Violencia en El Alto: los vecinos hicieron retroceder a la Alcaldía, pero, pese a los acuerdos, los enfrentamientos continuaron en la nochee 39 detenidos durante las violentas jornadas del lunes y martes en la ciudad de El Alto, ocho pasarán a la justicia ordinaria acusados de causar destrozos a la propiedad pública y privada, la mayor parte fue detenida en Senkata, horas después de que el conflicto oficialmente había terminado.
Violencia en El Alto: los vecinos hicieron retroceder a la Alcaldía, pero, pese a los acuerdos, los enfrentamientos continuaron en la noche
El Alto / El Alteño
Por actos de vandalismo en Senkata y Ventilla la noche del martes, ocho personas serán procesadas, quienes serán remitidas ante un juez de medidas cautelares para iniciar el proceso judicial respectivo, informó la Policía.
Los ocho procesados son: Jorge Quispe Mendoza (25 años), Miguel Canaza Marca (39), Francisco Paxi Camiño (49), Esteban Mendoza Espinoza (53), Michael López Quispe (22), Saúl Jesús Aguilar Castro (18), Diego Gutiérrez Calle (17) y William Huchani Choque (19). Los policías también identificaron a Jorge Quispe Mendoza como autor de los destrozos de los vidrios de un coche patrullero.
Por la violencia de la noche del martes en Senkata y Ventilla, donde se rompieron los vidrios de varios buses, se había detenido a 39 personas, ocho serán procesados y el resto fue liberado.
No obstante, el comandante regional de la Policía, coronel Hernán Jaimes, aseveró ayer que la normalidad retornó a El Alto tras dos días de conflictos por el paro indefinido de la Fejuve, que logró la anulación de los formularios Maya y Paya.
El coronel Jaimes explicó que los ocho principales imputados por el vandalismo del martes prestaron sus declaraciones informativas en las oficinas de la División Operaciones Especiales de la Policía Técnica Judicial.
Los abogados de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) El Alto, Alberto Castillo y Freddy Calle, se apersonaron hasta la PTJ alteña para interponer sus oficios ante las autoridades y lograr la libertad de todos los detenidos.
"Hasta las dos de la madrugada (del miércoles) hemos trabajado", sostuvo Jaimes. Indicó que la tarea principal fue despejar la carretera La Paz-Oruro para permitir el libre tránsito de motorizados.
A criterio del Comandante regional de la Policía alteña, las dos jornadas del paro cívico en la ciudad de El Alto perjudicaron a mucha gente que no pudo acudir con normalidad a cumplir con sus actividades.
El balance de la Policía
Para conocer una evaluación de lo sucedido entre lunes y martes, el coronel Hernán Jaimes, comandante regional de la Policía de El Alto, hizo un balance del conflicto para El Alteño.
-¿Qué evaluación de las jornadas del lunes y martes?
-En algunos sectores, especialmente en Senkata y en Tupac Katari, han apedreado a un vehículo de Radio patrullas.
En otros barrios sólo han bloqueado, pero se perjudicó bastante a la gente humilde y pobre que vive en los barrios marginales. Esa gente ha estado perjudicada porque no ha podido llegar a sus fuentes de trabajo y a sus domicilios.
-¿Por qué la Policía dejó que continúen los bloqueos?
-Lo que nosotros pretendemos es evitar un conflicto con los vecinos. Sabemos que cuando usamos agentes químicos no sólo estamos disolviendo una marcha, sino que podemos perjudicar a otra gente, como los gremiales, entonces, esa era nuestra preocupación.
Pero hay otras situaciones donde la gente se torna violenta y pretende romper vidrios o atacar alguna casa o personas, y eso no lo podemos permitir. En esos casos fuimos obligados a hacer uso de agentes químicos, pero en lo mínimo posible.
Herido con 13 balines
Un albañil de 46 años resultó herido con trece balines de goma en el glúteo derecho en los enfrentamientos entre bloqueadores y uniformados el pasado martes. A las 22.00, al percatarse de su gravedad, los mismos policías lo llevaron al hospital.
Todo ocurrió en la zona de Senkata, donde varios hombres impedían el paso de automóviles; los policías gasificaron y dispararon balines de goma, siendo el más afectado, Eugenio S., albañil que no tenía nada que ver con los conflictos.
El hombre fue atendido de emergencia y valorado por el médico Iván Urquieta, quien luego de revisar la herida que sangraba profusamente, extrajo trece balines de goma, un tapón de cartucho y restos de pólvora, dándolo de alta horas más tarde.
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