Del 26 al 28 de agosto del 2002, las organizaciones de Centro de Derechos Humanos "Fray Bartolomé de Las Casas", Coordinadora Regional de Los Altos de la Sociedad Civil en Resistencia, Comité de Derechos Humanos "Fray Pedro Lorenzo de La Nada", Centro de Derechos Indígenas y la Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos, acudimos al Municipio Autónomo Ricardo Flores Magón, a solicitud de sus autoridades y constatamos lo siguiente:

La mañana del 25 de agosto fueron asesinados en la ranchería de Amaytic Lorenzo Martínez Espinosa, suplente vocal del Municipio Autónomo Ricardo Flores Magón y Jacinto Hernández Gutiérrez agente rural autónomo de la ranchería Amaytic, en el Municipio Autónomo Ricardo Flores Magón y Municipio de Ocosingo. Dichas autoridades habían citado desde el día de 21 de agosto a aquellas de la ranchería, de origen no zapatista, para celebrar una reunión el 25 de agosto a las 9 de la mañana, con el fin de solucionar un asunto matrimonial. Alrededor de las 10 de la mañana se encadenaron los hechos violentos en los que perdieron la vida los anteriormente citados.

Durante nuestro recorrido de observación el cuerpo de Lorenzo Martínez Espinosa se encontraba en manos de Ministerio Público de Ocosingo, después de haber sido trasladado el mismo día de los hechos alrededor de las 16 horas. El día 27 el mismo ministerio público lo llevó a su comunidad de origen. Vimos que el cuerpo presentaba un orificio de bala de aproximadamente cinco centímetros de diámetro, en el lado derecho del pecho.

El cuerpo de Jacinto Hernández Gutiérrez lo vimos en la ranchería de Amaytic y presentaba una herida profunda en el cráneo de aproximadamente 10 centímetros de longitud, producida por fuerte golpes. En el mismo lugar constatamos que el hijo de Jacinto, de nombre Fernando, mostraba marcas en el cuello las cuales, dijo, eran producto del intento, de parte de otras personas, de acabar con su vida mediante un ahorcamiento.

Los que presenciaron los hechos identificaron a los agresores como Jacinto Hernández Ballinas, como autor material de la muerte de Lorenzo Martínez Espinosa, tras propinarle un balazo de escopeta y a Santiago Hernández Pérez de la muerte de Jacinto Hernández Gutiérrez tras golpearle fuertemente con un garrote en su cabeza. Junto con ellos actuaron Alfredo Hernández Ballinas, Gaspar Hernández Pérez, Jacinto Hernández Pérez, Santiago Hernández Ballinas, Camilo Hernández Ballinas, Nicolás Hernández Pérez, Nicolás Hernández Espinosa, Simón Hernández Gutiérrez, Nicolás Gutiérrez Espinosa, entre otros que faltan por identificar.

De acuerdo con el testimonio del comandante de la Seguridad Pública de Ocosingo Deógenes López Toledo aseguró que ese día 25 él había llegado junto con un agente del ministerio publico y con elementos de la agencia estatal de investigación, a la ranchería de Amaytic, alrededor de las 15 horas, para posteriormente llevar el cuerpo de Lorenzo, sin embargo no hubo testigos de la acción porque las familias de la ranchería tuvieron que abandonar el lugar luego de los hechos violentos. Esta entrevista fue realizada cuando se nos pidieron los datos en el puesto de control donde estaban estacionados tres vehículos de la Seguridad Pública, dos de ellos con el registro SP 018, SP 070, en la carretera de acceso en la ranchería de Amaytic.

Primero: A juzgar por los hechos y sus resultados concluimos que fue una ataque planeado con premeditación con el fin de asesinar a las autoridades del Municipio Autónomo Ricardo Flores Magón.

Segundo: Que la Policía de Seguridad Pública, el Agente del Ministerio Público y la Agencia Estatal de Investigación, destacamentados en la ciudad de Ocosingo, actuaron con agilidad sospechosa, considerando que la distancia existente entre la cabecera municipal y el lugar de los hechos asciende a aproximadamente cinco horas.

Tres: Estos hechos no pueden aislarse de sucesos violentos en contra de los Municipios Autónomos, particularmente de sus autoridades, en los últimos meses.

Cuatro: Exigimos una investigación exhaustiva y el deslinde de responsabilidades de los perpetradores de estos crímenes, incluyendo su posible vinculación con grupos paramilitares.