Multitudinaria y pacífica: la concentración en Cochabamba rebasó las previsiones de los propios dirigentesUna multitudinaria concentración en la Plaza 14 de Septiembre recordó los tiempos de la "guerra por el agua", pero ahora hubo una diferencia: la movilización fue pacífica. Los cochabambinos no sólo rechazaron la venta de gas al extranjero, también se oponen a la consulta popular.
Multitudinaria y pacífica: la concentración en Cochabamba rebasó las previsiones de los propios dirigentes
Cochabamba / Los Tiempos
La movilización pacífica desconcertó al gobierno, que minimizó la concurrencia y reiteró que se trata de un movimiento partidario del MAS.
Los miles de marchistas que se concentraron ayer en Cochabamba rebasaron la capacidad de la plaza 14 de Septiembre y rechazaron no sólo la consulta planteada por el Ejecutivo para que el pueblo decida qué hacer con el gas, sino también la "gran consulta pública" sugerida para el 19 de octubre por la Coordinadora de Recuperación y Defensa del Gas.
Más de lo esperado
El rechazo a la venta del recurso natural, sobre todo por Chile, había quedado claramente expresado con la presencia masiva, ayer, de diferentes sectores: comerciantes, profesionales, campesinos, cocaleros, fabriles, universitarios y otros, ligados y no a diferentes partidos políticos, entre ellos al Movimiento al Socialismo (MAS).
La respuesta a la convocatoria a la marcha en defensa del gas sobrepasó las expectativas de los propios organizadores, así lo reconocieron Evo Morales y Óscar Olivera.
Los oradores no tomaron en cuenta a algunos manifestantes que instigaron para que se vaya al bloqueo (el caso de un grupo de universitarios trotskistas) y orientaron a la multitud a cumplir los cinco puntos del manifiesto propuesto. Luego de los discursos, se concluyó el mitin y todos se retiraron pacíficamente, tal como habían llegado.
Después de la "guerra por el agua" en Cochabamba (abril de 2000) no se había registrado una movilización tan masiva como la de ayer, según evaluación de los dirigentes y de algunas autoridades, aunque a criterio del prefecto, Gustavo Vargas, no hubo la asistencia que esperaba. "Consideramos que fue reducida, tomando en cuenta que más del 50 por ciento provenía del trópico y por el tiempo de preparación", dijo.
Resaltó la conducta pacífica de la población y calificó de extemporánea la demanda de la población sobre la venta del gas, debido a que esa decisión va a ser consensuada y consultada con los diferentes sectores y regiones del país para ser adoptada por el gobierno.
Los únicos lugares resguardados por los efectivos policiales fueron los puentes y las instituciones públicas. Varios policías estuvieron al apronte en el interior de la Prefectura, de la Corte Superior de Distrito, de la Fiscalía de la PTJ y en las oficinas municipales.
Las autoridades departamentales recurrieron incluso a la Policía Militar, cuyos efectivos se apostaron en los puentes de la ciudad. Hubo 200 PM distribuidos en los puentes y cinco mil policías en estado de apronte.
El acuartelamiento de los efectivos policiales comenzó el jueves, cuando arribaron más de 300 efectivos de La Paz y Sucre para resguardar la seguridad de la población.
Hubo repliegue del transporte
El transporte público paralizó sus actividades en la mañana de ayer. Los dirigentes de la Federación del Transporte de Cochabamba ordenaron el repliegue de los vehículos para resguardarlos de las agresiones o posibles enfrentamientos que podían originarse en la marcha por la defensa del gas.
Muchas personas tuvieron que trasladarse a pie desde las 09.00, o se vieron forzados a tomar taxis del transporte libre.
Según el dirigente Orlando Guillén, había el temor de que los manifestantes ocasionen daños a las movilidades de las diferentes líneas.
La circulación de vehículos se restableció a partir del mediodía. Las diferentes líneas de transporte público normalizaron sus actividades casi inmediatamente.
El comercio cerró sus puertas
Durante la jornada no se registró ningún hecho violento, pese a que algunas personas mostraron su temor a que la manifestación pueda derivar en enfrentamientos.
Los centros de abasto y tiendas comerciales de los alrededores de la plaza 14 de Septiembre cerraron sus puertas. Cientos de gremiales asistieron a la marcha y otros prefirieron cuidar su mercadería.
Las galerías y las tiendas del centro de la ciudad cerraron sus cortinas ante el temor de los saqueos.
"Yo hice colocar una cortina de hierro porque en la anterior marcha saquearon todo lo tenía", contó Miguel Mendizábal, propietario de la tienda de ropas Libre´s, ubicada en la avenida San Martín.
Este, al igual que otros vendedores, abrió sus tiendas pasado el mediodía, debido a que no se registró ningún incidente durante la marcha de protesta.
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