(((i))) lp (12/01/2007 11:16) | bolivia.indymedia.org
A medida que pasan las horas, las organizaciones sociales urbanas y rurales se van concentrando masivamente en la Plaza 14 de Septiembre de Cochabamba para la realización de un gran cabildo que determinará las nuevas acciones a ser tomadas en torno a la exigencia de renuncia del prefecto Manfred Reyes Villa y después de la masacre que esta autoridad permitió el día de ayer.
Este se convierte en un tiempo decisivo de deliberaciones de todos los sectores involucrados en la crisis política desatada en Cochabamba, pero que tiende a extenderse a otras regiones como La Paz, donde anoche se produjeron marchas y concentraciones, y Santa Cruz donde se realizó también una marcha y un mitin del Comité Cívico en el que su presidente, Germán Antelo, desmedida e impunemente, llamó de asesino al presidente Evo Morales.
Aumento de la violencia fundada en el racismo
Las imágenes de ayer que recorrieron el país y el mundo son elocuentes en la desproporción de la violencia y uso de armas por parte de la llamada Juventud por la Democracia, Unión Juvenil Cochabambina y funcionarios prefecturales en contra de campesinos y campesinas del Chapare, regantes, estudiantes y trabajadores de varios sectores.
Llamó la atención la semejanza de los métodos de agresión usados por estos grupos de jóvenes de clase media y clase media alta con los que usaron en varias ocasiones los otros jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista, conocido brazo de choque del Comité Cívico cruceño. Esto se puede constatar en el uso de bates de béisbol, jockey e incluso armas de fuego, como las que usaron recientemente en la Chiquitanía contra indígenas del oriente.
Con una franca actitud racista y discriminadora, los jóvenes agresores irrumpieron en las avenidas cochabambinas (zona del Stadium, puente de Cala Cala) rebasando el control policial que se encontraba extrañamente en un reducido número imposibilitado de detener la turba exacerbada en sus ánimos de atacar, apalear y balear la vigilia campesina.
Los prefectos de la media luna
Mientras esto sucedía en Cochabamba, en la ciudad de La Paz se produjo una inusitada reunión de prefectos convocada por el solícito prefecto de La Paz, Papelucho Paredes. En el lujoso Hotel Europa se dieron cita Rubén Costas (Santa Cruz), Mario Cossío (Tarija), Leopoldo Fernandez (Pando), Pepelucho (La Paz) y el cuestionado Manfred Reyes Villa, quien fue duramente repudiado por abandonar su departamento en el momento más álgido de la crisis para conspirar con los prefectos pro autonómicos, pro oligárquicos e independentistas, queriendo "en un acto oportunista- sacar provecho de la crisis departamental y extenderla a otras regiones a fin de avanzar en su proyecto separatista de control de los recursos naturales y su proyecto hegemónico de poder.
La intención de los prefectos era desviar la solución de la crisis, centrada en Cochabamba, a la negociación entre el gobierno y un bloque de prefectos, entre los que cuatro de ellos nada tenían que hacer ahí. Quisieron, por eso, maniobrar políticamente como han venido haciendo en los últimos meses a través de cabildos regionales, amenazas cívicas, creación de brazos de choque y control ideológico de medios de comunicación.
El papel de los medios de comunicación
Los medios de comunicación juegan, cada vez más, un rol fundamental en la perpretación de esta crisis política. De haber tenido un rol de servicio, pese a su propiedad privada empresarial, en años pasados, pasaron a ser actores políticos centrales en la difusión y creación de un discurso racista, antipopular y pro intereses oligárquicos.
Sin embargo, mientras más asumen este rol político, profundizan más la crisis de credibilidad develada desde los levantamientos del año 2000 ante las grandes mayorías del país. Es por ello que se agrava la reacción violenta de la población movilizada contra estas corporaciones mediáticas como Unitel, ATB, PAT y otras. En medio de estos medios identificados como mentirosos y manipuladores, pecan otros medios que en el intento de cubrir la información se ven impedidos de hacerlo por la susceptibilidad que crean al mostrar cámaras y reporteras.
Cochabamba se encuentra militarizada.
La Fiscalía General de la República iniciará investigaciones sobre los hechos de violencia.
Los sectores sociales exigen justicia comunitaria.