Terminó el paro cívico: a pesar del anuncio de abrogación de los formularios Maya y Paya, algunos vecinos bloquearon hasta el final de la tarde

Luego de dos días continuos de paro cívico y convulsión social, el municipio de El Alto cedió ante la presión de la Federación de Juntas de Vecinos (Fejuve) de esa ciudad, que no sólo logró que se abroguen los formularios Maya y Paya, sino también el inicio de la llamada "guerra del gas".

Destrozos al por mayor, especialmente en vehículos, y una ciudad casi paralizada por dos formularios cuyo alcance la mayoría de la gente no terminó de entender son el resultado de dos días continuos de paro cívico.

La medida terminó ayer con la abrogación de dichos formularios -bautizados por el municipio como Maya y Paya, y con los que se pretendía llevar a cabo un registro catastral y la aprobación de planos de construcción, respectivamente-, pero la convulsión social no da tregua.

Los mismos actores, Fejuve y la Central Obrera Regional (COR), entre otros, protagonizarán una marcha este viernes hacia la ciudad de La Paz en contra del proyecto de exportación de gas a Estados Unidos.

"Nosotros apoyamos a las Fejuve, esperamos que ahora ellas nos apoyen", dice Roberto de la Cruz, máximo dirigente de la COR alteña.

El mismo día, viernes, y por el mismo motivo, además de otras demandas regionales, las centrales obreras de los otros departamentos saldrán a las calles de las ciudades capitales, al igual que las instituciones que forman parte del llamado Estado Mayor del Pueblo, entre ellas el Movimiento al Socialismo (MAS).

Fue contra este partido político que se estrelló el alcalde de El Alto, José Luis Paredes, acusando a sus dirigentes de politizar el paro cívico en esa ciudad.

A esta opinión se sumó el Presidente de la República, para quien fue una movilización en la que "el lobo (refiriéndose al MAS) se vistió de cordero".

Finalmente, Paredes y en realidad todo el Concejo Municipal debieron ceder -aunque no lo admiten- ante la presión de las juntas vecinales y la COR alteña.

Agresiones

"Lo más importante es restablecer el orden, y el costo lo veremos más adelante", adelantó ayer el presidente del Concejo Municipal, Marcelo Vásquez, en ocasión de anunciar la abrogación de la vigencia de los formularios Maya y Paya.

Como en muy pocas ocasiones, según informa el periódico El Alteño, asistieron a la sesión los 11 concejales, quienes tomaron esta decisión por unanimidad.

Tras la aprobación, una copia de la Ordenanza Municipal 090/2003, que determina la abrogación, fue enviada a la Fejuve.

Una vez enterados, los dirigentes de esta entidad anunciaron la suspensión inmediata del paro, aunque, al parecer, la información no llegó sino hasta terminar la tarde porque el bloqueo de algunas vías, en especial la que conecta las ciudades de El Alto y Oruro, se mantuvo e incluso se registraron agresiones en contra de algunos motorizados.

Volver al antiguo sistema

Sobre si la medida adoptada es una derrota para el gobierno municipal frente a la Fejuve, el Presidente del Concejo explicó a El Alteño que "no se trata de adoptar posiciones institucionales, sino de considerar que había conmoción, tensión y en medio de ello gente que vive al día, y los más perjudicados eran los ciudadanos que no podían desarrollar sus actividades con normalidad".

La misma pregunta le hizo La Prensa a la autoridad en tres oportunidades, y en tres oportunidades Vásquez evitó responder.

Como fuere, Fejuve ahora tiene la misión de consensuar con el municipio un nuevo sistema para el registro predial. En tanto, rige el sistema antiguo.

"Lo lamentable es que el antiguo sistema es más caro y los trámites tardan mucho más tiempo que lo que iban a tomar el Maya y el Paya", comenta la autoridad edil.

Pero no todos los concejales sienten que se ha dado un paso atrás con la anulación de los formularios.

Para el concejal opositor Feliciano Ibáñez, de Condepa, la abrogatoria significa que "se escuchó el clamor del pueblo".

De todos modos, "hay tiempo de concertar y hacer un catastro que pueda favorecer a El Alto", aclaró el condepista.

Las primeras reuniones entre la Fejuve y las autoridades municipales comenzarán lo más pronto posible, según informaron en la Alcaldía.

La COB convoca a marcha de protesta para el viernes
La Paz / ANF

La Central Obrera Boliviana (COB) resolvió convocar a la "marcha general de protesta" para el viernes de esta semana por determinación del ampliado nacional de dirigentes y delegados de base efectuado la semana pasada en esta ciudad.

La marcha tendrá carácter nacional, según informó el secretario de Asistencia Social de la COB, Cresencio Machaca, quien aclaró que, si bien coincide en el día con la convocada por el Estado Mayor del Pueblo y el MAS, la del organismo de los trabajadores es independiente y sin injerencia política.

"La marcha casi tiene los mismos objetivos, pero la lucha por la defensa del gas es un postulado anterior de la COB y de los trabajadores", dijo Machaca, además de puntualizar que la coincidencia de las manifestaciones no quiere decir que la organización sindical esté supeditada al MAS o al MIP.

Pero, según la explicación del sindicalista, la marcha no tiene sólo ese objetivo, sino que también exigirá al gobierno el "inmediato reconocimiento del Comité Ejecutivo de la COB elegido en el XIII Congreso Nacional", que tuvo lugar en Oruro entre el 27 de julio y el 5 de agosto.

"Esta exigencia está basada en que los trabajadores bolivianos no reconocen ninguna otra entidad ajena a la dirección obrera y ratifican su respaldo incondicional al directorio de la COB, encabezado por el compañero Jaime Solares, que representa la consolidación de la unidad y apertura a otros sectores que se oponen al neoliberalismo", señala una de las resoluciones del ampliado.

De acuerdo con la convocatoria, las direcciones departamentales y regionales de las organizaciones sindicales y sociales serán las encargadas de organizar la protesta nacional y demostrar la "unidad combativa de nuestro pueblo contra el sometimiento y el oportunismo de la clase política que engaña al país desde hace más de 20 años".

Igualmente, la COB solicita que los ampliados departamentales y regionales presenten propuestas precisas y claras para otros actos y movilizaciones contra el gobierno en el ampliado nacional que se realizará el 1 de octubre.

Presidente: El gobierno asegura el libre tránsito
La Paz / ANF

Frente a los bloqueos en los Yungas y en el altiplano y los anuncios de una gran movilización para este viernes, el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, a su retorno del Perú, dijo que hará cumplir la ley y la Constitución Política del Estado (CPE) con el objetivo de garantizar el derecho al libre tránsito.

"Estamos obligados a hacer cumplir la Constitución y la ley y lo vamos a hacer", respondió el mandatario, consultado sobre las acciones que ejecutará el gobierno para repeler los bloqueos de caminos y movilizaciones sociales que puedan convulsionar el país.

Entretanto, cerca de 1.000 efectivos del Ejército y la Policía efectúan un coordinado y constante patrullaje sobre las carreteras del altiplano y los Yungas, donde campesinos y colonizadores bloquean caminos de manera esporádica.

Desde hace cuatro días, alrededor de 300 militares controlan permanentemente las carreteras que unen a las localidades de Patacamaya, Konani y Ayo Ayo, mientras que otra unidad del Ejército realiza la misma labor sobre las rutas Desaguadero y Copacabana, y un tercer contingente se encuentra en Caranavi, los Yungas. Esta labor es apoyada por 700 policías apostados en esos tramos camineros.

Esta información fue proporcionada por fuentes del Comando General de la Policía y del Comando General del Ejército que señalaron, por separado, que el despliegue de los uniformados tiene el objetivo de evitar que se atente contra el libre tránsito, se produzcan daños a la propiedad pública y privada y se ejerza violencia contra los pasajeros y transportistas.

El comandante departamental de la Policía, Guido Arandia, afirmó, por su parte, que la labor coordinada entre el Ejército y la institución "verde olivo" neutralizó los bloqueos esporádicos en el altiplano, donde los campesinos se dedican a colocar centenares de piedras y escombros sobre las vías durante la noche, mientras que en los Yungas los colonizadores obstruyen por algunas horas las rutas de Caranavi, Yolosa y El Chore.