Sánchez Berzaín encabezó el operativo militar
Rescate de turistas en Sorata termina con seis muertos
Después de una semana de aislamiento, el gobierno decidió ir a rescatar a la gente que quedó atrapada en Sorata, entre ellos unos 70 extranjeros estadounidenses, ingleses y alemanes. A la 01.00 de hoy llegó la caravana compuesta por 60 buses. En la Policía Técnica Judicial (PTJ) esperaban los embajadores de EEUU y de Gran Bretaña. Los turistas fueron trasladados al Hotel Europa, a los nacionales que vivían en El Alto les facilitaron transporte y a los del interior los acomodaron en un alojamiento en La Paz.
Efectivos militares y policiales se desplazaron hacia el valle para escoltar a las personas varadas por el bloqueo. El enfrentamiento se produjo en Warisata. Hay seis muertos y al menos 23 heridos. El gobierno habla de una emboscada; los campesinos dicen que los militares dispararon a mansalva.
Por sugerencia del Embajador de Estados Unidos en Bolivia, el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada ordenó ayer el rescate armado de 70 extranjeros, entre ellos estadounidenses, que estaban varados en Sorata desde el domingo 14. La operación fue considerada por el gobierno como "humanitaria", pero en el momento de su ejecución derivó en enfrentamientos en Warisata e Ilabaya, donde murieron seis personas y otras dos decenas resultaron heridas. El Vocero gubernamental dijo que los pasajeros fueron "emboscados" por campesinos cuando pretendían cruzar Warisata. El conflicto campesino, que ahora busca evitar la exportación del gas, ha recrudecido, pero las autoridades desestimaron un eventual estado de sitio.
El ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, encabezó en la mañana de ayer una "operación humanitaria" para rescatar a casi mil pasajeros varados por el bloqueo de vías en Sorata. Tras su llegada a la comunidad, sucedieron los enfrentamientos, con el saldo parcial de cinco campesinos y un soldado muertos, además de dos decenas de heridos, entre civiles, militares y policías.
La autoridad ordenó la noche del viernes el despliegue de efectivos militares a la ciudad del valle paceño, ubicada a aproximadamente 150 kilómetros de La Paz. La acción también fue coordinada con el ministro de Gobierno, Yerko Kukoc, quien por su parte instruyó el desplazamiento de varios contingentes de policías.
Además, entre ellos, estaba una fuerza "antidisturbios", según dijo en una conferencia de prensa a las 19.15 de ayer el vocero de la Presidencia, Mauricio Antezana, quien además precisó que la "operación humanitaria" fue instruida para rescatar a casi mil personas, entre ellas 70 turistas alemanes, británicos y estadounidenses.
Sánchez Berzaín en Sorata
Según el relato de vecinos de Sorata y pasajeros retenidos, que llamaron constantemente a los medios de información para dar detalles de su difícil situación, Sánchez Berzaín arribó a la comunidad cerca de las 10.00, con el fin -según el informante oficial- de concertar una eventual solución del conflicto y la consiguiente liberación de los rehenes. El Ministro de Defensa viajó al lugar en el helicóptero Lama de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
Un campesino del cantón Ilabaya, Adelio Pérez, relató a radio Erbol que mientras llegaba Sánchez Berzaín sus compañeros se aprestaban a plantear una propuesta de solución del conflicto al Consejo de Vigilancia del municipio local.
La visita de la autoridad, considerada por los lugareños sorpresiva e inoportuna, motivó luego el interés de los campesinos de reunirse con el Ministro. Sin embargo, cuando varios dirigentes se le acercaron, él huyó a la cancha, donde aterrizó la aeronave la FAB.
Incluso se informó que algunos campesinos agredieron físicamente a Sánchez Berzaín, quien negó la versión en la televisión nacional a través del secretario de Comunicación del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Mario Cañipa. También se supo que uno de los asistentes de la autoridad disparó al aire tres salvas de su arma en el intento de ahuyentar a los agresores, lo que fue desmentido anoche por Antezana.
Toma de Warisata
Horas después, cerca de las 15.00, la columna militar tomó Warisata. El despliegue asustó a los labradores, quienes se asentaron sobre las serranías contiguas a la comunidad, según contó Pérez, que para radio Erbol fue entrevistado por Rodolfo Pisa, de radio Santa Clara.
"Ahora estamos preparados para derramar sangre; somos paracaidistas, de infantería. (...) Vamos a mantener los bloqueos, los vamos a comer vivos", dijo. "No podemos dejar salir nuestro patrimonio, no por Chile... Ellos (los del gobierno) buscan sus beneficios, quieren irse a otros países, abandonar Bolivia", agregó Pérez.
El ambiente en el pueblo se enrareció en la mañana, cuando los aviones T-33 de la FAB sobrevolaron constantemente el área de conflicto. Desde La Paz, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe Huanca, denunció que con esa operación el gobierno estaba "hostigando" a los campesinos.
Durante todo el día, los vecinos de Warisata estuvieron en vilo. La situación se complicó en la tarde, cuando los militares ingresaron en el centro de la capital.
Se supo en los medios de información, entre ellos La Prensa, que quienes provocaron los disturbios fueron los militares, quienes presuntamente dispararon a mansalva contra un grupo de autoridades originarias en las afueras de Warisata. El primero que cayó muerto fue un jilacata de aproximadamente 60 años de edad.
"Sí, hay muchos campesinos, los han matado. Los jilacatas estaban en la calle, mientras una columna (de avanzada) quería pasar. En ese momento le han disparado (a la autoridad originaria); los jilacatas se molestaron y escaparon en ese momento. Hubo muchos disparos; nos entramos a la casa y cerramos las puertas. Hay muchos abuelos muertos, y sin motivo están matando a la gente", contó a un periodista de La Prensa una mujer desde Warisata.
Al respecto, Antezana rechazó que fuerzas del gobierno hayan sido las que comenzaron con los disparos. Dijo que fueron los campesinos los que iniciaron los disturbios al disparar armas "de munición de alto calibre". También aseguró que las fuerzas combinadas usaron sólo "munición no letal" en la incursión.
Entre los muertos había una mujer y su niño. Y el Lama evacuó a dos policías gravemente heridos a la Clínica Copacabana; uno de ellos es el capitán Gustavo Villafuerte Beltrán, ayudante del comandante de la Policía, Jairo Sanabria.
Rescate por los turistas
Al final de la jornada, el canciller de la República, Carlos Saavedra Bruno, confesó que el operativo fue impulsado debido a que el gobierno "se enteró" de la presencia de los extranjeros rehenes. Desde el domingo 14 -el día de la fiesta del Señor de la Columna- miles de pasajeros estaban retenidos en Sorata reclamando ser rescatados. Muchos de ellos salieron por su cuenta del lugar, ante la falta de atención gubernamental.
A las 23.00, los embajadores de Estados Unidos, David Greenlee, y de Gran Bretaña, William Simpon, esperaban la llegada de sus connacionales a la Policía Técnica Judicial (PTJ) de La Paz.
El gobierno desestima dictar estado de sitio
Embajadores: Simpon y Greenlee velaron por sus connacionales
Luego de una urgente reunión de ministros, presidida por Gonzalo Sánchez de Lozada, el gobierno desestimó la resolución de un estado de sitio a raíz del recrudecimiento de conflictos en el altiplano de La Paz.
En una conferencia de prensa, cerca de la medianoche, el ministro de la Presidencia, José Guillermo Justiniano, dijo que la medida de excepción no fue considerada aún. La posición fue comunicada por el vocero de la Presidencia, Mauricio Antezana, inmediatamente después de los sucesos.
Señaló que la caravana de turistas y pasajeros nacionales, que venía de Sorata custodiada por policías y militares, había sufrido una "emboscada" que "obligó" a las fuerzas del orden a actuar con urgencia.
A esa hora, Justiniano desconocía el reporte sobre los civiles muertos o heridos en los enfrentamientos de la tarde.
El gobierno anunció acciones legales contra los autores de la emboscada. Se recurrirá a la Policía Técnica Judicial y el Ministerio Público.
Los rehenes del bloqueo sortearon las piedras
Los rehenes del bloqueo arribaron en caravana de buses, camiones y automóviles de todo tipo a la medianoche a la tranca de San Roque, la puerta de ingreso a la ciudad de La Paz.
Llegaron bajo una fuerte custodia militar y policial, tras atravesar la carretera Warisata-Achacachi-La Paz, que más parecía una alfombra de piedras.
La tranca de San Roque se había convertido desde las 20.00 en un improvisado cuartel de operaciones de militares y policías. La principal misión era esperar a la caravana y garantizar su paso por El Alto.
A los militares casi no se los veía actuar. En cambio, las autoridades de Radio Patrullas 110, la Policía Técnica Judicial y otras unidades policiales movilizaban a sus hombres sin cesar.
Al paso de la caravana, decenas de policías antimotines reforzaron la vigilancia cerca de la Universidad Pública de El Alto y del mercado campesino.
Ya por la Autopista, otra docena de motociclistas y patrulleros se sumó a la escolta militar hasta las oficinas de la PTJ, donde familiares y diplomáticos esperaban a los que fueron rehenes en Sorata.
El diálogo nacional se halla en cuestión
Altiplano: la región fue un punto de acciones militares y protestas
La presidenta del Mecanismo de Control Social del Diálogo Nacional, Martha Lazo, señaló que en estas condiciones será muy difícil que se desarrolle el diálogo.
"Como sectores sociales, nosotros no podemos llevar a las organizaciones civiles a sentarse a la mesa de negociaciones con el gobierno", dijo.
Para Lazo, es inconcebible que mientras las organizaciones sociales, campesinas e indígenas y el comité de enlace se dan el trabajo de decir que pondrá el hombro al país, el gobierno éste matando como en la época de las dictaduras.
La dirigente dijo que el gobierno no puede estar convocando a reuniones preparatorias sobre el Diálogo cuando en el país existe una situación conflictiva irresuelta.
Lazo lamentó que se esté viviendo en una coyuntura de "sálvese quien pueda".
"No queremos esto para Bolivia, no queremos una guerra civil; queremos paz, queremos producción, queremos que haya reactivación", reclamó.
El estado mayor del pueblo en emergencia
Cochabamba / Los Tiempos
Ante el enfrentamiento que propiciaron grupos campesinos con las fuerzas del Estado en el altiplano de La Paz, Óscar Olivera, portavoz del Estado Mayor del Pueblo, ha anunciado una reunión de emergencia para tomar acciones inmediatas en repudio a esta "nueva masacre". "Estamos preocupados y muy indignados frente a la intervención militar contra nuestros compañeros campesinos que ha dejado varios muertos en Warisata e Ilabaya, además de una cantidad indeterminada de detenidos", manifestó ayer en Cochabamba el dirigente fabril. "La situación se ha tornado muy grave y las organizaciones sociales hemos decidido convocar para la mañana de este domingo a una reunión de emergencia para tomar acciones concretas en apoyo a las demandas de los compañeros del altiplano", añadió.
En la misma línea, el dirigente cocalero Evo Morales Ayma informó que la reunión anunciada por Olivera se desarrollará desde las 05.00 en algún lugar del trópico cochabambino.
Dicen que el rescate sin charla fue un error
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y la oficina del Defensor del Pueblo lamentaron los incidentes ocurridos en Achacachi, Sorata y Warisata, donde murieron cinco campesinos y un soldado.
Coincidentemente, el presidente de la APDHB, Waldo Albarracín, y la defensora del Pueblo en suplencia legal, Carmen Ruiz, señalaron que si bien el gobierno intentó rescatar a la gente que permanecía en Sorata desde hace siete días, obvió aspectos tan importantes como el del diálogo con el sector campesino. "No se puede ir a rescatar gente sin simultáneamente establecer un nexo de diálogo con los dirigentes, por lo que los resultados de la intolerancia de ambos sectores son estos que estamos viviendo", dijo Ruiz.
Albarracín calificó como errónea la actitud asumida por las autoridades, quienes obviaron una reunión previa al rescate con los campesinos.
Aunque ambas instituciones aseguraron que cuentan con un equipo de emergencia listo para desplazarse a estas localidades, la Defensora explicó que es mucho más importante instaurar una reunión entre el gobierno y los campesinos, en La Paz.
Albarracín se mostró partidario de propiciar un diálogo conjuntamente con la Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo, servicio que, según indicó, fue ofrecido desde hace días para llegar a un entendimiento entre ambas partes. Sin embargo, anoche, el vocero de la Presidencia, Mauricio Antezana, en una rueda de prensa realizada poco después de los acontecimientos, señaló que esta mediación todavía no había sido considerada por el Ejecutivo.
Ruiz afirmó que el Defensor del Pueblo está haciendo gestiones ante el Ministerio Público, considerando la gravedad de los hechos de ayer, y la necesidad de investigarlos, para evitar dilación del caso, como ocurre con los incidentes de febrero.
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