Según Alejo Véliz, hay una división muy grande en el movimiento campesino y éstos recién podrían bloquear después del 6 de agosto

Los Tiempos y Anf

Después de su fracaso de la semana pasada, los dirigentes indígenas Felipe Quispe y Alejo Véliz medirán este lunes nuevamente su fuerza con un segundo intento de bloqueo de carreteras, definido en el ampliado de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (Csutcb), realizado el viernes pasado.

El Gobierno mantuvo desde la semana pasada a los militares en las principales carreteras del país para garantizar el libre tránsito, según informó el viceministro de Régimen Interior, José Luis Harb.

El primer secretario general de la Csutcb, Alejo Véliz Lazo, diputado uninominal por NFR, autodenominado independiente, informó que Cochabamba se plegará al bloqueo campesino recién después del 6 de agosto. "En Cochabamba necesitamos organizarnos, las bases requieren de más tiempo porque el movimiento campesino está dividido", afirmó al justificar porqué el bloqueo campesino será después de las fiestas patrias.

Según Véliz, las decisiones adoptadas en el ampliado de la Csutcb, cuyo liderato se disputan Quispe y Román Loayza (MAS), realizado en La Paz, fueron muy claras y se ratificó el bloqueo de caminos de los nueve departamentos, pero por regiones y escalonado. "Es muy difícil que se haga en todo el país en tiempos de división y crisis", aseguró.

El dirigente campesino afirmó que todos los representantes de las localidades de La Paz se comprometieron a bloquear las carreteras desde este lunes. "Dejarán una alfombra de piedras a lo largo y ancho del altiplano", agregó.

El segundo departamento que se plegará al paro es Oruro, este martes, para luego continuar Potosí y Tarija el viernes. Cochabamba se suma después del 6 de agosto y Santa Cruz sólo dará apoyo moral porque recién podrá bloquear el 20 de agosto.

Según Véliz, en el ampliado de la Csutcb también se pidió la postergación del Congreso de la COB y si no era posible la cartera campesina no debe ser llenada.

El dirigente campesino aclaró que el bloqueo se debe a que los campesinos exigen la entrega de los tractores que ya llegaron y que se continúe con el trámite para la llegada de otros 350 tractores de España. Igualmente exigen la entrega de 3.800.000 hectáreas de tierras fiscales para un millón de campesinos.

Otra exigencia es la instalación de una universidad indígena por departamento, además de la aplicación de un plan de emergencia rural y el suministro de abonos orgánicos.

Cuestionan posiciones

El ministro de Agricultura, Arturo Liebers, lamentó la "posición extrema" asumida por la Csutcb y la atribuyó a la disputa política que existe actualmente entre los dos facciones del sindicalismo campesino que intentan poner nuevamente "al país en tensión".

Señaló que los discrepancias con el sector dirigido por Véliz tiene que ver con la decisión del Gobierno de no firmar acuerdos que tienen pedidos "maximalistas" porque no podrá cumplirlos.

Precisó que para la entrega de los 210 tractores, que costaron 4 millones de dólares, es necesario que la Csutcb arregle primero las condiciones de acceso de las comunidades a la maquinaria.

Agregó que el Congreso autorizó la semana pasada la adquisición de un crédito de 8 millones de dólares para la compra de otros 320 tractores.

Según la autoridad, tampoco es atendible la petición de entrega de 3,8 millones de hectáreas en tierras porque el Gobierno tiene un plan de desarrollo agropecuario en el que se ha comprometido hasta fin de año la entrega de 500 mil hectáreas a las comunidades campesinas.