EL PARO EN EL ALTO FRACASÓ
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La Prensa y Agencias.- Las ciudades de La Paz y El Alto fueron afectadas ayer, nuevamente, por movilizaciones de varios sectores sociales que tomaron pacíficamente las principales vías de acceso y el centro paceño, lo que colapó el tránsito vehicular por algunas horas. Entretanto, similares manifestaciones se realizaron en otras ciudades del país: Potosí, Cochabamba y Oruro, donde también rechazaron la convocatoria al referéndum autonómico y pidieron la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente.
La sede de gobierno, por quinto día, fue escenario de protestas, menos radicales y ...
NACIONALIZACIÓN | Las manifestaciones sociales vuelven a paralizar el centro de la sede de gobierno, fracasa el paro cívico de El Alto y en el resto del país las movilizaciones se llevaron adelante sin ningún incidente
La Prensa y Agencias.- Las ciudades de La Paz y El Alto fueron afectadas ayer, nuevamente, por movilizaciones de varios sectores sociales que tomaron pacíficamente las principales vías de acceso y el centro paceño, colapsando el tránsito vehicular por algunas horas. Entretanto, similares manifestaciones se realizaron en otras ciudades del país: Potosí, Cochabamba y Oruro rechazando la convocatoria al referéndum autonómico y pidiendo la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente.
La sede de gobierno, por quinto día, fue escenario de las protestas, menos radicales y agitadas, esta vez de universitarios, maestros urbanos, trabajadores de salud y mineros quienes sumaron a su protesta demandas específicas de sus sectores. Salvo la movilización de la UMSA, las marchas se caracterizaron por un número discreto de participantes.
El paro convocado ayer en El Alto por la Central Obrera Regional (COR) de esa ciudad no tuvo acogida; sin embargo, eso no significó que la jornada fuese tranquila, ya que un grupo de estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) tomó el peaje de la autopista por unas tres horas, ocasionando problemas en el tráfico vehicular.
El secretario ejecutivo de la COR El Alto, Édgar Patana, justificó la reducida participación y acatamiento al paro señalando que en el ampliado extraordinario del martes definió "hacer solamente un calentamiento para el paro movilizado a partir del lunes. Hoy se ha hecho una especie de tolerancia", dijo.
Sin embargo, durante los días previos, ningún dirigente se refirió de esa manera a la medida de presión planificada para este viernes, previa al paro indefinido convocado por la Federación de Juntas Vecinales de El Alto para este lunes.
El máximo ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Jaime Solares, que participó de una de las marchas insistió en señalar que se había iniciado la guerra contra el Gobierno y el Congreso Nacional y que no cesarán las presiones hasta que el Parlamento sea cerrado y el presidente de la República, Carlos Mesa, renuncie a su cargo.
Debido al anuncio de dirigentes de la COR de tomar el aeropuerto de El Alto y la planta de Senkata, estas instalaciones amanecieron con un fuerte control policial y militar. En Senkata estaban los dos vehículos antidisturbios Neptuno. Patana dijo que en la madrugada de ayer, un grupo intentó tomar la terminal aérea; sin embargo, desistió ante el resguardo militar y policiaco.
"Lamentablemente hemos dado a conocer nuestras estrategias de lucha, y se nos han adelantado, pero hemos visto que hay otros puntos estratégicos en El Alto que realmente van a afectar (cuando sean bloqueados) a partir del lunes", dijo.
Con el fin de evitar posibles problemas en la plaza Murillo y ante el anuncio de los mineros de intentar cerrar el Parlamento, la Policía desplegó un fuerte control en las inmediaciones del centro político de La Paz. Las barreras de hierro evitaron el ingreso de las personas a la plaza, lo que ocasionó la molestia de más de un peatón.
A diferencia de los otros días, las marchas de ayer, pese a la cantidad de sectores convocados, se realizó en un ambiente pacífico en el que la Policía no disparó gases ni utilizó los vehículos antidisturbios para alejar a la muchedumbre.
Los más de 2 mil campesinos que partieron el lunes pasado de Caracollo, cumplieron ayer su quinto día de recorrido por la carretera que une Oruro con La Paz, exigiendo un nuevo régimen tributario para las multinacionales petroleras, con 50 por ciento de regalías y la convocatoria a la Asamblea Constituyente.
El dirigente indígena Evo Morales se puso ayer al frente de la marcha, aunque es probable que no la termine, por problemas de salud. El líder masista denunció aprestos de un golpe "fascista" contra el gobierno del presidente Carlos Mesa.
Los manifestante pasaron ayer la población de Calamarca, a 60 kilómetros de la capital paceña, a la que pretenden llegar el lunes en coincidencia con la huelga alteña. Los diferentes sectores movilizados advierten que el lunes las medidas serán contundentes y continuas hasta lograr sus objetivos.
Con la participación de casi un millar de marchistas, principalmente regantes y universitarios, la Coordinadora de Defensa del Gas y la Central Obrera Departamental de Cochabamba se manifestó por la nacionalización de los hidrocarburos y en contra del referéndum autonómico propuesto por Santa Cruz.
La movilización bastante reducida con relación a lo anunciado, recorrió luego de concentrarse en la plaza 14 de Septiembre las calles del centro de la ciudad y se dirigió hacia la zona de Valle Hermoso para la toma simbólica de la refinería Gualberto Villorroel.
Durante el mitín preparado frente a la puerta de ingreso a la refinería, fuertemente custodiada por efectivos policiales, los dirigentes de la Coordinadora manifestaron que la toma simbólica se trató simplemente de una advertencia sobre lo que serán las jornadas previstas para la próxima semana.
