Luego del la Guerra del Gas, en octubre de 2003, y de la salida de Sanchez de Losada, la agenda política se vió marcada por las exigencias sociales que se agruparon en la llamada "agenda de octubre".
A partir de enero de 2005, la tensión política se intensificó a partir de la exigencia de la oligarquía cruceña en pos de su autonomía, lo que significaría apropiarse de los hidrocarburos bolivianos, situados mayormente en el departamento de Santa Cruz de la Sierra.
El presidente Mesa, sucesor de Losada, se presenta como un mediador de intereses fuertemente encontrados. Por una lado, los movimientos sociales buscan recuperar para los bolivianos sus hidrocarburos a la vez que realizar una Asamblea Constituyente que refunde un país indígena, campesino, mestizo y obrero. Por el otro, los cruceños pretenden seguir siendo los representantes de los intereses energéticos trasnacionales, atrincherando su posición con el pedido de autonomía.
La situación es irreconciliable en junio de 2005. La confrontación obliga a Mesa a dejar el poder, cuestionado fuertemente en las calles y en el Parlamento.
En este informe realizado por Indymedia Bolivia, con textos de Noticiero del Sur, podremos adentrarnos un poco en esta temática que debe ser profundizada por aquellos que estén interesados en comprender la lucha de un pueblo valeroso como el boliviano.
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