Jueves, 23 de marzo de 2006
Chinos, españoles y brasileños proyectan dos plantas de GLP, una de urea y la segunda refinería más grande del país; Bolivia busca $us 1.300 millones para dos gasoductos internos
Redacción Bolpress
El presidente ejecutivo interno de Yacimientos Petroleros Fiscales Bolivianos (YPFB) Jorge Alvarado informó que existe interés de empresas petroleras extranjeras para conformar empresas mixtas con la estatal del petróleo para realizar trabajos de exploración que requieren mucha inversión e implican riesgo.
Se iniciaron conversaciones con una empresa china para la construcción de una planta de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y se reciben otras propuestas para la exploración, producción, transporte, industrialización y comercialización. Hasta el 12 de julio se recuperarán todas las estaciones de servicio y se participará en la comercialización al mayoreo en la importación de diesel.
Alvarado tiene previsto reunirse con representantes de Petrobras y Repsol esta semana. La petrolera española está interesada en desarrollar tres proyectos: una planta de GLP, la construcción del gasoducto Carrasco-Cochabamba y la construcción de una planta de urea.
Uno de los proyectos previstos de mayor envergadura autorizados por la Superintendencia de Hidrocarburos es la construcción de la segunda refinería más grande del país en Santa Cruz, a cargo de la empresa Bolivian Petroleum Jaws, con una inversión de alrededor de 30 millones de dólares. Dicha planta estaría en funcionamiento dentro de dos años con una capacidad de producción de 2.600 barriles diarios de diesel, que cubriría la demanda cruceña.
Se calcula que esta planta permitiría un ahorro de alrededor de 40 millones de dólares anuales al Tesoro General de la Nación, y generaría unos 25 millones de dólares por concepto del Impuesto Especial a los Hidrocarburos y los Derivados (IEHD).
Bolivia invertirá 1.300 millones de dólares en la construcción de dos gasoductos para unir los campos del sur con el occidente y el centro del país. Uno de ellos, el Gasoducto Occidental Boliviano (GABO), partirá de los yacimientos de gas del departamento de Tarija, atravesará las regiones andinas de Potosí y Oruro hasta llegar a El Alto. El otro gasoducto es parte del proyecto Corredor Energético del Sur (Cesur) que se extenderá desde los campos de gas sureños hasta el centro del país, en los departamentos de Santa Cruz y Chuquisaca. Según el ministro de Hidrocarburos Andrés Soliz, se trata de llenar un mapa vacío que solo tiene ductos de salida, y estimular el uso industrial del carburante. El lunes 8 de febrero el Presidente Evo Morales instruyó el inicio de estudios mediante decreto supremo.