
Mientras tanto, el Movimiento Sin Tierra (MST) de la región Chané-Peta Grande, en Santa Cruz, en un gran ampliado decidió ayer volver a tomar las tierras de San Cayetano. Exigen la inmediata expulsión de todos los terratenientes brasileños asentados en la zona.
El gobierno advierte
En La Paz, el vocero presidencial, Mauricio Antezana, advirtió que el gobierno no va a tolerar una situación similar a la de Santa Rosa. Así dio un mensaje a cívicos, políticos u otras organizaciones que serían inmediatamente reprimidos en caso de protagonizar un hecho como el registrado en Santa Cruz.
Informó que por el solo hecho de haber cerrado las válvulas del duto en Santa Rosa, el país perdió 200 mil dólares y pudo ser más de no haber intervenido en el conflicto.