Miercoles, 25 de mayo de 2005
En el segundo día de paro cívico sindical indefinido
Dirigentes anunciaron que pese a amenazas de estado de sitio y golpe militar seguirán luchando hasta conseguir la nacionalización de los hidrocarburos. Piquetes de control recorrieron las avenidas del centro de El Ato para obligar a que el comercio cierre sus puertas. El auto transporte fue obligado a replegar sus unidades motorizadas.
El Alto, (APA).- Ante un virtual reinicio de actividades por parte de los chóferes, el bloqueo de las vías troncales y la movilización de piquetes de control del paro logró la paralización de actividades en la ciudad de El Alto en el segundo día de paro cívico sindical indefinido que se desarrolló ayer en demanda de la nacionalización de los hidrocarburos, el cierre del actual Parlamento Nacional, y la renuncia del actual presidente de la república Carlos Mesa.
El segundo día, considerado clave para pulsear el ánimo de los alteños ante el levantamiento de su paro por parte del auto transporte sindicalizado, confirmó que los pobladores de El Alto tienen la predisposición de continuar con la medida de presión, pese a que algunos dirigentes sociales ya planteaban con declarar un cuarto intermedio. Los bloqueos que se desarrollaron en base escombros, la quema de llantas de vehículos y piedras en los barrios más alejados de ocho de los diez que tiene el municipio alteño, inclino la balanza por la continuación del paro indefinido en El Alto.
Ayer, como el pasado lunes los Distrito 1 y 2 no pararon actividades y los propios dirigentes de la Central Obrera Regional (COR), la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Federación de Gremiales tuvieron que realizar una marcha hacia las avenidas principales de ambos distritos para paralizar el tráfico vehicular y obligar a que las tiendas comerciales cierren sus puertas.
Posteriormente otro piquete de control organizado por los comerciantes minoristas de Villa Dolores y la junta de vecinos, recorrieron también las vías del centro de El Alto para paralizar las actividades económicas y el cierre de los puestos de venta.
Ambos piquetes sembraron de piedras las vías que son más transitadas por los vehículos del auto transporte público y dejaron llantas con flamas de fuego.
Hasta el Sindicato de Trabajadores de Aasana en una reunión que sostuvieron con los dirigentes de la COR anunciaron que paralizarán sus actividades por 24 horas y posteriormente ingresarán a un paro indefinido en apoyo a las organizaciones de El Alto.
En el acceso al peaje de la autopista ante el control de aproximadamente 300 efectivos de la policía, los dirigentes de las organizaciones sindicales y vecinales de El Alto, impidieron el tráfico vehicular por la esa vía que conecta la urbe alteña con la ciudad sede de gobierno.
Los dirigentes de las organizaciones que encabezan el desarrollo del paro cívico sindical se arreglaron para mantener el bloqueo en el acceso de la autopista donde el trafico vehicular fue plenamente paralizado.
El secretario ejecutivo de la COR, Edgar Patana, manifestó que los trabajadores alteños reafirmaron su lucha por la nacionalización de los hidrocarburos, el cierre del actual Parlamento Nacional y la renuncia del presidente de la República Carlos Mesa. Explicó que cuando exigen que se cierre del parlamento no quieren decir que se instaure un gobierno dictatorial sino que los diputados y senadores neoliberales sean echados debido a que no quieren defender los recursos naturales para el país.
Preciso que bajo ninguna circunstancia los alteños permitirán que el actual presidente de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Diez, asuma como presidente de la República, debido a que representa a la oligarquía y al neoliberalismo.
Anunció que si se hace realidad la amenaza de un golpe de estado bajo la conducción de un militar, los alteños seguirán con sus medidas de presión porque no están dispuestos a que el proceso democrático que permite la vigencia de organización y la libertad de expresión se conculque. Sin embargo, aclaro que tampoco permitirán que a nombre de la democracia un pequeño grupo de ticos terratenientes subaste los recursos naturales de Bolivia.