El gobierno dispuso el movimiento de tropas del regimiento Ingavi, asentado en la avenida 6 de Marzo, y de efectivos de la Fuerza Aérea Boliviana, para el resguardo de la autopista y garantizar el tráfico por la avenida Kilómetro 7, que conecta a la terminal aérea de El Alto.
El Alto / El Alteño
La llamada "marcha del gas" paralizó el viernes la ciudad de El Alto, y miles de sus vecinos se dirigieron a pie hasta la Plaza de los Héroes de La Paz para participar en el mitin que se pronunció en contra de la venta del gas.
Los marchistas alteños descendieron a la sede de gobierno por tres vías: las mujeres por la zona Ballivián, los trabajadores y defensores del gas por La Ceja, y los campesinos por el Faro Murillo.
Zona Ballivián
El primer grupo se congregó en la plaza Ballivián, ubicada en el norte de El Alto. La mayoría era mujeres, que reiteraron su oposición a la venta del energético.
Este grupo recorrió el camino que une El Alto con el barrio paceño de La Portada. Luego se unieron al grupo que partió desde La Ceja para recorrer juntos por el sector del Cementerio General de La Paz y las avenidas que conectan hasta la Plaza de Los Héroes.
Sin embargo, en la zona Ballivián, durante la media jornada del viernes, hubo centenares de personas que se ubicaron en la principal avenida para impedir la circulación de vehículos.
La Ceja
El grupo más numeroso descendió desde La Ceja por la carretera antigua a La Paz. Los marchistas eran encabezados por el ex mayor de Policía David Vargas, miembros de la Central Obrera Regional de El Alto y varios dirigentes alteños autodenominados defensores del gas.
Los organizadores en El Alto informaron que más de 50.000 personas participaron de esta columna que se dividió en varios grupos.
Los principales puntos de concentración fueron el cruce de Villa Adela y la avenida Juan Pablo II.
También participaron estudiantes, docentes y administrativos de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), desde Villa Esperanza.
Faro Murillo
El tercer sector, integrado por pobladores de Achocalla, se concentró en la zona Faro Murillo. Descendieron por la avenida 9 de Abril hasta la zona del Cementerio paceño para sumarse a los marchistas de la Ballivián y La Ceja.
Asimismo, hubo otro punto de concentración en el mercado campesino de la zona Santa Rosa. Los manifestantes, tras recorrer la avenida Cívica, llegaron al Faro Murillo para luego bajar a la sede de gobierno.
"Desde Achocalla llegó a las 10.30 horas un grupo de vecinos utilizando cuatro flotas y un camión hasta la zona Faro Murillo", reportó la Policía alteña.
Otras vías
Los transportistas sindicalizados se encargaron del bloqueo de las otras dos vías de acceso de El Alto a La Paz. El tránsito de vehículos fue restringido desde Ciudad Satélite por las avenidas Marcelo Quiroga Santa Cruz y Mario Mercado, que conectan a Tembladerani y Llojeta, respectivamente.
Comercios cerrados y la gente a pie
El Alto aprendió con fuego que la bronca vive a un paso de la delincuencia, muchos decidieron prevenir los saqueos
Los comercios de la Ceja de El Alto, al igual que los de la zona 16 de Julio y otros barrios de esa ciudad, amanecieron cerrados. Algunas personas no abrieron sus tiendas ni instalaron sus puestos de venta por temor a los saqueos, mientras que los gremiales no salieron porque formaron parte de la marcha en defensa del gas natural.
"No queremos que nuestra mercadería se pierda, es por eso que no hemos sacado todos los productos que tenemos", manifestó la señora María.
No obstante, muy temprano, cientos de ciudadanos se trasladaron a pie desde varias zonas de El Alto hasta la Ceja con la esperanza de encontrar, en ese lugar, un vehículo que los traslade al centro de la ciudad de La Paz a fin de acudir a sus fuentes de trabajo.
Los estudiantes también sufrieron ese calvario, puesto que el Ministerio de Educación no suspendió las actividades escolares.
Asimismo, pese al acuerdo firmado entre el secretario ejecutivo de la Federación de Choferes de La Paz, Franklin Durán, y las autoridades del Poder Ejecutivo, el paro de 24 horas no fue suspendido por los transportistas sindicalizados de la urbe alteña.
Los argumentos de los choferes estaban referidos a que su máximo dirigente departamental no les consultó acerca del contenido del convenio antes de suscribirlo y era por ello que las bases decidieron continuar con la medida.