La política gubernamental uruguaya no fue una excepción, se inscribió de lleno en la orientación del modelo neoliberal que fue recorriendo gran parte del mundo. Por más de dos décadas fue avanzando en un mismo sentido: seguir las indicaciones provenientes de los organismos internacionales como el FMI, Banco Mundial, OMC, Banco Interamericano desarrollo.

Política que, como se sabe, su diseño general proviene de los grandes centros de poder como el G7 (o G7+1). Hicieron salvataje de Bancos vaciados. El Estado los recuperaba y después volvían a ser vaciados por capitales transnacionales a quienes los vendían.. Así pasó años atrás, por ejemplo, con el Comercial. En estos últimos tiempos la historia volvió a repetirse.

Anteriormente la corrupción tomó estado público. Un ex Ministro de economía estuvo preso, por supuesto muy poquito y con todas las comodidades, y figuras allegadas al gobierno fueron investigadas, el propio ex Presidente Lacalle quedó seriamente comprometido, pero logró zafar. Personajes vinculados al Partido Colorado como Ganduglia se alzaron con muchos millones de dólares con total impunidad.

En el marco de un mismo proyecto de país y modelo general el gobierno de Jorge Batlle aceleró la política neoliberal, fue por más y más rápidas privatizaciones. Privilegio el ALCA ante el MERCOSUR. Un MERCOSUR atrapado en múltiples dificultades e intereses desencontrados y con muy limitado grado de independencia en relación a los diseños imperiales. Donde a su vez las transnacionales abarcaban cada día más zonas económicas y más gravitación a nivel político.

Se privilegió el sector financiero, las importaciones adquirieron una dimensión y diversidad casi absurda. El sector productivo en general, y más aún el mediano y pequeño, fue castigado. Sólo algunas grandes empresas transnacionales escaparon a esta situación. A tal grado llego la cosa que el domingo 14 la propia Cámara de Industria le retiró la confianza a la conducción económica del país.

Fueron cerrando más y más fábricas y servicios; quitando otro poco a las políticas sociales; disminuyendo rubros para la Salud y la Enseñanza. La desocupación creció aún más, los trabajos precarios, las "changas" ya resultaban difícil de lograr y tenían pagos miserables. Se llegó a cifras alarmantes la mitad de los uruguayos estaban o desempleados o tenían problemas de trabajo; cerca de un tercio del país no tiene acceso a una canasta básica; la mitad de los niños viven en la pobreza. Hablando en plata la miseria diezmaba a los de abajo. Maestros y familiares denunciaban que había niños que estaban sobreviviendo con pasto, que las sobras que se juntaban para dar de comer a animales estaban siendo limpiadas y constituían la comida de miles de familias. El hambre, la bronca, la desesperanza, el cansancio de tanto discurso mentiroso y cruelmente cínico fue conformando cierta cultura.

Y llegan los saqueos a los supermercados.

Mientras la miseria de los de abajo ensanchaba su campo millones y millones de dólares eran destinados a los banqueros. Lo trascendente era salvar el sistema financiero. Y la plata se comenzó a ir como agua. Los banqueros robaban a cuatro manos, las reservas del país iban siendo agotadas en pocos meses pasó de 3.100 mil millones de dólares a 655 millones. Hubo sí anteriormente un fuerte retiro de capitales extranjeros, más que nada de argentinos, pero los que seguían vaciando eran los Peirano y los Ron que se llevaron cuantiosas sumas para el exterior. Subían las tarifas de servicios esenciales, los supermercados comenzaron a remarcar escandalosamente. Un remarecaje que ni siquiera tenía relación con la importante suba del dólar. Los productos de primera necesidad llegaron a duplicar su precio en poco tiempo. Los salarios seguían iguales y ya no había casi "changas". Sencillamente el hambre se había adueñado del mundo de los pobres. Muchas eran las familias que no tenían nada para comer, la perspectiva del mañana no dejaba mucho lugar a la esperanza. ¿De donde sacaremos algo mañana?. Era casi tierra arrasada por los de arriba, por un grupo chico que manejaba a su antojo el poder económico y político. Y había repetición de símbolos que nada decían a los oprimidos: "tenemos que salvar nuestros estilo de vida" "Lo fundamental es preservar nuestra democrática" "Salvar el sistema financiero es salvar el país".

Un gran despliegue policial cubría la ciudad: "para prevenir posibles delitos" diría el Ministro del Interior. El día miércoles unas 50 personas "saquearon" un supermercado. Al día siguiente de diferentes Barrios "carenciados" (eufemismo para designar a los que viven en las mayores de las miserias) ganaban la calle. Cientos de personas en puntos distantes "saqueaban" supermercados. Niños, mujeres, gente mayor, familias enteras entraban y sacaban lo que podían: azúcar, arroz, fideos, polenta, aceite etc.,pero, o pecada capital en algunos lugares se llevaron algún desodorante y la prensa genuflexa puso el grito en el cielo. Bien se sabe que los pobres no tienen derecho a la higiene y que si caen en la miseria no deben lavarse.

Las cifras de los llamados saqueos difieren, pero son aproximadamente unos 16 que tuvieron éxito y otros 14 que fracasaron.

"¡Están organizados!" gritó el Ministro y repitieron en coro todos los alcahuetes de los medios de comunicación. "Actuaron de manera coordina y casi simultáneamente" agregaron. "Quieren desestabilizar, destruir nuestra forma de convivencia" y remacharon con un esto es "anarquizar". Buscaquemos a las fuerzas que están detrás, a los verdaderos culpables, declaraban diferentes políticos. Las fuerzas mayoritarias del Frante Amplio deslindaban rápidamente responsabilidades. Manifestaban su opinión contraria y que por ahí no se iba a ningún lado.

Había un elemento común entre las coalición de gobierno y la mayoría de la izquierda electoral: el pueblo sólo no tiene capacidad para organizar su defensa y tomar iniciativas propias. También les era común la consternación.

Encontraron a los culpables

El diario de la derecha lúcida "El Observador" del día 3 de agosto en su tapa dice: "Identifican a instigadores de los saqueos" Agrega: El Ministro del Interior, Guillermo Stirling, dijo que los instigadores desorientaron a la Policía con falsas alarmas...Los servicios de Inteligencia dicen que han identificado a los responsables, y están investigando varias radios comunitarias de la Teja y el Cerro que responden a grupos radicales de izquierda, no necesariamente integrados al Encuentro Progresista. En sus páginas interiores el diario el "Observador" insiste: "Fuentes oficiales informaron que varias radios comunitarias del Cerro y La Teja están siendo investigadas como presuntas responsables de haber incidido a realizar saqueos. Un informe de Inteligencia señaló que una de estas radios, ubicada en el Cerro, llamó a saquear una feria vecinal". Preparaban el terreno para el allanamiento e intento de sacar del aire a las radios que expresan las inquietudes populares. Ha sido esta una actitud del gobierno durante años y ahora quiere aprovechar la oportunidad.

Al otro día, domingo 4 el diario, también gubernista "El País" se sumerge en la tarea de criminalizar a quienes han tenido una actitud coherente de apoyo y participación con las luchas populares. Dice su título de tapa: "Ministro del Inteior "Anarquistas" detrás de los saqueos"... Es gente que quiere destruir nuestro estilo de vida. Tienen una concepción anarquista, una concepción disolvente de la sociedad...". Y de inmediato se notaron actividades de vigilancia y comenzaron los allanamientos a Radios Comunitarias, "El Quijote" fue la primera, después con otra del Barrio Colón también se intentó pero había mucha gente en el momento y no concretaron. Ahora hablan de una lista que comprendería no menos de 6 radios dentro de las que se encuentran las por ellos ya abiertamente criminalizadas. La caza de brujas está en marcha. Los productores de un modelo genocida, los hambreadores de nuestro pueblo, los que han estado activos en la entrega del país, los que acaban de firmar con el FMI un "acuerdo" que significa ponerse de rodillas y tratar de entregar lo poco que queda; los que con esta nueva posición aseguran más miseria para nuestro pueblo, son los grandes inocentes. Como ayer Argentina, Bolivia o Paraguay (y tantos otros) nuestro pueblo ha echado a andar. Está en un proceso de búsqueda, sabe que hay cosas que no tienen nada que ver con sus intereses. No quiere resignarse a morir de hambre ni seguir escuchando mentiras, ni ver como los ladrones banqueros se llevan millones con la complicidad del poder dominante.. Buscarán formas organizativas, reformularán luchas que están en el imaginario popular, no creerán en vanguardias iluminadas, crearán vías adecuadas para mejorar condiciones del presente, se darán articulaciones inéditas y así irán poniendo la piedra angular de formas sociales justas y solidarias hacia el futuro. Trataremos de estar, o seguir, dentro de esa nueva realidad.