Bloqueos insalvables: en algunos puntos no son las piedras, sino la radicalización de las personasLa caravana de 124 personas que estaba bloqueada en Luquisani salió de Chuma a la medianoche del viernes, pero ayer su destino era desconocido. Aparentemente para no alarmar a la población, las organizaciones de derechos humanos que guían la columna evitaron decir dónde se encuentra el grupo. La Prensa buscó contacto en Chaguaya, Carabuco, Puerto Acosta, Tacacoma y Quiabaya, entre otras poblaciones; en varias señalaron que el grupo no pasó por allí y no tenían conocimiento de dónde pudiera estar, en otras no hubo respuesta. El Defensor del Pueblo y Derechos Humanos garantizan que esos ciudadanos "se encuentran bien" y que llegarán en breve. El gobierno teme que el grupo se haya topado con algún "bloqueo duro".
Bloqueos insalvables: en algunos puntos no son las piedras, sino la radicalización de las personas
Ayer creció la incertidumbre sobre qué camino tomaron el diálogo con el sector campesino y la caravana de rescate de 124 personas que se encontraba bloqueadas en Luquisani, que salió de Chuma a la medianoche del viernes y cuyo paradero, hasta el cierre de la presente edición, era desconocido.
Los auspiciadores de la caravana de rescate pacífico, el Defensor del Pueblo, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia y la Iglesia Católica, se pusieron de acuerdo para no dar referencias geográficas sobre dónde se encuentran las 124 personas.
Los "rescatados" están bien, pero por motivos de seguridad no era posible dar más información, señalaron Sacha Llorenti, de la APDHB, y la defensora en ejercicio, Carmen Beatriz Ruiz.
Genera más dudas la radicalización de los bloqueadores de Cruz Pata y Chojña Pata, por ejemplo, quienes desconocen el liderazgo en la CSTUCB de Felipe Quispe, el "Mallku".
Las rutas de escape
Escoma e Italaque, vías que podrían haber sido utilizadas por los 124 turistas de Luquisani para salir hacia la ciudad de La Paz, fueron descartadas por los viajeros.
En un contacto telefónico de La Prensa con la localidad de Escoma, los operadores de Entel informaron que no tenían noticias de los viajeros, tampoco en Italaque, ni en Chuma, de donde partieron y se decía que regresarían. "Lo último que se conocía era que habían partido a las 11.30 rumbo a la ciudad de La Paz a través de Achacachi", dijo el operador.
Se buscó contacto con las operadoras de Chaguaya, Carabuco, Puerto Acosta, Tacacoma para conocer si los viajeros atravesaron esos pueblos, pero no hubo respuesta en la comunicación. De la misma forma, se buscó información de las poblaciones de Quiabaya, Mina Matilde y Walata Grande, sin embargo, éstas tienen el servicio interrumpido.
Gobierno les perdió la pista
Hasta el anochecer, el gobierno tampoco tenía idea de dónde se encontraba la caravana, pero sí estaba seguro de que el grupo de viajeros se topaba a cada paso con un "bloqueo duro" por lo que el grupo avanza pausadamente hablando con los piquetes de bloqueadores.
"Hay resistencia, esperamos que no haya conflicto mayor. Hemos ofrecido a la APDHB, a la Defensoría, apoyo logístico, pero dijeron que no querían interferencia del gobierno", declaró el viceministro de Régimen Interior, José Luis Harb.
Para el gobierno, el sector del "bloqueo duro" va de Huarina a Warisata y "más alla". También incluye el trayecto a Copacabana, mientras que La Paz-Desaguadero y la vía a Oruro están expeditas. También entró en cuarto intermedio el bloqueo en Río Abajo.
Quispe debe mostrar su poder
El gobierno ha incluido en su diálogo con la CSUTCB, presidida por Quispe, la solicitud de que "garantice" el retorno de los 124 viajeros a La Paz, lo que contribuiría a la desmilitarización del altiplano. El "Mallku" pidió, entre otras demandas, que el gobierno no ejecute intervenciones militares en los bloqueos altiplánicos, en tanto dure este primer acercamiento al diálogo, que ayer ingresó en cuarto intermedio.
Acusan a campesinos
Ayer, a través de un comunicado, los ciudadanos que regresaron de la población de Sorata agradecieron al Ejército y la Policía Nacional por el rescate efectuado el sábado 20.
Denunciaron que fueron los campesinos "quienes iniciaron la agresión con armas de fuego" y piedras, que los emboscaron, y afirmaron que, de no ser por la intervención de los uniformados, "se hubiera lamentado la muerte de más de mil personas".
Camino a Achacachi
Altiplano norte
Arturo Choque Montaño
La carretera que une a la sede de gobierno con el altiplano norte simula ser un gran tablero de ajedrez cuyo control se disputan palmo a palmo los campesinos y los efectivos militares y policiales.
Más que enclaves, parecen haber horarios para el dominio del teatro de operaciones. Los militares y policías controlan la ruta hasta Huarina por las mañanas y parte de las tardes, pero, ni bien el sol traspone la línea de la Cordillera Real de los Andes, los aymaras vuelven a su siembra de rocas a lo largo de toda la carpeta asfáltica.
La imagen de los soldados empujando rocas, que al día siguiente volverán a estar sobre el camino, recuerda con demasiada precisión al suplicio de Sísifo. Este ensayo de paciencia y resistencia para ambos bandos va agotando de a poco la paciencia. El ambiente en el altiplano se va enrareciendo y una prueba de ello es que cada vez hay menos tolerancia con los medios de comunicación.
Los vehículos de la prensa son seguidos por la mirada torva de los militares a la ida. No dicen nada, pero ni falta que hace. Para los uniformados, los periodistas no son bienvenidos. Al retorno es el turno de los campesinos, que requisan hasta el último rincón de los vehículos en busca de productos agrícolas.
Los campesinos que conforman los piquetes de bloqueadores demuestran estar bien informados. Conocen con precisión el curso de los acontecimientos, de las negociaciones, de las respuestas gubernamentales y debaten animadamente sobre estos temas.
Palcoco, Patamanta, Cruce Pucarani, Cruce Peñas, Morokollo, Karhuiza, Batallas, Cota Cota y Kalachaca son los puntos con las mayores concentraciones campesinas al lado de los bloqueos. Pasando Achacachi, en el camino hacia Ancoraimes, las interrupciones se hacen más infranqueables, mucha gente camina hacia la sede de gobierno, algunos ya llevaban ayer cuatro días en los caminos y todavía les restaba un par de jornadas para llegar a su destino.
La tragedia humana de Luquisani está compuesta por pequeños dramas personales. El niño de dos años al que un perro le mordió en la cara, la mujer que teme ser despedida de sus funciones en el Hospital Obrero debido a su prolongada ausencia, el niño que lloró durante varios días por un persistente dolor de muelas... Todos estos cuadros conmueven apenas a los campesinos bloqueadores que después de negarse a flanquear el paso a los viajeros más infortunados terminan por aceptar el traslado a regañadientes.
Algunos de los viajeros iniciaron su periplo en Luquisani y Titicachi, a unos 300 kilómetros de la sede de gobierno. Cruzaron los valles interandinos para llegar a la cordillera con un paso que supera los 5.000 metros sobre el nivel del mar.
Algunos viajeros que determinaron adelantar su viaje de retorno acompañando a los medios de comunicación, recorriendo los interminables cerros para alcanzar la cumbre y de allí bajar a la meseta altiplánica, llegaron anoche a la ciudad, pero no saben nada acerca del resto de los que partieron anteayer y que no llegan.
Primer Acercamiento
Con una fuerte custodia de la Policía Originaria, autoridades del gobierno y los campesinos tuvieron ayer un primer acercamiento para reanudar el diálogo y disminuir la tensión social. El acercamiento comenzó de forma auspiciosa pero terminó al atardecer de ayer en un cuarto intermedio.
Al encuentro -realizado al mediodía en el auditorio de Radio San Gabriel de El Alto- acudieron los ministros de Asuntos Campesinos, Guido Áñez, y de Participación Popular, Mirtha Quevedo, y, como mediadores, el alcalde de La Paz, Juan Del Granado, y el presidente de los empresarios privados de La Paz, Bernd Abendroth, en representación de la asamblea de la paceñidad.
En el auditorio de la radio esperaba el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, el "Mallku", y unos 300 campesinos en huelga de hambre desde hace 18 días.
Warisata o Achacachi como sede del diálogo, la desmilitarización del altiplano, la liberación de los campesinos detenidos, la indemnización por los comunarios muertos y la renuncia del ministro de Defensa, Carlos Sanchez Berzaín, fueron las condiciones planteadas por el movimiento campesino a los emisarios.
"Lo importante es que se inició el dialogo", sostuvo Áñez, tras explicar que la respuesta, evaluada por el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y su gabinete, llegaría en las próximas horas. "El diálogo tiene que ser en Warisata y allí tienen que ir todos los ministros... y si no quieren, vayamos a Cusco como campo neutral con los gastos reservados", planteó el "Mallku".
Hizo énfasis en que los campesinos, como "dueños originarios" del territorio boliviano, son quienes deben decidir sobre la venta del gas.
Además, propuso discutir el decreto 21060, ALCA y Código Tributario, y cuestionó la Ley de Seguridad Ciudadana por la cual se apresó a los campesinos bloqueadores de carreteras.
Quispe demandó al gobierno que no traicione la predisposición al diálogo de los campesinos ni intervenga con las fuerzas militares mientras existe el acercamiento.
Hablaremos donde sea
Por su parte, el gobierno dialogará en cualquier parte del territorio nacional, sostuvo Áñez, con lo que descartó el planteamiento de reunirse en Cusco.
El Ministro sostuvo que se considerarán todas las propuestas del sector agrario, las cuales competen a diferentes carteras de Estado, al Parlamento Nacional e incluso al Poder Judicial.
"Hay condiciones nuevas y antiguas que nos están poniendo para iniciar el fondo del diálogo, que serán transmitidas al Presidente de la República y su gabinete", explicó.
Por la tarde, el gobierno envió una carta de respuesta en la que solicita garantías para la caravana que intenta retornar a La Paz procedente de Luquisani, y plantea negociar en la ciudad de El Alto.
En la misiva no se responde al pedido de que Sánchez Berzaín abandone el gabinete.
Verduras suben de precio
Los precios de la lechuga, espinacas y otras verduras se duplicaron por el bloqueo de carreteras, afectando la economía de las amas de casa, muchas de las cuales este fin de semana se abstuvieron de comprar estos productos .
En los mercados del Cementerio y Rodríguez se expendía la lechuga entre dos y 2,50 bolivianos la cabeza, y antes tenía un precio de un boliviano o 50 centavos.
"El montón de espinaca, que era un boliviano, ahora es dos, y el montón de vainitas de un boliviano ahora es 1,50, así como la yerba buena y otras hojas verdes", sostuvo un ama de casa que hacía compras en la Rodríguez.
Otros alimentos también en alza
El pescado que llega de Huatajata esta vez fue rescatado desde el Desaguadero pero con precios más altos. La carga que suele costar 120 bolivianos llegó a los 150, lamentó Eulalia, vendedora de la zona del Cementerio.
Si bien algunos artículos agrícolas como el tomate, la papa y la cebolla llegaron a venderse con precios elevados a mediados de la anterior semana, no alcanzaron aumentos excesivos, pese a la demanda del sábado.
El tomate se vendía hasta en 1,30 bolivianos la libra; la cebolla, entre cinco y seis bolivianos la cuartilla; la papa, entre 24 y 25 bolivianos; la arveja, entre 13 y 14 bolivianos la cuartilla; y las habas, entre nueve y diez bolivianos la cuarta.
Desbloquean rÍo Abajo
Los productos agrícolas de Río Abajo tuvieron ingreso libre a los mercados de La Paz luego de que los comunarios que bloqueaban la carretera en ese sector declararan un cuarto intermedio.
De esa manera, el transporte de productos a los mercados desde esa zona y el tránsito vehicular se normalizaron este sábado, anunció a este matutino el prefecto interino de La Paz, César Sánchez. "Los minibuses y los camiones que están transitando por el sector de Carreras están con productos para el abastecimiento rumbo a los diferentes mercados de la ciudad de La Paz", dijo Sánchez.
Hasta el viernes, un centenar de personas bloqueaba la carretera que conecta las poblaciones de Río Abajo y otro grupo se encontraba en el sector de Carreras.
Los dirigentes de Río Abajo y de las poblaciones aledañas sostuvieron reuniones con las autoridades, que gestionaban la apertura al diálogo.
Los comunarios, dijo el Prefecto, optaron por suspender el bloqueo en la medida que se atiendan algunos de sus requerimientos para su comunidad.
Por su parte, las autoridades garantizaron que los productos agrícolas lleguen a los mercados con protección policial, evitando así el desabastecimiento de los mercados y las molestias a las familias paceñas que este fin de semana podrán adquirir alimentos. Además, no existirán motivos para una elevación de precios en las verduras u otros productos, agregó Sánchez.
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