Este lunes hubo en La Paz las más concurridas y fuertes manifestaciones alteñas. En la tarde, el aviso de "golpe de Estado" que dio el presidente Mesa aumentó la tensión. El Mandatario, advirtió que hoy, se podría dar un intento de desestabilización democrática al no dejar sesionar al Congreso, y recordó que "el cierre del Parlamento Nacional, es un golpe de Estado".
El Congreso Nacional enfrentará esta tarde el reto de viabilizar la consulta al Referéndum autonómico y la convocatoria para la Asamblea Constituyente en medio de diferencias regionales y exigencias sociales. Los manifestantes anunciaron una vigilia alrededor de la plaza Murillo, y la Policía un operativo especial de resguardo. En la noche, en el Círculo de Oficiales del Ejército, Mesa respaldó la labor de las FFAA y dijo que gobernará hasta el 2007.
Califica de "golpistas" a líderes alteños. Afirma que movilizaciones buscan un muerto como bandera para desestabilizar la democracia y al Gobierno.
LA PAZ /Jatha.- El presidente Carlos Mesa ofreció ayer todas las garantías a los parlamentarios para que definan el futuro de las autonomías y la Asamblea Constituyente en el Congreso Nacional, además calificó a los líderes alteños como golpistas y desestabilizadores de la democracia.
"Mesa defiende al Congreso Nacional, pese a las diferencias que puedan existir y que se resuelven por la vía de la democracia. Mesa respeta las decisiones del Congreso porque es su obligación, porque surgió del voto popular. Si ese grupo minoritario cree que debe cambiar a los congresales debe hacerlo en democracia", afirmó el Mandatario en su discurso del acto de celebración del 184 aniversario del Regimiento Colorados 1ro de Infantería.
El Mandatario no desaprovechó la oportunidad para referirse con vehemencia a los conflictos sociales en la ciudad de La Paz y El Alto, que buscan la nacionalización de los hidrocarburos, el cierre del Parlamento Nacional y la Constituyente.
Según Mesa, el grupo minoritario de los alteños lo único que quiere con las movilizaciones violentas es provocar un muerto para utilizarlo como bandera que les permita enfrentar al Gobierno y atentar contra la democracia.
El Jefe de Estado aseguró que los mismos líderes de las minorías sindicales que acusaron al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada de "asesino" ahora incitan a la violencia para enfrentarse con los efectivos de seguridad de la Policía y obligar al Gobierno a instruir la represión.
"Quiero ser absolutamente categórico, esos líderes irresponsables que manejan a minorías están buscando una víctima que les dé la bandera que están esperando desde hace mucho tiempo para desestabilizar al Gobierno, pero sobre todo para desestabilizar a la democracia", aseguró el Mandatario manifestando que el objetivo de las movilizaciones es impedir que el Congreso Nacional sesione y justificar la renuncia del Presidente de la República y el cierre del Poder Legislativo.
"No renunciaré"
El Presidente de la República reiteró su decisión de cumplir con su mandato hasta el 6 de agosto de 2007, como lo establece la Constitución Política del Estado.
"Mi obligación constitucional es ser Presidente de la República hasta el 6 de agosto de 2007, la mayoría de los bolivianos quiere un país distinto del que quieren estos señores y no les vamos a dar el gusto que ellos quisieran", aseguró el Mandatario.
Carlos Mesa señaló que con la demanda de la nacionalización de las empresas petroleras del país se está buscando el cierre de la inversión extranjera, generando una incertidumbre social y política.
"¿Qué quieren nacionalizar estos ilustres ciudadanos? ¿Quieren nacionalizarlo todo para que nadie invierta en La Paz? ¿Creen los paceños que alguien va a invertir un dólar en esta ciudad para la exploración de hidrocarburos en este clima que estamos viviendo? Esas verdades no se dicen, sino que se ocultan", afirmó el Jefe de Estado.
Medios de comunicación
El Mandatario pidió a los propietarios de los medios de comunicación y periodistas no otorgar cobertura a personas que incitan a la subversión y el golpe de Estado contra un gobierno legítimamente constituido, sino más bien al ciudadano más desposeído.
"No es tiempo de reflexionar a quién le damos voz, démosle a los pobres, a los que no tienen voz y a los desposeídos, pero no a los delincuentes que por mucho que vistan el uniforme lo único que proponen es destrucción, inestabilidad y un golpe de Estado", manifestó el Presidente de la República.