La Prensa La Paz - Bolivia Edición de Octubre 12, 2003
ESPECIAL
A las 10.00, efectivos de la Policía y bloqueadores se enfrentaron en la avenida Ballivián y dejaron el saldo de una persona muerta, Wálter Huanca. La Autopista también fue escenario de conflictos. En el Cruce a Villa Adela una persona fue apedreada por los bloqueadores.
La llegada: Wálter Huanca arribaba al Hospital de Clínicas, luego de seis horas se produciría su muerte.
Un muerto fue el saldo de los enfrentamientos ocurridos entre las nueve y las diez de la mañana de ayer portagonizados por bloqueadores y efectivos de la Policía en la avenida Ballivián de la ciudad de El Alto.
Wálter Huanca, de 27 años, padre de tres niños, fue alcanzado por una granada de gas en las inmediaciones de la plaza Ballivián cuando retornaba de la Ceja junto a su hijo de ocho años y un amigo, Esteban Ajno. La granada de gas estalló en su cabeza produciéndole un traumatismo cráneo encefálico grave con pérdida de la cuarta parte de la masa encefálica.
Según el padre de la víctima, Rufino Huanca, Wálter y vecinos de su zona (calle Pucarani) bloquearon las calles como lo hicieran en estos cuatros días de paro cívico.
"En reunión de las juntas vecinales hemos determinado que todos los vecinos tenían que cuidar sus respectivas calles. A las cuatro de la madrugada hemos salido y atizado llamas para que las 'movilidades' no vengan, porque debilitan el paro, y les hemos atajado para que no pasen", relató el padre, consternado.
A las siete de la mañana, de acuerdo con el testimonio, un grupo de jóvenes instigó a Wálter a ir a la avenida Ballivián porque era un lugar con poco resguardo de los bloqueadores.
"No vayan, les he dicho, porque sino quién va a cuidar nuestro sector porque las 'movilidades' van a pasar", les previno Rufino Huanca.
Wálter se separaba del grupo y, junto a su hijo y a Esteban, se dirigió a La Ceja. Mientras tanto, un clima de guerra se empezaba a vivir en la avenida Ballivián.
"Vinieron dos cisternas y la gente se puso a silbatear, luego vinieron dos camiones de uniformados y empezaron a gasificar a los bloqueadores", declaró el padre de Wálter.
La víctima y sus dos acompañantes quisieron escapar del enfrentamiento, pero ya era demasiado tarde.
"En eso, una granada de gas me estaba por llegar y por suerte logré esquivarla, pero detrás de mí le llegó a Wálter y le explotó en la cara, luego con otro vecino logramos cargarlo a un rincón y luego lo trasladamos a cuestas a una posta clínica", relató Ajno.
Wálter fue llevado a una posta médica de Radio Fides, en la zona donde, según los testigos, no se quiso atenderlo. Además, ante la la inexistencia de una ambulancia, los vecinos consiguieron una vagoneta que, con una bandera blanca, logró pasar los bloqueos en la ciudad.
Posteriormente, al llegar al Hospital Obrero, Wálter fue trasladado de inmediato al Hospital de Clínicas debido a la situación precaria de la familia y, después de casi seis horas de permanecer en estado de coma, fue declarado muerto a las 18.35.
Herido por los bloqueadores
Gente
Martín Zelaya
Juan Carlos Callisaya, un albañil que se dirigía a su fuente de trabajo en su bicicleta, fue interceptado por los bloqueadores cerca del Cruce de Villa Adela, donde varias personas le agredieron ocasionándole una herida en el fémur derecho.
Completamente consternado y dolorido, el joven relató a Gente lo sucedido: "Me han kaleado, me han arrojado con piedras. Yo estaba corriendo 'fuerte', pero una piedra me ha alcanzado en la pierna... estaba yendo a mi trabajo".
De acuerdo con el diagnóstico médico, el paciente será intervenido quirúrgicamente para reconstruirle el fémur, mas, al no contar con ayuda de sus familiares, solicita la colaboración del gobierno para restablecerse.
Guerra de gases y piedras en el alto
Elisa Medrano, desde El Alto
Fotos: Juan Carlos Torrejón
La Autopista que une El Alto con la ciudad de La Paz fue el escenario de una verdadera "guerra de gases y piedras" en la que los vecinos alteños de la zona Ballivián se enfrentaron a pedradas a miembros del Grupo Especial de Seguriad (GES) y de la Policía Militar.
Los efectivos de la Policía y del Ejército lanzaron gases lacrimógenos para despejar esa vía, y la batalla duró más de seis horas.
La mañana de ayer, varios jóvenes y adolescentes se apostaron a los lados de la Autopista, cerca de la segunda pasarela que une la zona de La Portada de La Paz con la Ballivián de El Alto.
Los manifestantes lanzaron piedras a cuanto vehículo se atrevía a transitar por esa ruta y así rompieron vidrios de algunos minibuses y taxis.
Con la finalidad de desconcentrar a estos manifestantes, que entre otras cosas pedían la no exportación de gas, unos quince efectivos del GES les lanzaron gases y dispararon balines.
Aproximadamente a las 10.30, los enfrentamientos habían dejado el saldo de un herido de gravedad, quien fue trasladado de inmediato al Hospital de Clínicas.
Sin embargo, ese hecho no les impidió a los bloqueadores seguir con su objetivo en mente: impedir la circulación de vehículos.
Por momentos esta finalidad fue cumplida, pues, una vez que los efectivos del GES despejaban la vía y se alejaban del lugar, nuevamente los manifestantes lanzaban piedras.
Los del GES sólo regresaban al lugar para intentar dejar expedito el camino. Lanzaron gases para disuadir a los manifestantes, pero éstos les respondían con piedras y con los mismos gases.
Incluso los protestantes quemaron llantas y las dejaron en el carril de subida de la Autopista.
Enfrentamientos de este tipo se repitieron en más de tres ocasiones.
Hubo un momento en el que el GES parecía que ya no podía controlar la situación. Fue a partir de entonces y durante una hora -entre las 11 de la mañana y las 12 del mediodía- cuando el flujo vehicular fue interrumpido.
Algunos choferes optaron por no exponer a sus vehículos y viraron, por lo que tuvieron que dejar a sus pasajeros en la Autopista, en el caso de los que se trasladaban del centro hacia El Alto, o los devolvían a la Ceja.
En ese intervalo de una hora, unos 20 efectivos de la Policía Militar sorprendieron a los manifestantes por el lado de los rieles de la Ballivián y los dispersaron con gases lacrimógenos.
Los PM bajaron hacia la Autopista y atraparon a algunos de los bloqueadores, pero no los detuvieron.
Una vez que los efectivos militares se encontraban en la vía, las piedras llovieron nuevamente, pero los agentes respondían con gases. Desde entonces la transitabilidad fue más fluida porque, a diferencia de los del GES, los PM se quedaron en el lugar.
Pasajeros molestos
Los pasajeros fueron los más perjudicados con estas protestas, pues tanto adultos como niños tuvieron que soportar el sol y las piedras.
Hubo alguno que debía llegar al aeropuerto, y ante su imposibilidad protestaba contra los policías.
Otras personas no podían llegar al centro para hacer algunas trasacciones bancarias, pues en El Alto el movimiento financiero y comercial está paralizado desde el miércoles.
En la 16 de Julio
Los residentes de la zona 16 de Julio de El Alto esperan que la situación sea controlada para mañana, pues los jueves y los domingos se instala la feria más grande del país.
El jueves, los comerciantes tuvieron que cerrar sus negocios a causa del paro cívico, lo que significó un enorme perjuicio por las pérdidas económicas.
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