. LA REVOLUCION: UNA NECESIDAD URGENTE
. HAY QUE APLASTAR AL CAPITALISMO Y AL IMPERIALISMO
. NUESTRA REVOLUCION NACIONAL ES I'ATRIOTICA
. PARA REORDENAR HAY QUE PLANIFICAR Y VENCER LA ANARQUIA
. LA DEMOCRACIA POPULAR ES UNA DEMOCRACIA SOCIALISTA
. DEFENDEMOS Y RESPETAMOS A LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS
. ESTADO DE ORREROS, CAMPESINOS, Y PUEBLO EXPLOTADO
. EL PUEBLO EN ARMAS DEFENDERA SU REVOLUCION
. EL CRAN OBJETIVO DE LA REVOLUCION: EL HOMBRE NUEVO
. NUESTRA REVOLUCION ES CONTINENTAL Y FORMA PARTE DE LA REVOLUCION MUNDIAL
. NUESTRA
REVOLUCION SOCIALISTA ES: PATRIOTICA, DEMOCRATICA, ANTIMPERIALISTA Y CONTINENTAL
El hambre, miseria y explotación que sufre nuestro pueblo no es resultado únicamente del fracaso de uno u otro gobierno de la burguesía, ni la incapacidad de algún líder o caudillo, es consecuencia de la crisis del sistema capitalista, de la acción de un puñado de explotadores que, para continuar enriqueciéndose, acrecientan la explotación generando un profundo empobrecimiento de los trabajadores y las grandes mayorías. Es resultado también del saqueo de nuestra economía por el coloniaje y el imperialismo.
LA REVOLUCION: UNA NECESIDAD URGENTE
La magnitud de la actual crisis económica que se prolonga por
varios años consecutivos exige soluciones estructurales urgentes.
De continuar esta situación, la vida misma de nuestro pueblo estaría
en peligro. Las futuras generaciones verían agravarse las consecuencias
irreversibles de la situación de hambre y miseria en que están
creciendo. Frente a esta grave crisis, las clases dominantes han agotado
casi todas las fórmulas de gobierno: dictaduras militares (reaccionarias
y reformistas) y democracias parlamentarias, combinando en el terreno económico
modelos desarrollistas, liberales y neoliberales (quedando tan solo la
posibilidad de un régimen fascista, el mismo que podría instaurarse
sobre la derrota del movimiento popular y sus organizaciones guerrilleras
aun cuando fuera parcialmente). Sin embargo todas ellas han fracasado porque
en esencia, buscaban mantener y reforzar la explotación capitalista
y la dominación burguesa-imperialista.
A la incapacidad de las clases dominantes para resolver los problemas
del país y las demandas populares; se suma la corrupción,
el nepotismo y la delincuencia institucionalizada. Ningún delito
ni estafa contra cl país ha sido sancionado. Las aspiraciones de
nuestro pueblo por alcanzar la libertad y la justicia han sido respondidas
con la militarización generalizada del Estado y la sociedad. Las
clases dominantes no pueden seguir gobernando respetando su propia constitucionalidad
y se sostiene cada vez más en la fuerza de las armas y sus instituciones
represivas.
Esta situación es percibida por nuestro pueblo, aún cuando no tenga total claridad sobre dónde ir, ni cómo llegar a ese objetivo; pero sabe que esta situación no puede continuar así. Por eso, sus luchas, a pesar de la dura represión desatada contra ellas, no sólo no han sido derrotadas sino que se han fortalecido. Nuestro pueblo ha ido venciendo el miedo. El arraigo de la lucha armada revolucionaria y el creciente cariño que surge de las masas hacia nuestra organización, es una demostración concreta del estado de animo de los sectores más avanzados del movimiento popular.
HAY QUE APLASTAR AL CAPITALISMO Y AL IMPERIALISMO
En nuestra patria el capitalismo surgió no só1o como prolongación
de las necesidades del imperialismo, sino que se constituyó en el
sustento de esa dominación imperialista. La burguesía imperialista
actúa en nuestro país a través de sus empresas y de
la gran burguesía intermediaria nativa, así como de la mediana
burguesía. Por ello, resulta imposible y equivocado pretender separar
a la burguesía nativa del imperialismo.
Esta dominación imperialista, que es continuación del
sojuzgamiento colonial acomoda al conjunto de la estructura económica
del país a sus intereses.
En décadas pasadas fuimos un conjunto de enclaves extractivos, mientras que el resto, del país no le interesaba al imperialismo; luego fuimos "industrializados" cuando le interesó trasladar a nuestros países sus industrias que requerían mano de obra barata; ahora, somos "reprimarizados" y mercado para sus productos elaborados en los "países factoría". Por ello, el reordenamiento global de nuestra economía no se podría hacer sin romper simultáneamente con la dominación imperialista y el sistema que la sustenta. Por eso Mariátegui decía "somos antiimperialistas porque somos marxistas, porque contraponemos al capitalismo el socialismo". Para salir de la crisis e independizar nuestro país hay que romper pues con el capitalismo.
NUESTRA REVOLUCION NACIONAL ES I'ATRIOTICA
En la actualidad, sólo la revolución Socialista puede culminar el proceso de formación de nuestra Identidad Nacional que habrá de recoger nuestro pasado milenario, las costumbres, lengua y cultura en ella forjada.
El tronco indígena no llego a construir una Nación principalmente por la llegada de los españoles y el quiebre histórico que ocasionó. Nuevamente se frustro con la derrota de Tupac Amaru, tornándose el proceso mas difícil aun durante la república. Sin embargo, ese tronco guarda hoy plena vigencia Antes estaba representado sólo por la masa indígena campesina; pero hoy, con el desarrollo del capitalismo y las continuas migraciones a los centros urbano industriales se ve engrosado por la absoluta mayoría del proletariado. Efectivamente, nuestra clase obrera y el semiproletariado urbano es mayoritariamente indígena y mestizo. Ese tronco obrero campesino se proyecta hoy al socialismo, constituyendo en fuente de identidad propia.
Ese tronco ha sido enriquecido con otros rasgos nacionales. En primer lugar por el criollo; su lengua e idiosincrasia son parte ya de las tradiciones y luchas de nuestro pueblo. El negro, que con su sangre ha regado el largo caminar de nuestro pueblo y que hoy va rescatando sus costumbres y cultura para fundirlas con toda la sociedad. El pueblo chino que con tanto dolor ha marcado pasajes importantes de nuestra historia La otra vertiente importante son los grupos de la Amazonía, defensores de la patria con Manco Inca y Juan Santos Atawallpa, garantizadores de la intensidad de sus costumbres, lenguas, idiosincrasia que defendieron contra la penetración cultural colonial e imperialista, pero marginados hasta la actualidad Todos estos contingentes están en base del proletariado, campesinado y capas medias. Para lograr su reivindicación histórica tienen como única alternativa la Revolución socialista que habrá de recoger las tradiciones de todos ellos, de todas las sangres, fundiéndolas en una sola identidad, para dar nacimiento, por fin, a la Nación Peruana.
Esta realidad ha forjado dos formas de ver la patria: la de los explotadores que reniegan de este país por lo escabroso de su geografía, olvidando las montañas de riquezas que de ella han sacado hacia Europa y Norteamérica. Incapaces de asumir su responsabilidad histórica, culpan de nuestro atraso a la raza india pretendiendo desconocer que fue la que forjó las bases del desarrollo que el imperio y el conquistador usaron para saquearnos. Por eso, para ellos, la patria siempre fue un botín y jamás tuvieron la entereza ni el valor de amarla y defenderla; por el contrario, la entregaron a pedazos a las oligarquías vecinas y por entero a la voracidad imperialista en la actualidad. Só1o el pueblo pobre y humilde ha defendido la patria, a lo largo de nuestra historia, con su vida y su sangre. La patria entonces nos pertenece. La patria la tendremos solo con la Revolución socialista. Por eso nuestra revolución es el rescate de la patria.
PARA REORDENAR HAY QUE PLANIFICAR Y VENCER LA ANARQUIA
Para explotar a nuestro pueblo y saquear nuestros recursos, las clases dominantes y el imperialismo han deformado nuestra economía hasta sumirla en el total atraso. Nuestra economía que se autosostenía con un elevado y particular desarrollo de las fuerzas productivas, quedó convertida a lo largo de la historia, en una estructura de monopolios, orientada al monocultivo y la extracción de recursos para la exportación. Las clases dominantes, a través del centralismo asfixiante han construido una cabeza enorme con un cuerpo raquítico; la infraestructura vial y de servicios fue articulada para facilitar el saqueo de nuestras riquezas; la industria totalmente dependiente de insumos, tecnología, capitales y mercados extranjeros; incluso nuestra idiosincrasia y ser nacional viene. siendo alienado por la brutal ofensiva idea1ógica del imperialismo.
Para transformar esta situación no bastan medidas "democráticas". Es necesario romper con la dependencia y la dominación imperialista, para reordenar la economía y ponerla al servicio del desarrollo nacional y los intereses populares. Eso sólo puede hacerse mediante la PLANIFICACION que reemplace la anarquía propia del capitalismo. La planificación de nuestra economía que garantice además la plena participación de los trabajadores y el pueblo organizado, serán factores fundamentales para la edificación del socialismo en nuestra patria.
LA DEMOCRACIA POPULAR ES UNA DEMOCRACIA SOCIALISTA
A lo largo de la historia en nuestro país no ha existido jamás democracia para el pueblo. Democracia no es la libertad que tienen los opresores para expresarse, porque en esta democracia burguesa, mientras las clases dominantes pueden opinar, organizarse, movilizarse, armarse, gobernar e imponer su cultura contra el pueblo impunemente; los pobres viven en la miseria, la opresión, marginación y alienación. Si enarbolan el derecho a opinar libremente, sus voces son ahogadas con los más diversos métodos, si exigen derechos sociales y se movilizan por ellos la respuesta es la brutal represión. Si se organizan y combaten revolucionariamente, se impone el crimen y el genocidio.
Se engañan quienes hablan de democracia porque se les permite hablar desde un escaño o salir a declarar en alguna prensa controlada. Esta "democracia" niega derechos mínimos a los trabajadores, asesina a quienes quieren transformar el país y realiza los más brutales genocidios que se haya conocido desde la época de la colonia. Só1o tolera aquello que no cuestionen frontalmente su estabilidad. Definitivamente, ésta no es democracia para el pueblo ni para la patria La democracia que se sustenta en el pueblo organizado, en el bienestar popular, en el derecho de opinión, de movilización, de creencia, en la defensa de los derechos humanos de nuestro pueblo, será una democracia distinta, una Democracia Popular. Y esta, só1o podrá ser posible por la acción de las mayorías populares encabezados por la clase obrera. Esa democracia Popular será una Democracia Socialista.
DEFENDEMOS Y RESPETAMOS A LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS
EI socialismo no se instaura por decreto, ni de un día a otro.
Conquistarlo exige una larga batalla por derrotar a los sectores que se
oponen a e1 y simultáneamente ir ganando a los principios de la
solidaridad humana a todos los hombres y mujeres de nuestra paria.
A esta lucha contribuyen millones de pequeños propietarios del
campo y la ciudad, razón por la que se les considera aliados de
la clase obrera y el campesinado. La pequeña y mediana propiedad,
en el campo y la ciudad que no se opongan a la revolución y se sujeten
a los principios básicos de la justicia social y la planificación,
serán respetados y aún apoyados por el nuevo Estado popular.
Los enemigos fundamentales de la revolución son la Gran Burguesía
y el imperialismo.
ESTADO DE ORREROS, CAMPESINOS, Y PUEBLO EXPLOTADO
El poder ejercido y en manos del pueblo organizado será la garantía
de la revolución. La fuerza social que encabeza este proceso y que
dirigirá la construcción del Socialismo es la clase obrera.
Sus aliados principales serán el campesinado, espacialmente el más
pobre, y todos los sectores populares identificados con la necesidad del
Socialismo: maestros, estudiantes, intelectuales, técnicos, profesionales,
cristianos y militares patriotas. El Estado que surja se apoyará
en este crisol de fuerzas sociales.
Hoy nuestro pueblo ya comienza a forjar esos EMBRIONES del nuevo Estado
Popular en el campo; las Comunidades y Rondas Campesinas y a lo largo de
todo el país; las Asambleas Populares, los Frentes de Defensa y
la Agrupación de las organizaciones de base. Para que estos embriones
se proyecten estratégicamente como efectivos organismos de Poder
Popular deberán incorporar su dinámica al curso de la revolución
en el país. Ello requiere que las organizaciones revolucionarias,
logren en su seno, conquistar la hegemonía política y la
conducción. De lo contrario, su potencialidad estratégica
será castrada o desviado hacia objetivos reformistas y perspectivas
electorales. Estas formas naturales de organización social y política
de nuestro pueblo habrán de reemplazar a la actual institucionalidad
burguesa. Es decir, el Nuevo Estado canalizará y se apoyara en la
organización y movilización popular.
La vanguardia dirigirá el Nuevo estado en la medida que se inserte
en las masas pero no las reemplazara ni ejercerá el poder en su
nombre, sostenemos un nuevo poder basado en las masas mismas.
EL PUEBLO EN ARMAS DEFENDERA SU REVOLUCION
Nuestro pueblo, para triunfar y sostenerse en el poder, requiere contar
con decisión y enormes sacrificios.
La Gran Burguesía y el Imperialismo no se desprenderán
de sus privilegios, riquezas y poder en la sociedad de manera dócil;
ellos se opondrán a la revolución con toda ferocidad, usando
contra nuestro pueblo todo tipo de crímenes y armas. Incluso, no
vacilarán en intentar derrocar al nuevo Estado propiciando cercos
económicos y aventuras intervencionistas como las que sufrieron
Nicaragua, Granada y otras revoluciones triunfantes.
Es por ello que requerimos construir el Poder Militar de la Revolución
basado en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y en las mismas masas organizadas
y armadas dispuesta para la defensa. Esa será la garantía
y base fundamental de la democracia para el pueblo, de la defensa de la
patria y de la construcción socialista.
EL CRAN OBJETIVO DE LA REVOLUCION: EL HOMBRE NUEVO
Para que el futuro sea realmente justo, para que el país alcance su desarrollo pleno, para llegar a la sociedad de la igualdad tiene que surgir primero cl HOMBRE NUEVO, despojado de todas las lacras impuestas por la división clasista, por la dominación imperialista y la explotación. Ese hombre y mujer nuevos empiezan a forjarse hoy en las múltiples formas que adquiere la lucha revolucionaria.
Por eso, nuestra moral no puede ser igual a la del enemigo. Los revolucionarios
representamos los valores supremos de
la humanidad, somos portadores de una moral infinitamente superior
a la del enemigo.
Ese hombre y mujer nuevos del que nos hablara y fuera su principal
ejemplo el Comandante Ernesto Che Guevara, es nuestro objetivo revolucionario
fundamental, en la medida que será e1 quien construya la nueva sociedad
NUESTRA REVOLUCION ES CONTINENTAL Y FORMA PARTE DE LA REVOLUCION MUNDIAL
Nuestros antepasados concibieron a América como una sola unidad y hacia ella avanzaban. Las gestas independentistas del siglo pasado, rebasaron las antiguas fronteras coloniales y solo gracias a ello pudieron consolidarse plenamente. En ese contexto, Bolívar señalaba insistentemente que la unidad era necesaria para oponerse al gran imperio del norte, el mismo que se valdría de nuestra división para imponernos su dominio.
En la actualidad, ante el avance de la revolución latinoamericana,
el imperialismo desarrolla una estrategia continental contrarrevolucionaria
con la complicidad de las Oligarquías y Burguesías locales
y sus respectivas FF.AA.
Nuestros pueblos que comparten un pasado común, un presente
de pobreza y opresión, el mismo mestizaje, una sola lengua, una
idiosincrasia común y las mismas esperanzas de libertad y justicia;
debemos juntar nuestras fuerzas para derrotar al enemigo común:
el imperialismo yanqui.
Esto se convierte en mandato histórico principalmente para los
revolucionarios de Bolivia, Ecuador Colombia y Perú por compartir
un pasado milenario y fronteras republicanas que tienen menos de 200 años.
Para ello hay que- combatir los esfuerzos de las clases dominantes de seguir
enfrentando a nuestros pueblos.
La consolidación de la revolución en América latina
sólo será posible cuando asuma su continintalidad. Ella representará
asimismo la culminación de la aspiración histórica
de nuestros pueblos y permitirá forjar la Patria Grande Latinoamericana
donde cada quien guarde su identidad propia pero que nos permita trabajar
por un destino común de justicia y bienestar.
NUESTRA REVOLUCION SOCIALISTA ES: PATRIOTICA, DEMOCRATICA, ANTIMPERIALISTA Y CONTINENTAL
Luchamos por una revolución que devuelva la dignidad e independencia
a nuestra patria. Luchamos por una autentica democracia y bienestar colectivo
para nuestro pueblo, luchamos por el desarrollo equilibrado y descentralizado
de nuestra sociedad, luchamos por el hombre y mujer nuevos y la patria
latinoamericana, luchamos por un Estado de Obreros, Campesinos y las mayorías
explotadas de nuestro pueblo. Ese es el socialismo por el que luchamos
los combatientes del MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO TUPAC AMARU.
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