Visita Materna
Pruebas falsas y presiones sicológicas,
nuevos argumentos de Rhoda Berenson para defender a su hija.
El pasado 28 de febrero, horas antes de que la policía reprimiera un supuesto intento de motín que dejó heridos a 6 reclusos del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), la madre de la norteamericana Lori Berenson -quien está condenada a cadena perpetua por un Tribunal Militar sin rostro debido a su participación en dicho grupo subversivo- estuvo en el penal de Yanamayo. Vino cargada no sólo de correspondencias y libros en castellano (no se permite el ingreso de textos en otros idiomas), si no también de nuevos argumentos de defensa. A más de dos años de la captura de su hija ocurrido el 30 de noviembre de 1995 en Lima, Rhoda ha iniciado junto a su esposo Mark una campaña internacional solicitando la revisión del caso Berenson. El fin, lograr "un nuevo proceso para Lori, esta vez en una corte civil".
RHODA (55) arrastra una pesada maleta cuyas ruedas se han roto y aunque va por el camino que conduce al poblado de Mañazo, Puno, ella se dirige a Yanamayo. Rhoda es una mujer menuda y pese a que ha viajado desde Nueva York por más de doce horas, no parece cansada. "Hay que sacar fuerzas de donde sea" se anima, mientras inhala el aire frío del lugar. Una extensa pampa de ichu ubicada sobre los 4, 100 m.s.n.m. Ahora Rhoda está frente a su hija Lori (28). Nota que le ha crecido el cabello y que viste el chaleco gris que le tejió últimamente. La conversación es complicada. "La Berenson" tiene una infección a la garganta que no le permite hablar con claridad.
Dos caras, una misma moneda. Según sus abogados, la Berenson fue presentada bajo fuerte estado de tensión. Jamás -añaden- participó en actos de violencia.
Antes de irse, Rhoda siente -a través de un agujero- las manos frías y rugosas de su hija. Para ella, Lori es inocente.
JUICIO APARTE
CARETAS: ¿Cómo evalúa la campaña
emprendida en Estados Unidos a favor de Lori?
Rhoda Berenson: Cada vez son más los interesados en su
situación. Una reciente cruzada pidiendo la intermediación
del Presidente Clinton en el caso logró la adhesión de aproximadamente
6 mil personas.
-No obstante, en nuestro país Lori habría rechazado
el ofrecimiento del Defensor del Pueblo para que su caso sea revisado por
la Comisión de Indultos.
-Lori nunca habló con el doctor Santistevan. Es cierto que el
Defensor visitó Yanamayo una vez, pero pasó saludando a los
internos. De otro lado, ante cualquier ofrecimiento, ella prefiere consultar
con su abogado en Nueva York. Como no conoce el funcionamiento de las leyes
peruanas, siente temor y desconfianza de las decisiones que pueda tomar.
-¿Totalmente convencida de la inocencia de su hija?
-Sí. Desde niña siempre se preocupó por el dolor
y el sufrimiento de los demás. Se indignaba por las diferencias
de clase. Jamás se hubiera involucrado en hechos de violencia. Sus
principios están bien definidos. -Qué Lori tan distinta
la que apareció gritando ante la prensa...
-Nosotros creemos que ése fue el resultado de varios días
de tensión y rabia contenidas. Después de su arresto fue
encerrada en una celda junto a una mujer que casi estaba agonizando. Lori
la atendió durante cinco días y aunque suplicaba que la llevaran
a un hospital, nunca la trasladaron. Luego, en el momento de la presentación
fueron los propios policías quienes le dijeron que gritara porque
no habían micrófonos. Aquí se tiene una visión
parcial de la situación de Lori. Por ejemplo, no se conoce la verdad
sobre las supuestas evidencias que presentó la policía contra
mi hija.
Yanamayo alberga a más de cien sentenciados por terrorismo, entre ellos Lori Berenson.
-¿Y cuáles son esas supuestas evidencias?
-La policía dijo que habían descubierto una cuenta bancaria
de 50 mil dólares con el nombre de Lori Berenson en los Estados
Unidos.
Supuestamente con ese dinero se iba a financiar la compra de armas
para el MRTA. La verdad es que esa cuenta existe hace varios años
y pertenece a mi familia. Ahí están los ahorros de mi trabajo,
del trabajo de mi esposo y de mis hijas. Esa cuenta mancomunada estaba
abierta a mi nombre y al de Lori en el "Banco Popular" de Nueva York .
Nada les costaba averiguarlo. Tampoco se indagó sobre su trabajo
periodístico. Ya había entrevistado a tres congresistas.
-Se dice que sus visitas al Congreso tenían por fin diseñar
un mapa que serviría para una futura toma del hemiciclo.
-Eso es absurdo. Si alguien pretendiera eso creo que le bastaría
con ver los noticieros. Ella estaba interesada en conocer la situación
de la mujer y la pobreza en el Perú. Cuando la arrestaron se llevaron
todos los reportajes que estaba preparando y que pensaba publicar en las
revistas Third World Viewpoint y Tiempos Modernos. Ya había entrevistado
a los congresistas, Anel Townsend, Dennis Vargas y María Espinoza.
-Pero antes Lori había estado también en El Salvador e
incluso se le vincula con el Frente Farabundo Martí de Liberación
Nacional (FMLN) y con las Fuerzas de Liberación Popular (FLP).
-Ella estuvo en El Salvador y Nicaragua. Llegó a Latinoamérica
a través de un intercambio cultural cuando estudiaba antropología
en el Massachusets Institute of Technology. Tampoco integró agrupación
alguna, trabajaba como secretaria y traductora. Cuando estuvo en Nicaragua,
lejos de estar a favor de las guerrillas se involucró en el proceso
de paz.
-¿Qué le pediría al gobierno peruano?
-Un juicio justo para mi hija, que le den la oportunidad de defenderse.
No entiendo cómo si han amnistiado a militares involucrados en crímenes,
no pueden escuchar a quienes no se les ha probado delito por terrorismo.
LEJANA DEFENSA
El último 21 de enero, Ramsey Clark, Thomas H. Nooter y Grimaldo Achahui, abogados de la norteamericana Lori Berenson denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un supuesto plan de amedrentamiento y manipulación sicológica en contra de su defendida. Ramsey Clark es una personalidad del mundo judicial y político norteamericano. "La peticionaria fue encerrada junto a Lucinda Rojas Landa, una mujer que no recibía atención médica y a quien pese a su grave estado, la policía no trasladó a un hospital. Lori atendió a dicha interna durante cinco días, hecho que -además de los inagotables interrogatorios- terminó de quebrar su espíritu", dice la denuncia. Razón por la cual -argumentan-, aparecería luego gritando a voz en cuello.
Distensiones. "Aunque sea lo último que haga, seguiré exigiendo un proceso justo para mi hija".
Mientras tanto, la campaña emprendida en Estados Unidos
buscando la revisión del caso sigue viento en popa. En octubre pasado,
52 senadores y 175 representantes del congreso norteamericano firmaron
una carta dirigida a Madeleine K. Albright, Secretaria de Estado, a fin
de "solicite al gobierno peruano brinde un juicio abierto (en un tribunal
civil) para Lori Berenson" y Amnistía Internacional la ha calificado
como prisionera política. Más recientemente, el Grupo de
Trabajo de las Naciones Unidas sobre "detenciones arbitrarias" ha anunciado
la presentación de un informe sobre el caso Berenson.
Ir a la Página de Presos Políticos
|
Ir a las Noticias |