Miles de comerciantes minoristas tomaron hoy el centro de La Paz, la sede de gobierno, en rechazo a la venta del gas natural boliviano por puertos chilenos. La marcha se produjo en el inicio de una serie de movilizaciones convocadas por la Central Obrera Boliviana (COB) para pedir la industrialización del energético.

Las marchas, en la que participan miles de comerciantes minoristas, paralizaron el centro urbano, donde las comerciantes se asentaron en las calles gritando consignas en contra de la exportación del energético en las condiciones planteadas por el consorcio Pacific LNG.

"Hay que cuidar el gas, es el futuro de los niños bolivianos", "Si Goni quiere plata, que venda a su mujer", "el pueblo unido jamás será vencido", gritaban los manifestantes.

En el curso de la mañana, Mauricio Antezana, vocero del presidente, había restado importancia a la convocatoria de la COB.

Las protestas se realizan en el marco de la denominada "guerra del gas" instruida por la Dirección Unida de Movilizaciones encabezada por la COB y que pretende evitar la exportación de gas como materia prima y que más bien pretende industrializar el energético en Bolivia.

Algunos marchistas expresaron su temor a que en Bolivia se repita la historia de la plata y el estaño, recursos naturales de los que Bolivia tuvo grandes reservas y generaron grandes fortunas y bienestar para otros países, pero que no aportaron nada para el desarrollo de Bolivia.

Semana conflictiva Para hoy, además de la convocatoria de la COB, se desarrolló un paro cívico en la ciudad de El Alto, paro indefinido de los carniceros alteños, la suspensión de labores escolares, radicalización de medidas de los jubilados, amenazas de los choferes, además del anuncio de un cerco a la ciudad de parte de campesinos de Achacachi.

En El Alto se realiza una jornada de paro cívico en apoyo al movimiento dirigido por Felipe Quispe, el "Mallku" y en defensa del gas.

En la víspera, la Federación Departamental de Carniceros adelantó que realizarán una reunión de emergencia para apoyar el paro indefinido de sus colegas de El Alto quienes se oponen a la venta del gas.