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Bucaram "listo para la batalla"
Martes, 12 de abril de 2005 - 22:25 GMT – news.bbc.co.uk


Bucaram no negó su candidatura a las próximas elecciones

La última reforma de la Corte Suprema de Ecuador ha sido motivo de una gran crisis política. Entre las consecuencias más inmediatas estuvo la anulación del juicio al ex presidente ecuatoriano, exiliado en Panamá desde 1997, Abdalá Bucaram.

Luego de que el juicio fuera anulado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Castro, Bucaram regresó a Ecuador.

Este martes se espera que el congreso ecuatoriano tome una decisión con respecto a esta ley de reestructuración. La oposición espera que se apruebe una reforma de la legislación; de lo contrario, amenazan con una paralización total e indefinida.

BBC conversó con el ex presidente Abdalá Bucaram, quien dio a conocer algunos de sus planes para el futuro de él y de su país.

¿A qué regresa a Ecuador?

Yo regreso a ejercer mi condición de ciudadano, con el derecho que tengo como ecuatoriano y patriota a deambular permanentemente en mis canchas y de vivir mi vida con mi familia.

En segundo lugar, regreso a ayudar a mi país a embarcarse en un proceso revolucionario que lo ayude a salir de esta oligarquía que se ha instalado en la república.

¿Usted piensa participar en las elecciones locales de octubre? ¿Qué tipo de participación tendrá en esta contienda?

Yo veo que el país entero espera que yo sea el nuevo candidato a Presidente de la República, el nuevo Presidente de la República y eso es fácil. Participar de unas elecciones es fácil.

El problema es que Ecuador está totalmente ingobernable y hay que buscar un consenso nacional para evitar los conflictos que son muy profundos.

¿Entonces usted sí se va a lanzar a las elecciones presidenciales del próximo año?

Es la aspiración de mi partido y del pueblo, pero yo no he tomado aún esa decisión porque si no veo que hay condiciones para gobernar este país y los políticos no se unifican, los de oposición y aquellos que defienden la democracia, este país no podría prosperar con ningún presidente.

Gobernar con una oposición rabiosa y con todo un sistema destinado a hacer fracasar a un presidente, no.

Yo creo honestamente que Bucaram arrasará en primera vuelta, pero así como la última vez goberné durante 6 meses y me declararon loco, en la próxima ocasión me matan en la primera semana. La situación es muy critica en Ecuador.

¿No hay una ley que prohíbe a quienes como usted, han sido declarados incapacitados mentalmente, a participar en una contienda electoral?

En primer lugar, no fue una ley, fue una resolución del Congreso. Y segundo, yo creo que esa aberración que no se había visto nunca en la historia de América Latina, sólo ha causado un hazmerreír a nivel internacional.

¿Usted que cree que tiene de nuevo para ofrecer a Ecuador?

Yo creo que lo mismo de siempre. Cuando hay amor, cuando hay voluntad, capacidad, cuando hay un plan liberador de un país, los pueblos siempre se sumarán a él.

Lo que tengo es el espíritu más renovado y tengo una mayor dosis de locura para conseguir nuestros objetivos.

¿También se habla de que usted podría hacer una alianza con el partido del presidente Lucio Gutiérrez, en caso de que usted no decida presentarse como candidato? ¿Es ésta una posibilidad?

Se conjugan todas las posibilidades.

¿Cuáles serían algunos de los planes concretos en caso de que usted se presentara a la Presidencia?

Nosotros tenemos un plan económico muy profundo, que pretende desterrar la concentración de riqueza de manos del sector financiero del país.

Creemos que Ecuador es un país muy rico, con mucho petróleo, con mucha banana, con mucho camarón y a pesar de eso es el país más pobre de América Latina.

Hay que estudiar muchísimo el proceso de dolarización, hay que aplicar políticas sociales que permitan dirigir los fondos del Estado hacia la sociedad y no exclusivamente a la deuda externa y creemos que hay que crear un proyecto liberador, un proyecto que vea las proyecciones de los dineros públicos al sector de educación y salud que son los más pobres del país.

Pero Ecuador tiene un problema mucho más serio que es el de la democracia. Ecuador tiene una democracia informal, una democracia que se sustenta en la voluntad de grupos poderosos, y tiene una concentración de poderes que impide que funcione la justicia, la ley, la sociedad en general.

Hay que mecanizarlo y es una empresa muy complicada y creemos que Bucaram tiene la capacidad y el voluntariado para realizarla.

A usted se le acusó de nepotismo durante su gobierno y ganó la presidencia de Ecuador con este mismo discurso y, sin embargo, al llegar al poder tomó medidas completamente contrarias al planteamiento inicial. ¿Quién le garantiza al electorado que eso no va suceder nuevamente?

Yo no se dónde ha leído usted eso. Pero quien se lo haya dicho ha estado o borracho o equivocado. Yo soy justamente un hombre liberal, el pueblo no piensa eso y allí radica el motivo de esta recepción multitudinaria que acude.

Lo que sucede es que las grandes oligarquías sacaron a Bucaram por mi posición eminentemente nacionalista, por mi oposición al tráfico de armas y por querer convertir la moneda.

Pero las encuestas en la prensa aseguran que usted no fue recibido precisamente con mucha aceptación, ¿cómo cree que fue su recepción en Ecuador?

Yo creo que no se recuerda ninguna recepción como la mía. Las encuestas de la que usted está hablando están promocionadas por enemigos políticos que me daban como perdedor en las elecciones y que me daban el 2%.

Sin embargo, yo gané las elecciones con el 54,5%. A los presidentes buenos se los tumban, los presidentes malos se estabilizan en América Latina.

Entiendo que usted ha asegurado que el presidente Hugo Chávez es un modelo a seguir. ¿Cómo evalúa usted la situación política en América Latina?

Yo creo que el presidente Chávez es un modelo a seguir, en lo que concierne su lucha frontal contra la gran oligarquía financiera en Venezuela.

Obviamente, un Presidente de la República como Chávez tiene muchas virtudes y muchísimos defectos; nosotros creemos que ese carácter de enfrentamiento con la derecha debe ser un buen ejemplo para Ecuador.

Pero hay otros ejemplos como Lula, como Tabaré Vázquez, como Kirchner, hay referentes muy importantes en América Latina.

¿Qué tiene usted que decir ante las acusaciones que aseguran que anuló el juicio en su contra porque el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Castro es su amigo?

Yo creo que se anuló el juicio porque todo Ecuador sabe que en ningún país del mundo se puede acusar a un presidente sin juicio político previo.

A mí me hicieron los juicios porque los presidentes de la Corte Suprema anteriores eran mis enemigos.

Entonces, ¿usted niega que el señor Castro sea su amigo?

El señor Castro es amigo mío y es amigo de mis enemigos políticos.

Usted sin embargo, no está completamente libre en ese sentido porque la Procuraduría ha pedido que se reanude el juicio, ¿si esto prospera que hará usted?

La Procuraduría puede pedir que violen a un niño de un año o que George W. Bush se tire desde las Torres Gemelas que ya no existen, puede pedir lo que le dé la gana, pero en el derecho se hacen las cosas conforme al derecho y no hay absolutamente nada que hacer en mis procesos ya.

Pero si se reabre el juicio, ¿usted lo enfrentaría o volvería a ir a Panamá?

No pueden volver a abrir el juicio porque es ilegal. Y si quieren abrir un nuevo juicio contra Bucaram en un estado de violencia, significa que quieren atentar contra mis derechos y mi vida, significa que mi pueblo estaría en condiciones de enfrentar con violencia la situación.

¿Cómo se siente usted de regresar a Ecuador?, ¿Qué aprendió usted en el exilio?

Me siento bonito, me siento bien, muy deportivo, jovial y lúcido como siempre. Con mucho amor a la guitarra, con mucha finura frente a una dama, y en el exilio me sentí con mucho dolor porque la vida del proscrito es muy dura. Parte su corazón en dos partes, una para amar a la Patria que lo vio nacer y la otra para despedirse de la Patria que lo cobijó. Es un sentimiento muy encontrado. En todo caso me siento un hombre muy realizado y muy listo para la batalla. Y ¿es verdad que usted dijo que venía más loco y con más amor que nunca? Por supuesto que si, yo creo que los locos construyen los caminos que luego los sabios transitan.


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