Los militares y policías comenzaron a despejar la carretera a Tiquina, pero el tránsito continúa cortado debido a que los campesinos arrojan nuevamente las piedras. Avanzaron precedidos de una pala mecánica hasta Huarina. No ingresaron a Achacachi. Los atrapados de Sorata salieron a pie.
Militares en Patamanta: los soldados del RAA-6 Bilbao Rioja levantan las piedras arrojadas al camino por los campesinos, ayudaban al trabajo de una pala mecánica
Juan René Castellón
Una pala mecánica y un tractor del Servicio Prefectural de Caminos (Sepcam), una compañía del Ejército RAA-6 Bilbao Rioja (Viacha) y la patrulla caminera intentan, desde ayer, desbloquear la carretera a Tiquina. Empero, los campesinos vuelven a tirar piedras en el camino después que se van los uniformados. El Ejército no ingresa al camino a Achacachi.
La carretera a Tiquina amaneció ayer totalmente cerrada con cuatro puntos de bloqueo, uno más respecto de la jornada del miércoles. Estaban bloqueadas las poblaciones de Cucuta, Patamanta, Batallas y Huatajata. La ruta a Achacachi continúa cerrada a la altura de Rojorrojoni (85 km de La Paz).
Daños al asfalto
Cerca del mediodía, la pala mecánica y los uniformados enrumbaron por la carretera retirando las piedras arrojadas por los campesinos. La pala avanzaba con la cuchilla pegada al piso empujando las rocas al borde del camino. Detrás, los soldados terminaban la tarea pateando los restos del bloqueo. En ese intento, la cuchilla de la pala iba dañando el asfalto.
Alrededor de las 13.00, un helicóptero Lama de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), FAB-730, sobrevoló varias veces la carretera a baja altura.
A esa misma hora llegaron a Huarina varias decenas de viajeros que habían quedado atrapados, desde el lunes, en Sorata. Arribaron en camionetas particulares que usaron caminos vecinales desde Warisata, que es el primer punto de bloqueo en esa ruta.
Santo antibloqueos
Llegaron músicos y bailarines de las diez comparsas que bailaron en honor al Señor de la Columna en Sorata. También llegó la imagen venerada en manos del devoto Guido Tejada. "El santo fue nuestra fortaleza para que nos atrevamos a salir a pie y esquivando el bloqueo. Él nos permitirá llegar a La Paz", comentó el feligrés.
Contó, además, que en Sorata todavía quedan unas 300 personas atrapadas, especialmente ancianos que no se animaron a salir a pie. También están varadas cinco góndolas.
Reunidos en Batallas, los campesinos observaron, sin oponer resistencia, cómo los uniformados despejaban la carretera. Ellos decían: "Cuando se vayan vamos a bloquear de nuevo. Los próximos días será peor, porque van a llegar más campesinos".
En la tarde, en el tramo entre Patamanta y Cucuta, las piedras estaban nuevamente regadas en el camino, aunque en menor cantidad que en la mañana.
Por la mañana, los jefes policiales no se cansaban de proclamar, a través de los medios de comunicación, que la carretera al altiplano se encontraba transitable, aunque con precauciones y sólo durante el día. No obstante, en realidad, hasta después del mediodía pocos fueron los vehículos que se animaron a transitar por esta carretera.
Río Abajo marcha rumbo a La Paz
Las tres centrales agrarias de Río Abajo (provincia Murillo) se organizaron y marcharon ayer desde Carreras hasta Mallasa. Hoy avanzarán hasta el centro de la ciudad.
Desde ayer, los campesinos no están enviando sus productos (principalmente verduras) a los mercados de la ciudad. Los transportistas de esa zona, minibuses, buses y camiones, se sumaron a la protesta. Ayer ningún vehículo salió desde los pueblos que están más abajo de Valencia.
Desde las 11.00, unos mil campesinos de las centrales agrarias Taypiplaya, Palomar y Huaricana se reunieron en la localidad de Carreras (45 km de La Paz). Después de un ampliado, en el que conformaron su comité de huelga, marcharon rumbo a Mallasa.
Ellos se movilizan en apoyo a la huelga de la CSUTCB y sus demandas. Rechazan, principalmente, la venta del gas, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la Ley de Seguridad Ciudadana, y piden puentes y mejoramiento de caminos hasta Huaricana.
Desde las cinco de la mañana, una compañía de la Policía Militar y una tropa de policías de la zona Sur patrulló el sector hasta Valencia. Pero antes de la reunión de los campesinos se replegaron a la ciudad.
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