(La Paz - La Razón)
Pese al acuerdo que firmaron los parlamentarios ayer, en el que se elaboró una agenda para tratar el referéndum autonómico y la convocatoria a la Constituyente, los sectores sociales de El Alto, los campesinos y el transporte sindicalizado anunciaron que mantendrán sus medidas de presión.
Las exigencias de estos tres sectores son las mismas: convocatoria a la Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos. Sin embargo, los transportistas exigen también la protección y garantías del Gobierno para que puedan trabajar.
Abel Mamani, presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), dijo que El Alto determinó radicalizar las medidas de presión con cercos y bloqueos constantes en los principales lugares de esa ciudad.
La resolución de la asamblea de los dirigentes de esa urbe determinó también exigir la renuncia del presidente del Congreso, Hormando Vaca Diez, tomar la Alcaldía de El Alto y pedir la renuncia de su burgomaestre, José Luis Paredes. Éste anunció que la municipalidad no trabajará hoy.
Franklin Durán, ejecutivo transitorio de la Confederación de Transportistas de Bolivia, ratificó que el paro en La Paz se realizará.
Aclaró, no obstante, que en la mañana se reunirán los dirigentes de la Federación de Transportistas 1º de Mayo para evaluar las decisiones del Congreso y decidir si la medida continúa hasta cumplir las 48 horas.
Román Loayza, ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), indicó que no levantarán sus medidas de presión hasta que se apruebe la convocatoria a la Asamblea Constituyente. "Hoy (ayer) se firmó un acuerdo con la Fejuve y la Central Obrera Regional de El Alto para radicalizar las medidas de presión".
Mientras tanto, las rutas que conectan La Paz con el interior del país están cerradas con piedras, tierra y gente que impide el paso por estas vías. Lo mismo sucede con la carretera entre La Paz y la localidad de Tambo Quemado, en el límite con Chile, y en los pasos desde el occidente hacia Argentina, con un bloqueo entre los departamentos de Potosí y Tarija.
El Servicio Nacional de Caminos (SNC) informó, mediante su parte de transitabilidad, que existen 41 puntos de bloqueo en diferentes tramos del occidente del país.
El responsable de la gerencia de Mantenimiento del SNC, Carlos Ferreira, señaló que el 60% de las carreteras del país están bloqueadas y que sólo hay transitabilidad en vías de Santa Cruz, Beni, Pando y parte de Tarija.
En La Paz existen 28 tramos cortados en los sectores de Desaguadero (camino a Perú), Guaqui, Viacha, Botijaca, Tambo Quemado (ruta a Chile), Patacamaya, Senkata, Achacachi, Escoma, Carabuco y Copacabana, entre otros. Varios pasajeros denunciaron que en la carretera Oruro-La Paz los campesinos cobran de 30 a 40 bolivianos por dejar pasar a los motorizados. En el departamento de Oruro hay varios tramos cortados como el Puente Español (ruta a Pisiga), Callipampa, Uncía y otros.
En la carretera de Oruro a Potosí se registró el cavado de zanjas y la colocación de grandes pedrones en vías asfaltadas, igual que en el tramo Río Seco-Huarina.
Los maestros rurales de Chuquisaca cerraron la vía que conecta Cochabamba con este departamento. Entre las 15.00 y las 20.00 de ayer bloquearon la zona de La Zapatera, a siete u ocho kilómetros de la ciudad de Sucre.
Los bloqueos en Cochabamba no sólo fueron en las carreteras, sino en las calles de la ciudad. El magisterio urbano y rural junto a los regantes cerraron calles y avenidas, además de los puentes de salida a las ciudades de Santa Cruz, Oruro y La Paz. La Policía no intervino en los bloqueos, sólo se abocó a dar seguridad a instituciones públicas y privadas. Las medidas se levantaron en la tarde.
En Santa Cruz, a raíz de la agresión a un grupo de campesinos, los indígenas anunciaron masificar la huelga de hambre y bloquear en caso de que no se agilice la convocatoria a la Constituyente.