((( i ))) Cocha (10/01/2007 20:32) | bolivia.indymedia.org
Las movilizaciones en Cochabamba, compuestas por miles de personas sencillas y trabajadoras del campo y de la ciudad contra el exparamilitar y prefecto Reyes Villa, vivieron un día de tensa calma a la espera de la "marcha" concovada por el "comité cívico".
(En la foto una cadena y un cuchillo decomisados a un fascista partidario de Reyes Villa)
Hoy
Miles de personas, tanto de la ciudad como del campo, a través de sus organizaciones como la Federación del Trópico, la Federación de Regantes, la Federación Única de Trabajadores Campesinos, la Federación de Trabajadores Fabriles y muchas otras, confluyeron a dos puntos de la ciudad; La Plaza Principal 14 de Septiembre "para continuar con la vigilia y cerco a la Prefectura" y la Plaza de las Banderas ubicada en el puente Cala Cala principal vía de acceso al norte de la ciudad «esto con el fin de boicotear a la concentración convocada por el "comité cívico"».
La alarma sobre la llegada de la organización fascista unión juvenil cruceñista sumada a la convocatoria no pública del autodenominado comité cívico con un tiente racista ("¡sacar a los indios a patadas de nuestra ciudad!") y el rumor de grupos paramilitares mafredistas, llenaron el ambiente de un aroma bélico.
Cuando alrededor de 1,500 personas se reunieron a unas 6 cuadras de la Plaza de las Banderas atendiendo el llamado del comité cívico, con cánticos como «evo, sos un hijo de puta, la reputamadre que te parió», «autonomía, autonomía» y «no hay miedo, no hay miedo indios» entre otros, la tensión se elevó, pues dos bloques se pusieron frente a frente y como actuando la consigna de la lucha de clases, ricos (burgueses, clase media en ascenso) de un lado y pobres (campesino, indígenas, obreros, clase media empobrecida) del otro, divididos por más de un centenar de policías antimotines. Lo cierto es que, las dirigencias campesinas en el lugar hicieron todo para que sus bases no respondan a las agresiones verbales de los denominados «culitos blancos» o «culitos con talco blanco» y así evitaron enfrentamientos entre estos sectores. Cabe rescatar que la policía, mordiéndose los dientes, evitó reprimir a campesinos durante todos el día y también evitó la confrontación en la Plaza de las Banderas.
La soberbia de Reyes Villa y el floreciente racismo y defensa de la clase adinerada de algunos sectores, advierten que, después de esta tensa clama, mañana, se vivirá un día de violencia?.
Algunos datos
El accionar nefasto de algunos medios de comunicación, además de hacer difícil el trabajo para todos/as los/as periodistas, es repochable? ¡No es posible que se desinforme a la población en tal extremo! Por ejemplo, las confrontaciones se iniciaron cuando al promediar las 12 del medio día, cuando miles de campesinos se encontraban SENTADOS en la Plaza Principal, policías, desde los altos de la prefectura, empezaron a gasificar a la gente, produciendo un desbande general y obviamente una fuerte irritación. La violencia tiene el nombre de Reyes Villa, quien, seguramente, no pudo contener sus viejos vicios: Asesino (directo) en la calle Harrington, Represor en la Guerra del Agua y cómplice en la Guerra del Gas.
Informar la verdad es y debe ser la tarea de la prensa y no servir a asquerosos intereses.