Marisol Alvarado Flores/Bolpress.com

El movimiento social iniciado en defensa del gas en el país cambió en los últimos días su exigencia, hoy pide la renuncia del presidente de la República, Gonzalo Sánchez de Lozada. Para el lunes se anuncia un paro indefinido de actividades declarado por la Central Obrera Boliviana, COB, organización que dirige la Dirección Única de Movilizaciones, que intentará lograr el objetivo. Mientras que el oficialismo advierte intentos sediciosos en este pedido.

Desde que Gonzalo Sánchez de Lozada asumió la presidencia de la República, en agosto del 2002, esta es la tercera vez que las organizaciones sociales piden su renuncia, argumentando incapacidad para gobernar el país y poder dar soluciones a las demandas planteadas por los sectores sociales.

La primera vez que se escuchó este "clamor" en voz de campesinos, cocaleros y trabajadores en general fue en enero, cuando se realizaba un bloqueo de caminos en la región del trópico de Cochabamba, en exigencia de respeto al cultivo de la hoja de coca en la región.

La segunda vez, fue durante los luctuosos acontecimientos ocurridos el 12 y 13 de febrero, cuyo saldo fueron 33 muertos y más de 200 heridos. En esta oportunidad el pedido de renuncia estaba enarbolado no sólo por el pueblo, sino también por los partidos de oposición, MAS, MIP y NFR, hoy del oficialismo.

En la actualidad el movimiento que se inició el 19 del presente mes con la denominada "guerra del gas", que fue antecedida por el bloqueo de caminos determinado por los colonizadores y más tarde por los campesinos liderados por Felipe Quispe, cambió su exigencia y decidió pedir la renuncia de Sánchez de Lozada.

Para este efecto hace un par de días en Cochabamba se conformó la Dirección Única de Movilizaciones, a la cabeza del principal dirigente de la Central Obrera Boliviana, COB, Jaime Solares, la misma que aglutina en su seno a la CSUTCB, la Coordinadora de Defensa del Gas, el Estado Mayor del Pueblo y otras organizaciones sociales, además de policías y militares según señalan sus dirigentes.

La primera determinación de esta nueva organización fue el inicio del bloqueo de caminos en todo el territorio nacional y la hurlga indefinida a partir del lunes, con la posibilidad de que se sumen a esta medida las Juntas Vecinales y los transportistas sindicalizados.

"Lo único que le queda al gobierno es renunciar, porque la COB está agarrando el pliego petitorio de todo el pueblo boliviano", dijo Solares.

Entre las principales demandas contempladas en el pliego conjunto de los trabajadores persiste el rechazo a la venta del gas a mercados estadounidenses por un puerto chileno, respuesa a los acuerdos firmados con el gobierno y otras exigencias sectoriales.

Este pedido de renuncia encuentra un gobierno totalmente debilitado, producto de los hechos ocurridos el 12 y 13 de febrero, tal como señalaron analistas políticos, quienes coincidieron en manifestar que el gobierno de Sánchez de Lozada había perdido el principio de autoridad, la credibilidad y atravesaba una de sus peores crisis de estabilidad, situaciones que hasta la fecha no logró superar, pese a la incorporación de NFR a la coalición de gobierno, partido que le daría gobernabilidad a través de la mayoría parlamentaria en el Congreso.

Sin embargo, esto no sucedió y la intención del gobierno de vender gas por Chile, desató nuevamente el descontento de la población, marcando una nueva etapa dentro de la crisis que atraviesa el gobierno y el país.

Actualizado el 25-09-2003 a horas 17:03