La Fejuve El Alto decidió bajar a la hoyada para "tomar el Congreso Nacional" una vez que su ampliado de emergencia lo decidió así. Además, se ratificó el paro cívico indefinido que cumple su tercer día.
* Mientras un grupo de oficiales del Ejército desconoció a Carlos Mesa y llama a los militares a unirse a las movilizaciones.
* En síntesis, existe mucha incertidumbre sobre lo que pueda pasar en las próximas horas. Lo más duradero y persistente en este momento es que se mantienen bloqueos de caminos en las carreteras a Copacabana, Desaguadero, Achacachi y Oruro con fuertes concentraciones en las localidades de Pallcoco, Batallas, Huarina, Warisata y Escoma. Son los comunarios y comunarias aymaras que vuelven a salir de sus comunidades para sentar su presencia y su posición frente a un Estado sordo, pero conciente de su parcialización con las transnacionales y pleno de olvido con las mayorías nacionales.
Intensas movilizaciones sociales se han sucedido en las últimas semanas. La demanda central es la Nacionalización de los Hidrocarburos aunque algunos movimientos ligados al Movimiento Al Socialismo de Evo Morales intentaron desvirtuar la consigna hacia únicamente la realización de la Asamblea Constituyente.
El 24 de mayo fue sin duda el momento más critico en las movilizaciones cuando las 20 provincias del Altiplano de La Paz marcharon hacia la sede de gobierno y junto a los mineros asalariados intentaron ingresar a la Plaza Murillo cercando el corazón del poder por las cuatro esquinas donde se apostaron las provincias Omasuyos, Pacajes, Camacho, Ingavi, Aroma y Los Andes. Más tarde llegaron y trataron de reforzar la toma los comunarios de la provincia Murillo. También los cocaleros que llegaron del Chapare quisieron unirse a la toma, pero fuertemente gasificados.
Fue la jornada más dura en cuanto a represión. No sólo ingentes cantidades de gases sino balines se dispararon contra una masa decidida a tomar el poder. La policía también quiso amedrentar a la dirigencia deteniendo y persiguiendo a varios de ellos.
Por todo lo sucedido, la Fejuve El Alto decidió bajar a la hoyada para "tomar el Congreso Nacional" una vez que su ampliado de emergencia lo decidió así. Además, se ratificó el paro cívico vecinal que cumple su tercer día.
A esta marcha se sumaron grupos de la Federación Departamental de Campesinos de La Paz Tupaj Katari y los maestros rurales.
Militares en acción
Pero no sólo palpitan los corazones de los movimientos sociales. El 24 por la noche dos militares, tenientes coroneles, anunciaron su desmarque del alto mando militar y su pronunciamiento: renuncia de Carlos Mesa.
Hicieron muchas consideraciones respecto a las consecuencias del neoliberalismo en Bolivia, se estrellaron contra las transnacionales, pidieron asamblea constituyente y llamaron a los oficiales a sumarse a las movilizaciones sociales.
Aseguraron que no dispararán al pueblo, pero al mismo tiempo anunciaron tener la capacidad de mando para recuperar la estabilidad en el país por lo que tienen un plan de gobierno. Este pronunciamiento ha sido vinculado a lo que Jaime Solares, dirigente de la Central Obrera Boliviana, había manifestado sobre conformar un gobierno militar patriótico.
En síntesis, existe mucha incertidumbre sobre lo que pueda pasar en las próximas horas. Lo más duradero y persistente en este momento es que se mantienen bloqueos de caminos en las carreteras a Copacabana, Desaguadero, Achacachi y Oruro con fuertes concentraciones en las localidades de Pallcoco, Batallas, Huarina, Warisata y Escoma. Son los comunarios y comunarias aymaras que vuelven a salir de sus comunidades para sentar su presencia y su posición frente a un Estado sordo, pero conciente de su parcialización con las transnacionales y pleno de olvido con las mayorías nacionales.
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