Las cinco muertes campesinas por el enfrentamiento con las fuerzas del orden, tanto en Ilabaya como en Warisata, despertaron la solidaridad de varios sectores sociales, que esta semana definirán las medidas de protesta, como las movilizaciones, contra el Gobierno.

CONFLICTO • La Central Obrera Boliviana, cocaleros y colonizadores definirán medidas de protesta en solidaridad con los campesinos.

El diputado y dirigente cocalero, Evo Morales, expresó su rechazo al accionar del Ejecutivo y pidió la inmediata renuncia del ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín. Dijo que las bases se encuentran en pleno proceso de consulta en las seis federaciones del trópico y no descartó marchas de protesta.

El tema de la venta del gas también es un posible foco de futuros conflictos. El viernes 26 de septiembre se reunirá la denominada coordinadora del gas con el comité cívico de Tarija. "Después de esta reunión determinaremos las acciones a seguir", dijo el senador del MAS Filemón Escóbar.

Por su parte, la Central Obrera Boliviana tendrá una reunión de emergencia el martes, en la que se establecerá las medidas de apoyo a los campesinos del altiplano que bloquean la zona.

Tanto colonizadores como indígenas del oriente boliviano también organizan reuniones de consulta con sus bases y censuran la manera en la que actuó el Gobierno el sábado pasado.

Los conflictos que se avecinan

COCALEROS

Posible movilización • El dirigente Evo Morales dijo que las bases cocaleras se encuentran en proceso de consulta en Sinahota y otras regiones del trópico cochabambino, sobre las medidas que tomarán ante los enfrentamientos en el altiplano paceño. "Repudiamos cómo actuó el Gobierno, las masacres que hubo. No se descartan movilizaciones. El miércoles consensuaremos desde cuándo". Como jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), el también diputado dijo que exigirán la renuncia del ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín y que planteará su interpelación en la Cámara Baja, tanto para él como para el ministro de Gobierno, Yerko Kukoc.

UNIVERSITARIOS

Movilizaciones • La Federación de Estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) protagoniza una huelga de hambre desde el pasado martes. Varios estudiantes adoptaron la medida del tapiado, en protesta por la ley que reconoce la autonomía de la universidad una vez que cumpla 10 años de creación. Ellos exigen que ésta sea efectiva de inmediato. Los universitarios, dirigidos por Willy Moruchi, anunciaron que si el Gobierno no les escucha, organizarán masivas marchas de protesta al centro de la urbe alteña y de la ciudad de La Paz en el transcurso de esta semana. Tampoco se descartaron otras medidas de presión.

COB

El gas en la agenda • Jaime Solares, dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), llamará hoy a una reunión de emergencia a todas las federaciones y confederaciones para el martes. El tema a tratar serán el de los campesinos muertos. "Yo he indicado que por resolución del ampliado anterior, si el Gobierno decreta el estado de sitio se hará la resistencia civil, un bloqueo nacional de caminos y una huelga de hambre general indefinida, así entremos a la cárcel". La intención es compaginar toda la organización para el 1 de octubre, día en que se llevará a cabo el ampliado nacional de trabajadores.

Felipe Quispe hace su propio estado de sitio

DECLARACIÓN • Hay duelo en las veinte provincias paceñas por las muertes.

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia declaró un "estado de sitio" y duelo en las veinte provincias del departamento de La Paz, en protesta contra los enfrentamientos ocurridos en Warisata y Sorata.

La determinación fue aprobaba en un ampliado de emergencia realizado ayer, según dijo a Radio Panamericana el secretario ejecutivo de esa organización, Felipe Quispe, e informó que el duelo será por 90 días por los campesinos muertos y que el "estado de sitio" comprende además el bloqueo en las veinte provincias paceñas.

"Esto quiere decir que no se permitirá la circulación de vehículos por los caminos y carreteras y que tampoco se permitirá que un solo soldado haga patrullas", dijo el dirigente campesino.

En respuesta, el presidente Sánchez de Lozada se limitó a decir que es bueno que los civiles hablen de estado de sitio y no el Gobierno, que lo ha descartado.

Sorata está atemorizada, aislada y sin resguardo

INCERTIDUMBRE • Los campesinos velan al muerto en la Alcaldía. No circulan militares.

Sorata está aislada. En sus calles no circulan ni militares ni policías. Sólo la incertidumbre y el miedo se han quedado en las casas, desde que decenas de campesinos de Ilabaya, Achacachi, Warisata y otras comunidades se quedaron desde el sábado para velar al campesino muerto en los enfrentamientos de Ilabaya.

En la plaza, el movimiento de abarcas es constante, sobre todo en la Alcaldía, donde anoche se veló por segundo día al campesino que falleció el sábado en los enfrentamientos con los militares en Ilabaya -a una hora y media de Sorata (en movilidad)-.

"Hemos intentado comunicarnos (por teléfono) con nuestros conocidos en el pueblo, pero sólo nos dan alguna excusa, nos dicen que no pueden hablar y cuelgan", cuenta una mujer que no quiso ser identificada.

La quema de la Alcaldía, el ex hotel Copacabana y el saqueo de Prodem han quedado como testigos de la violencia del sábado que estalló luego de la visita del ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, quien tuvo que evacuar el lugar en un helicóptero, luego de ser agredido.

"Nosotros hemos podido hablar esta mañana (ayer) con nuestros familiares, pero no quieren hablar", relató un hombre.

La vida de los rehenes de Sorata estuvo en peligro

RESCATE • Tanto en Ilabaya como en Warisata los vehículos fueron apedreados. Hubo balas.

La impotencia y el nerviosismo aún a cuestas llenan sus ojos de lágrimas. Cecilia Zuzunaga bajó del bus a las 01.00 de ayer junto sus dos hijas y sus padres, luego de un viaje "terrorífico" de 12 horas desde Sorata.

Ella fue una de las más de 800 personas que integraron la caravana de rescate de 13 buses y 38 autos particulares resguardados por la Policía y el Ejército.

Ya en la Policía Técnica Judicial de La Paz, los viajeros contaban a la prensa la desesperación de no poder salir del lugar, los abusos a los que fueron sometidos. Hablaron de cobros de los campesinos y hasta de golpes.

Pero lo que toca su alma es el haber expuesto la vida a las piedras y las balas cruzadas. "Estábamos agachados en el piso de los buses. Era terrorífico. Las balas eran por todo lado. No tuvieron pena de los niños. Mi niña está en el bus llorando, hasta ahora no se le pasa el susto", cuenta Zuzunaga angustiada.

Entre los pasajeros había turistas bolivianos y extranjeros, devotos del Señor de la Exaltación y comerciantes que se enteraron de los bloqueos la noche del domingo 14 de septiembre. El lunes ya era tarde, no podían salir y los que lo intentaron tuvieron que volver.

2003/9/22 9:15:42