La Paz, 15 mar (PL) El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que su gobierno jamás va a firmar un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unios y propuso en cambio un tratado de comercio entre los pueblos (TCP).
El mandatario desestimó así especulaciones sobre la supuesta disposición gubernamental a la firma del TLC, tras la negativa colombiana a mantener abierto su mercado para las oleaginsas bolivianas, cerrado por efecto de un acuerdo con Washington.
"Jamás vamos a negociar el TLC, quiero que lo sepan el pueblo boliviano y los pueblos latinoamericanos", aseveró Morales, quien argumentó que un acuerdo de ese tipo afectaría negativamente a los pequeños, medianos y grandes productores bolivianos.
Consideró inaceptable que las empresas de algunos países invadan los países latinoamericanos con sus productos subsidiados, lo que ocurrirá con el TLC, por lo que, dijo, el mismo está "totalmente descartado".
Propugnó en cambio promover un tratado de comercio de los pueblos (TCP), para que los pequeños productores, los microempresarios, las cooperativas y las empresas comunitarias, los pobres que producen, tengan mercados.
Morales señaló que prefiere el TCP porque ayudará a crear trabajo y enfrentar la pobreza, en lugar de acrecentarla y aumentar el desempleo, efectos del TLC.
El presidente desestimó así exigencias de sectores empresariales y grupos políticos tradicionales minoritarios, de que el gobierno negocie el tratado con Washington.
El vicepresidente, Alvaro García, declaró por su parte que la propuesta del TCP corresponde a la visión estratégica del presidente y el gobierno, pero no se opone a continuar negociaciones con Colombia y Estados Unidos.
Sobre el cierre del mercado colombiano de la soya, Morales dijo que el gobierno va a continuar la lucha por nuevos mercados y entre los posibles mencionó a Venezuela y Cuba, así como a otros países de la región y de otras.
Anunció el viaje, esta semana, de una delegación gubernamental a Venezuela, para definir aspectos de un acuerdo de intercambio de 200 mil toneladas anuales de soya por diesel.
Sobre la visita del presidente colombiano Alvaro Uribe, ayer, consideró optimista que flexibilizó su posición cerrada, al aceptar una negociación conjunta con Estados Unidos sobre la posible reapertura del mercado colombiano para las oleaginosas de Bolivia.
El jefe de Estado desestimó por otra parte el pedido del grupo conservador Poder Democrático Social (Podemos), de que renuncie el canciller David Choquehuanca, por ser culpable del alegado fracaso de la negociación con Colombia.
Dijo que esos reclamos expresan discriminación -Choquehuanca es indígena- y declaró indiscutible la permanencia del ministro, a tiempo de asegurar que el gobierno lo defenderá con argumentos en una interpelación parlamentaria, porque en el asunto están en juego los intereses y la identidad del pueblo.
El vicepresidente García dio también por ratificado a Choquehuanca, al confirmar que viajará con él en fecha por definir a Washington, junto a sus pares de Colombia.
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