Lucio Gutiérrez ha sido destituído, por el pueblo, que se vayan todos es la consigana.
ALTERCOM
«El que calla otorga» dice el pueblo de Quito ante el silencio de KK, la embajadora estadounidense, tan suelta de lengua en toda situación y visitante asidua de los cuarteles. La represión desatada en la noche del 19 y madrugada de este 20 de abril se está repitiendo en las calles de la ciudad de Quito en el medio día. Anoche fueron familias enteras, niños, mujeres, ancianos, los que fueron enfrentados con brutalidad por la policía nacional. Hoy son estudiantes secundarios que amparados por el mismo objetivo: "Lucio...fuera", se volcaron a las calles del centro norte de la ciudad desobedeciendo la orden de interrupción de clases dada por el ministro del ramo en las primeras horas de la mañana.
Sorprendió a la ciudadanía dos deserciones importantes del equipo de gobierno. La declaración de la Primera Dama y diputada nacional, Ximena Bohórquez: «yo también soy forajida», que en una nueva confrontación con su esposo evidencia su rechazo a la política del gobierno nacional y, la renuncia del Comandante General de la Policía, Jorge Poveda, quien manifestó su desacuerdo con la represión contra el pueblo de Quito, ordenada por sus superiores, es decir el Ministro de Gobierno Oscar Ayerve y el propio Presidente de la República, Coronel Lucio Gutiérrez. Poveda dijo ser «un hombre del pueblo», y aseguró que «frente a esta violencia que se ha generado, lamento la violencia producida el día de ayer» y auguró que la nación encuentre salida a la crisis provocada por la «irresponsabilidad política». La sucesión dentro de la cúpula policial pondría en un alto puesto, aunque por horas, al primo del presidente de la República, general Marcelo Vega Gutiérrez.
Las barricadas en las principales vías de acceso a la ciudad han sido levantadas por vecinos para impedir el ingreso de cientos de compatriotas pobres traídos desde la costa y la amazonía ecuatoriana por el partido de gobierno para confrontar las protestas quiteñas. La policía nacional lejos de cumplir con su obligación de mantener el orden han escoltado a las caravanas gobiernistas para que puedan ingresar a la ciudad armados con machetes lo que ha producido varios heridos entre los pacíficos manifestantes quiteños.
Con la convicción de que el poder reside en las instalaciones del palacio de gobierno, el coronel Gutiérrez se atrincheró en sus oficinas presidenciales con una impresionante custodia militar y policial de aproximadamente 4000 efectivos, en las afueras. Varios cercos que han sido ya rotos por manifestantes que se enfrentan desarmados con las fuerzas represivas.
Por su parte una mayoría del Congreso Nacional (61 de 100) se instaló en las instalaciones de la CIESPAL para destituir, en una primera instancia al presidente del Congreso Nacional, el militante del Partido Roldosista Ecuatoriano Omar Quintana y votar por una resolución que cesa en funciones al primer mandatario. Nombró a la diputada Cynthia Viteri como vicepresidenta de la Legislatura y acaba de destituir al presidente de la República por abandono del cargo.
La Iglesia Católica, a través de su vocero, pidió al gobierno que valorice correctamente la situación y pidió que esto no desemboque en anarquía o en dictadura.
Al parecer las horas del Presidente Gutiérrez están contadas tras la cadena de errores cometidos en las últimas semanas y meses que han levantado la indignación del pueblo de Quito.