En la línea de Chávez: Evo Morales en Cochabamba, ayer
El 29 de abril, Bolivia, Venezuela y Cuba firmarán, en La Habana, el Tratado Comercial de los Pueblos (TCP), con arancel cero para el intercambio de productos entre las naciones, que incluirá la libre compraventa de coca con fines de consumo lícito.
El anuncio fue oficializado ayer en la ciudad de Cochabamba por el mismo presidente de la República, Evo Morales Ayma, quien asistió a la clausura del IV Congreso Departamental de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS)
En la oportunidad, el Primer Mandatario confirmó que los gobiernos de Venezuela y Cuba, a cargo de sus homólogos, Hugo Chávez y Fidel Castro, ultiman los detalles del inédito acuerdo comercial para propender a su plena implementación.
"El pasado domingo envié una delegación de ministros y viceministros para negociar en Venezuela el TCP, a cuyo trabajo se incorporó ayer (lunes) el ministro David Choquehuanca para finalizar la negociaciones del nuevo tratado y garantizar mercados para los productos bolivianos", agregó.
Morales ratificó que se opone a la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y recordó que fue el primero en reflexionar sobre el Tratado Comercial de los Pueblos (TCP) para beneficio social.
El Presidente recibió el primer informe técnico del Canciller sobre el TCP. Ayer, Morales anunció que Venezuela comprará "toda, toda la soya boliviana", y expresó su "enorme satisfacción" por la medida, cuya determinación fue asumida en las negociaciones del TCP.
"En ese contexto, quiero decirles a los empresarios privados del país, particularmente a los agricultores de Santa Cruz, que no se preocupen de la soya, porque ya tenemos mercado", añadió el mandatario.
Asimismo, informó el interés del Gobierno cubano en la quinua boliviana.
Morales destacó la factibilidad de exportar coca de los Yungas de La Paz y el trópico Cochabambino a Venezuela y Cuba.
Evo sostiene que la firma del TLC con Estados Unidos es como "radicalizar la libre importación del comercio en desmedro de nuestros países".
En ese marco, rechazó la crítica de los presidentes de Perú, Alejandro Toledo, y de Colombia, Álvaro Uribe, a quienes acusó una vez más de traicionar a los pueblos indígenas y minar el futuro de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), igual que Ecuador. Advirtió que no piensa retractarse. "Por el contrario, me ratifico", repuso.
"Es hora de mirar al otro lado", dijo Morales después de confirmar que Venezuela ratificó ayer su decisión de abandonar la CAN. No obstante, expresó su esperanza porque otros países se adhieran al TCP.
El vicepresidente Álvaro García dijo: "Estamos obligados a defender con uñas y dientes la integridad de la Comunidad Andina".
Cumbre: los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Alejandro Toledo en un anterior encuentro
El pedido de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, para que los países andinos paralicen las negociaciones del TLC con Estados Unidos, con la finalidad de fortalecer a la CAN, no tuvo la respuesta esperada.
El presidente peruano, Alejandro Toledo, dijo que no aceptará "chantajes" de ningún mandatario sobre las decisiones que tome Perú. Más bien, pidió a sus homólogos Chávez y Morales que hablen claro y no busquen excusas para retirarse de la Comunidad Andina (CAN).
"Cada uno es dueño de su destino, lo que nadie puede es chantajear e imponer las decisiones de cada país", declaró el mandatario al periódico peruano El Comercio.
A su vez, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, anunció que mantendrá el Tratado de Libre Comercio (TLC) que suscribió con el país del norte.
Según Uribe, "si se demuestra" que el tratado entre Colombia y Estados Unidos afecta a los intereses bolivianos, propondrá a Morales discutir la situación y las eventuales compensaciones comerciales que correspondan.
El embajador ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos Chiriboga, reiteró la intención del Presidente de su país de continuar la negociación del TLC, pese a la crisis abierta por este asunto en la Comunidad Andina.
Bolivia se mantiene al margen del acuerdo comercial con el país del norte, pues planteó la negociación del denominado Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP).
El vicepresidente de la Cámara de Exportadores de La Paz (Camex), Guillermo Pou Mont, consideró ayer que es "irracional" que Morales pida a los gobiernos de Colombia y Perú dejar sin efecto el TLC con Estados Unidos.
Al respecto, el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, declaró ayer que Bolivia aún espera que Colombia y Perú "renegocien" sus acuerdos comerciales con Estados Unidos para adecuarlos a la realidad de la CAN y salvar al bloque andino.
Los próximos pasos dependen de la actitud y decisión de las administraciones de Toledo y Uribe, sobre todo cuando Venezuela reconsideró su decisión de abandonar el bloque subregional si el resto de los países detienen sus acuerdos con el país del norte, dijo.
"Está en manos de los gobiernos de Perú y Colombia si le podemos dar este último soplido de esperanza a una Comunidad Andina que lamentablemente está a punto de resquebrajarse".
El domingo, Toledo fue calificado por Morales de "traidor" por haber impulsado el TLC con Estados Unidos sin someter la decisión a una consulta con su pueblo y cuando está cerca de dejar el poder.
El mandatario peruano afirmó que "no va a responder a ningún comentario que tenga calificativos que no estén a la altura de un Jefe de Estado".
Opinó a favor de la integración del bloque andino y -aludiendo a Chávez, quien condiciona la permanencia de Venezuela en la CAN- criticó a los que quebrantan el sueño de los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín. La Cancillería peruana formalizó su rechazo a las expresiones del Presidente de Bolivia.
Para hoy estaba prevista una reunión en la sede de la CAN, en Lima, para evaluar el pedido de Venezuela de alejarse del bloque; sin embargo, este país solicitó un diferimiento de la reunión.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, viajó ayer a Caracas para solicitar al gobernante de Venezuela que no se abandone del bloque andino.
Pou Mont recordó que en 2005 las ventas de Bolivia a la Comunida Andina totalizaron 459 millones de dólares, contribuyendo a generar un superávit en la balanza comercial por 199 millones de dólares.
"Estas cifras muestran que es el único bloque que arroja sucesivos saldos comerciales favorables a Bolivia y permite además crear fuentes de empleo para contrarrestar la crisis".
El presidente de la Camex, Eduardo Bracamonte, señaló que Bolivia debería dejar el tinte político que es encarado por el presidente Chávez que no tiene nada que perder al dejar la CAN porque Venezuela tiene ingresos por la venta de petróleo a Estados Unidos.
El representante de la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Gabriel Dabdoub, ponderó el llamado de Jefe de Estado para que Venezuela no se retire del bloque. "Exigimos que Morales asuma la Presidencia de la CAN, porque ha demostrado que tiene la capacidad de unificar a Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador, por lo que también debe preservar con uñas y dientes este bloque".
Así como la CAN atraviesa una de sus peores crisis, el Mercado Común del Sur (Mercosur), al cual quiere ingresar Venezuela, también afronta problemas internos.
El asesor de la Comunidad Andina (CAN) José Antonio García Belaunde consideró poco factible el retiro de Bolivia de este bloque de integración comercial debido a la importancia que tiene para sus exportaciones, según difundió ayer la emisora peruana RPP/Noticias.
"La CAN es un espacio natural para Bolivia, casi el 20 por ciento de sus exportaciones se dirigen a la región. Se trata de una apuesta ganadora tanto en términos económicos como políticos".
No obstante, indicó que el duro cuestionamiento del presidente Evo Morales contra sus homólogos de Perú y de Colombia corresponden a la decisión de este último país de iniciar una desgravación inmediata de un derivado de la soya cuando entre en vigencia el TLC con Estados Unidos. "Bolivia sintió que Colombia faltó a su compromiso y que no se preservaron los intereses de los miembros", opinó.
García Belaunde reconoció que la CAN está sumergida en una severa crisis con el anuncio de alejamiento de Venezuela, básicamente por un problema de incompatibilidad que se originó cuando se iniciaron las negociaciones para el ALCA.
El Poder Ejecutivo y los exportadores de Bolivia se reunirán mañana, jueves, para trabajar en los lineamientos del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que será presentando en la primera quincena de junio a las autoridades de Washington, Estados Unidos.
El viceministro de Comercio y Exportaciones, Gustavo Barbery, informó a La Prensa que los objetivos del tratado son reconstruir el Estado, promover la visión indígena del desarrollo, defender la producción nacional y proteger la propiedad intelectual. Esta propuesta será discutida con los privados para llegar a puntos de convergencia.
El vicepresidente de la Cámara de Exportadiores de La Paz (Camex), Guillermo Pou Mont, aseguró que el Gobierno no debe quedarse en el discurso, sino asumir acciones concretas para plantear a Estados Unidos el Tratado de Comercio de los Pueblos.
Explicó que las cámaras de exportadores de La Paz y Bolivia están de acuerdo con que se presente a la brevedad el TCP para evitar la pérdida de los beneficios de la Ley de Promoción Comercial y Erradicación de la Droga (ATPDEA) que fenece en 2006.
Aseguró que el convenio no tiene ningún contenido "ideológico y se quiere trabajar en forma rápida con el sector público, a fin de encaminar esa propuesta de tratado comercial con Estados Unidos y con otros países.
"Tenemos la promesa del presidente Morales de que este tema no se va a ideologizar, que no se manejará desde la perspectiva ideológica, y estamos en el espacio de aceptar esa promesa como cierta y sostener que eso se va a cumplir".
Según el documento diseñado por el Poder Ejecutivo, el TPC promueve un modelo de integración comercial entre los pueblos que limite y regule los derechos de los inversionistas extranjeros y las transnacionales para que estén en función del desarrollo productivo nacional.
Este tratado no prohíbe el uso de mecanismos para fomentar la industrialización, ni impide proteger las áreas del mercado interno que sean necesarias para preservar los sectores vulnerables.
El TPC reconoce el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas agrícolas y alimentarias, y a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional para evitar que su mercado doméstico sea inundado por excedentes de otros países.
La propuesta comercial boliviana insta a los países participantes en un proceso de integración solidario a dar prioridad a las empresas nacionales como proveedoras exclusivas de las entidades públicas.
Plantea la defensa de la propiedad social frente a la privatización extrema y al uso indiscriminado de la explotación de los recursos naturales.
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