La Jornada 4 de febrero de 2003
Demandan que se ponga fin a "la persecución judicial" en contra de los líderes
Organizaciones campesinas aceptan dialogar, si el Ejecutivo federal cumple condiciones
MATILDE PEREZ U.
El Congreso Agrario Permanente (CAP), El campo no aguanta más y El Barzón aseguraron estar dispuestos a dialogar y negociar con el gobierno federal, si éste acepta que la convocatoria al diálogo por una política de Estado para el sector la emitan conjuntamente el Ejecutivo federal y dichas organizaciones, pero que se incluya al Congreso de la Unión y a la Conferencia Nacional de Gobernadores, además de que celebre la convención nacional agropecuaria y suscriba el acuerdo nacional para el campo.
Pusieron como fecha límite para comenzar dicho diálogo el 5 de febrero. De esa manera, las organizaciones ya no llevarán a cabo la convención nacional a la que habían convocado para ese día; por el momento, asentaron, consolidarán las acciones estatales.
Además, exhortaron al gobierno federal a realizar las acciones necesarias para que cese la persecución judicial en contra de los más de 300 dirigentes campesinos que han participado en las luchas recientes.
Esto último debido a que ayer además del auto de formal prisión en contra del dirigente barzonista Alfonso Ramírez Cuéllar, la Procuraduría General de la República giró orden de presentación en contra de Víctor Suárez Carrera, vocero de El campo no aguanta más, por el ayuno que mantuvo el primero de enero de este año en el puente internacional Córdoba, en Ciudad Juárez.
En ese ayuno también participaron integrantes del Frente Democrático Campesino de Chihuahua, cuyo asesor Víctor Quintana enfrenta, asimismo, orden de presentación.
"Este jueves acudiré a la audiencia acompañado por la gente del movimiento El campo no aguanta más", dijo Víctor Suárez, quien consideró que la orden judicial es una represalia por la marcha del 31 de enero.
Los líderes campesinos de las tres grandes agrupaciones afirmaron que a pesar de las presiones e intentos del gobierno por fraccionarlos y debilitarlos, "seguimos unidos, consensuando nuestras diferentes posiciones, respetando las diferencias y la autonomía de cada parte; seguiremos así hasta alcanzar un acuerdo nacional para el campo, que responda a las demandas centrales del agro y los campesinos".
Esperan que hoy los secretarios de Agricultura, Javier Usabiaga; de Economía, Fernando Canales, y de Gobernación, Santiago Creel, respondan a su propuesta -por ser los encargados de la convocatoria-, para después, reunirse con el presidente Vicente Fox. "El gobierno debe atender los signos para que no haya lecturas ni decisiones equivocadas y las negociaciones sean serias y directas", mencionó Víctor Suárez.
Por la mañana, el CAP había acordado dar "una tregua" de una semana al gobierno federal para que reconsidere la convocatoria unilateral del pasado 26 de enero. Incluso propuso que el inicio de las mesas, en caso de que aceptara hacer modificaciones, sea el 10 de febrero. Esa es una sugerencia sólo del CAP, asentaron el coordinador en turno, Rafael Galindo, y el representante de la Confederación Nacional Campesina en ese organismo, Diódoro Carrasco.
El ex secretario de Gobernación puntualizó que las organizaciones del CAP están en favor de un debate responsable, pero demandamos una flexibilización de las mesas para poder llegar a consensos y suscribir el acuerdo nacional.