El cerro Posokoni de Huanuni fue uno de los botines de los gobiernos neoliberales de los últimos años. El yacimiento fue concedido en contrato de "riesgo compartido" amañado a la empresa Allied Deals (luego RBG) el año 2001 y en mayo de este año volvió a manos de Comibol para ser explotado bajo control obrero. Después la Federación Regional de Cooperativas Mineras intentó "adjudicarse" la empresa minera estatal por 1,5 millones, aunque el patrimonio de la misma asciende a 620 millones de dólares. Ahora, algunos diputados del MAS proponen conformar una empresa mixta en la que los cooperativistas controlen el 24,5% de las acciones.
El enfrentamiento entre trabajadores mineros y cooperativistas, en el que fallecieron al menos 14 personas, es una consecuencia directa del criterio excesivamente liberal que rige el negocio minero en Bolivia. El Código de Minería de la era Sánchez de Lozada permite concesionar a privados el patrimonio público, superexplotar los recursos naturales sin planificación y sin explorar nuevos yacimientos que puedan cubrir la demanda laboral. Esa lógica privatizadora continúa en el nuevo gobierno, que supuestamente promueve la nacionalización de los recursos naturales, pero que mantiene en su seno a organizaciones que postulan la privatización de los recursos naturales.
El diputado del MAS Heriberto Lázaro presentó ayer un proyecto de ley declarando prioridad nacional y departamental la creación de una "Empresa Minera Social" para Huanuni, que de "social " sólo tienen el nombre. En realidad, Lázaro sugiere la creación de la "Phusuquni Huanuni Sociedad Anónima Mixta", de "economía mixta", con participación de COMIBOL, de los obreros estatales y de los trabajadores de las cooperativas mineras, es decir los pequeños empresarios que explotan el yacimiento a destajo.
El proyecto de Lázaro es un tanto confuso porque por un lado propone la conformación de una empresa "con autonomía de gestión", pero controlada por el Estado y los dos sectores en punga, "de manera equilibrada y con preponderancia de la nación para preservar la sostenibilidad y el aprovechamiento óptimo de los yacimientos mineros".
La inversión pública o los aportes con los que participa el Estado a través de COMIBOL, los trabajadores del Sindicato de Trabajadores Mineros de Huanuni dependientes de la COMIBOL y los trabajadores de las Cooperativas Mineras asentadas en la Localidad de Huanuni involucradas en la nueva sociedad, la "Empresa Social Minera Phusuquni Huanuni S.A.M", sería financiada con recursos de los "socios o accionistas" que intervienen en el negocio, y en el marco del artículo 430 del Código de Comercio.
Lázaro plantea que en la estructura accionaria de la nueva empresa el Estado, a través de la Corporación Minera de Bolivia COMIBOL, tenga el 51%; los mineros sindicalizados el 24,5% y los trabajadores de las cooperativas asentadas en la localidad de "Villa Huanuni" el 24.5%.