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AGENCIAS
QUITO.- Los choques entre los manifestantes que exigen en las calles de Quito la renuncia del presidente del país y las fuerzas del orden se han cobrado la vida del fotógrafo de prensa Julio Augusto García Romero. El reportero del medio chileno 'La Bocina' falleció de un paro cardiorespiratorio producto de la asfixia provocada por los gases lacrimógenos lanzados por la policía.
El fotógrafo, de 50 años de edad, estaba casado con una ecuatoriana y tenía dos hijas menores de edad. Según el superior provincial de la orden franciscana, Walter Heras, García "vivía en Ecuador donde llegó huyendo de la represión de la dictadura chilena de Pinochet". Heras y García colaboraban desde hace ocho años en programas sociales.
En 'Radio 'La Luna', desde la que hace una semana miles de ciudadanos emiten sus opiniones contra el Gobierno del presidente Lucio Gutiérrez, un médico que estaba junto a García en el momento en el que sufrió la asfixia de la calle ha relatado el suceso.
"Nos caímos todos, el periodista cayó al piso, se asfixió, convulsionó, aspiró y cuando vino una camioneta le mandamos al Eugenio Espejo -el hospital- prácticamente muerto", ha explicado el doctor Guerra.
El médico ha relatado que habían llegado "en paz" a la zona de la revuelta, donde García tomaba fotografías en un lugar en el que había mujeres y niños que también resultaron afectados por los gases.
La Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU) presentará una demanda penal contra el ministro de Gobierno, Oscar Ayerve, el comandante general de la Policía, Jorge Poveda, y el presidente de la República, Lucio Gutiérrez por asesinato, según el portavoz del grupo, Gustavo Larrea.
Alrededor del 30.000 personas han marchado desde el norte de la capital de Ecuador hasta el palacio de Gobierno, en el centro colonial, para pedir la renuncia de Gutiérrez, aunque la mayoría no pudo llegar al destino fijado porque fue dispersada pro la policía.