El presidente de la República, Carlos Mesa, anunció anoche que se queda al mando de la Nación porque no dejará el Gobierno a alguien que no tiene "legitimidad del voto", en directa alusión al presidente del Congreso Nacional, Hormando Vaca Díez.
El Primer Mandatario nuevamente atacó a los congresistas, con lo que las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo están aún más enfriadas.
Luego de seis horas continuas de debate, el Congreso Nacional declaró "inaceptable" la solicitud de presidente Carlos Mesa para que el Poder Legislativo apruebe una ley interpretativa para adelantar las elecciones generales y de constituyentes el próximo 28 de agosto, por ser "contraria" a la Constitución Política del Estado y "carecer de toda base legal".
Ése es el texto de la Resolución Congresal Nº 019/04-05 que fue aprobada por mayoría en la sesión congresal de ayer que comenzó al promediar las 12:00 y que debatió intensamente la posibilidad de dictar una ley interpretativa del Artículo 93 de la Carta Magna.
En el debate se identificó tres posiciones muy definidas. La primera, apoyada mayoritariamente por el MNR, MIR, NFR y MAS, critica al Jefe de Estado por sus intempestivos cambios de opinión acerca de su reciente "pacto" con el Legislativo, que además le ratificó su confianza cuando anunció su renuncia hace una semana.
Los masistas apuntaron a la "ley del gas" como el principal tema de fricción con el Ejecutivo y las presiones de las empresas petroleras para evitar que cambien las reglas del juego y que no están de acuerdo con el incremento de impuestos del 18/32 propuesto por el presidente de Diputados, Mario Cossío.
La segunda posición, expresada por los denominados miembros de la "bancada patriótica u oficialista", olvidó las amenazas de renuncia del Jefe de Estado y tampoco puso énfasis en la propuesta presidencial de adelantar elecciones. Recalcaron que su posición es a favor de la democracia y la elaboración de un acuerdo nacional.
La tercera postura fue defendida a "raja tabla" por la reducida bancada de Acción Democrática Nacionalista (ADN), mediante el diputado Fernando Rodríguez, quien apoyó la propuesta del Jefe de Estado y acusó a cada uno de los legisladores de no estar de acuerdo con adelantar los comicios nacionales "por no querer perder sus pegas".
En las seis horas de debate, decenas de parlamentarios de los diferentes partidos políticos expusieron su posición. El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales Aima, al declarar nuevamente como inconstitucional la propuesta del Jefe de Estado, manifestó que "Mesa está acostumbrado a hacerse la víctima para victimar a quienes le apoyaron". Consideró que su partido, los movimientos sociales y ahora el Legislativo son víctimas del mandatario.
Rodríguez pidió voto nominal
En una inusitada conducta, el diputado de Acción Democrática Nacionalista (ADN), Fernando "Látigo" Rodríguez, insistió vehementemente en la sesión congresal de ayer que los parlamentarios voten nominalmente para que sociedad civil identifique a los legisladores de todos los partidos, incluso el MAS y los "oficialistas" que "no quieren perder sus pegas" y rechazaron el adelanto de elecciones generales.
Al promediar las 17:15, el Congreso Nacional -luego de haber votado por dos tercios de sus miembros por la suficiente discusión- se puso a consideración del pleno la resolución congresal que declaraba inaceptable la solicitud del presidente Carlos Mesa de adelantar las elecciones por no estar encuadrada en el ordenamiento constitucional. En ese instante, cuando el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez (MIR), pedía votar por el instrumento congresal, surgieron dos propuestas. La primera, del diputado Gustavo Torrico (MAS), de incluir en la resolución un párrafo exhortando a los sectores sociales a llegar a un gran pacto, sin embargo, su solicitud fue rechazada. La segunda propuesta, expresada por el diputado Rodríguez, pedía que la votación sea nominal.
Vaca Díez le dijo que esa sugerencia no se podía materializar sino después de realizarse la primera votación por signo. Sin embargo, el legislador adenista insistió hasta el final, se acercó hasta la testera donde estaba Vaca Díez para pedir a voz en cuello "votación nominal".